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Hong Kong


Con más de 200 islas Hong Kong tiene un 75% de su territorio como reserva natural apiñando en el 25% restante los 7 millones de hongkoneses. Componiendo un interesante microestado  que se resiste a abandonar sus tradiciones pero siempre en la vanguardia tecnológica. Bienvenidos a Hong Kong la futurista  y genuina metrópolis del sureste asiático.

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Datos Útiles


País: Hong Kong
Idioma: Cantonés e inglés
Zona Horaria: GMT +8
Moneda: Dólar de Hong Kong
Requisitos de entrada: Pasaporte con validez mínima de 6 meses

Exuberantes rascacielos, espectáculos luminosos y musicales, bazares nocturnos, templos taoístas y budistas, cocinas de alrededor del mundo, barrios de tiendas de lujo y hasta un Buda de 34 metros. Hong Kong te sorprenderá por su vitalidad, donde a todas horas encontraras las calles en plena ebullición con hongkoneses y multitud de turistas pululando arriba y abajo.

Para movernos por Hong Kong podemos utilizar el transporte público ya que son bastante eficientes. Para poder visitar las islas que tienen alrededor es necesario utilizar el ferri, y dentro de la ciudad podemos usar el bus o los tranvías. Una buena solución es obtener una tarjeta octopus con la cual podremos usar todos los transportes. Pero para movernos por dentro de la ciudad es muy recomendable perderse por sus calles y caminar, surcar los bazares y mercados que iremos encontrando. Por eso preparad un buen calzado porqué vais a caminar.

Gastronómicamente Hong Kong tiene, quizá, la mayor variedad de cocinas que puedas encontrar. Chefs de todas las principales cocinas tienen restaurantes en la ciudad, pero si nuestra intención es experimentar y probar la gastronomía hongkonesa encontraremos una suculenta experiencia. Nos podemos parar en un pequeño tenderete y pedir el tradicional Wanton Mee, tallarines cantoneses con marisco y carne acompañado de un caldo muy caliente y salsa de ostras o soja. Otro plato típico Hongkonés son los Dim Sum,  unas pequeñas empanadillas cocidas al vapor y rellenas de carne y verduras.

Victoria Peak

Empezaremos nuestra ruta con uno de los atractivos más populares de Hong Kong, el mirador de Victoria Peak. Situado en el monte Victoria, es el risco más alto de la isla y un enclave perfecto para poder admirar el impresionante skyline armado con innumerables rascacielos y millones de luces vivamente coloridas. Recomendamos acudir al mirador de Victoria Peak a las 8 pm para poder presenciar la “Sinfonía de luces” un espectáculo de música y luces que durante 14 minutos todos los días encandilan al turista. Los rascacielos se sincronizan para bailar en una danza de luces y láseres  muy espectacular.

Avenida de las Estrellas

Puede parecer chocante pero Hong Kong tiene su propio paseo de las estrellas. En él encontraremos las típicas estrellas incrustadas en el pavimento del paseo con el nombre de los actores. Cabe recordar que la industria cinematográfica hongkonesa produce alrededor de 100 títulos anuales que, aunque con poco presupuesto, han conseguido colocar a sus actores y directores como referencias mundiales como: Bruce Lee, Jackie Chan, John Woo o Wong Kar Wai.

Man Mo

Después de visitar lugares tan emblemáticos como masivamente ocupados quizá nos apetezca un poco de tranquilidad y espiritualidad. En el barrio de Sheung Wan encontraremos el templo de Man Mo, dedicado a las deidades Man (de la literatura y los funcionarios) y Mo (de las artes marciales y la guerra) es uno de los templos con más encanto de Hong Kong. Pequeño y dividido en tres estancias el templo de Man Mo es un recinto taoísta expresamente diseñado para meditar y orar,  con tenues luces ambientando los rincones y numerosas espirales de incienso, el ambiente se torna ideal para tal función.

Mercado Nocturo de Temple Street

En la isla de Kowloon, en la calle Yau Ma Tei, hay un bazar inmenso que como principal característica es que se empieza a animar alrededor del atardecer. En este bazar encontraremos todo tipo de objetos, desde aparatos electrónicos a suvenires, pasando por ropas, comida o gangas de todo tipo. Paseando, curioseando por sus paradas y saboreando unos Dim Sums nos evocará a la cultura comercial Hongkonesa, no olvidar el regateo al adquirir algún producto.

Gran Buda y Monasterio de Po Lin

En la isla de Lantau hallaremos dos de los puntos más místicos e impresionantes de Hong Kong. Primeramente toparemos con una mastodóntica representación de Buda sentado bendiciendo a los visitantes. Esta impresionante escultura de 34 metros de altura tardó 13 años en completarse. Este Buda se encuentra coronando la colina consiguiendo una sensación de omnipotencia y paz para los turistas difícilmente conseguible en otros lugares de la ciudad.

A la espalda del ingente Buda se sitúa el monasterio budista más importante de Hong Kong, el Monasterio de Po lin. Este monasterio alberga gran cantidad de iconografía budista y como huéspedes principales encontramos tres estatuas de Buda, representando su pasado, futuro y presente.

Mercado de Sheung Wan

El barrio de Sheung Wan es un paradigma de la ensalada cultural que se puede llegar a vivir en Hong Kong. Con típicos tenderetes de pescado seco, otros de remedios medicinales chinos, carteles forrados de neones y hasta boutiques de marcas occidentales. Sheung Wan es un excelente lugar para tomarte unos tallarines en alguno de sus puestos y pasear por sus calles para ver y vivir la vida diaria de los Hongkoneses.

La densidad de Hong Kong nos abrumará. La gran concentración de tiendas, luces, espectáculos, templos, restaurantes, rascacielos o habitantes caminando por sus calles hacen de Hong Kong un placer espeso y con sabor fuerte. Un plato copioso, sabroso y que fascinará al viajero más experimentado.


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