Pueblos más bonitos que hay que ver en Alsacia

Aunque todos los pueblos de Alsacia se parecen entre sí con sus callejuelas empedradas y sus casas de colores con entramados de madera, cada uno tiene sus particularidades y su propio encanto. Estos son algunos de los pueblos más bonitos de Alsacia que no te puedes perder.

Eguisheim

Un consejo si visitas Eguisheim: que no se te olvide la cámara porque la vas a necesitar en todo momento. Sin duda, estamos ante uno de los pueblos más bonitos de Alsacia y de toda Francia. Fiel a la arquitectura tradicional alsaciana de casas de colores con entramados de madera, decoradas con cientos de flores, la singularidad de Eguisheim reside en que su casco histórico se distribuye en círculos concéntricos en torno a la Place du Château Saint- Léon, en donde se encuentra el Castillo Bas d’Eguisheim y una coqueta fuente. Si decíamos que en Eguisheim no se puede guardar la cámara es por lugares como la Rue du Rempart y rincones como Le Pigeonnier.

Riquewihr

Para describir pueblos muy bellos, solemos utilizar la expresión es un “pueblo de cuento”. En Riquewihr esta expresión está plenamente justificada, ya que algunos creen que es el lugar que inspiró al cuento de La Bella y la Bestia. Rodeado de un paisaje de viñedos que nos indica que estamos en plena Ruta de los vinos de Alsacia, Riquewihr sigue conservando su encanto medieval con sus murallas y torres de vigilancia de bellísima factura como la Torre Dolder. Entre pequeñas callejuelas adoquinadas destaca la Rue du Général de Gaulle, la más importante y animada de esta pequeña localidad.

Ribeauville

No nos alejamos demasiado de Riquewihr para seguir conociendo algunos de los pueblos más bonitos que hay en Alsacia. Tras visitar Eguisheim y Riquewihr, pensaremos que hemos sufrido un “déjà vu” y que las callejuelas empedradas con casas coloridas con entramados de madera y decoradas con flores típicas de Ribeauville, ya las hemos visto anteriormente. Pero no es así, sino que esto es común a la mayoría de los pueblos de Alsacia. Sin embargo, hay ciertas construcciones que son propias de Ribeauville y que le otorgan ese encanto diferencial como la Grand Rue, la Place de la Sinne o la Torre des Bouchers.

Colmar

Muchos deciden comenzar su viaje por Alsacia en Colmar, ya que se trata del pueblo más conocido e importante de esta región francesa. Colmar regala al viajero varias postales inolvidables, pero sin duda las más especiales son las de la Petite Venise, la Rue de la Poissonnerie y la Rue de Marchands. Otros rincones y construcciones destacadas son la Place de la Cathedrale y la Place des Dominicains con la Eglise des Dominicains. En cualquier caso, Colmar es uno de esos lugares en los que es mejor dejar el mapa en la habitación del hotel y deambular por sus callejuelas sin rumbo fijo.

Kaysersberg

Considerado como uno de los pueblos más bonitos de Francia, Kaysersberg sigue la misma línea de la mayoría de pueblos de Alsacia con sus pequeñas calles adoquinadas flanqueadas por casas de bonitos colores con entramados de madera. Sin embargo, hay un pequeño detalle que lo convierte en un pueblo aún más especial: por él discurre un río, el Weiss, que contribuye a aumentar su, ya de por sí, enorme encanto. La arteria principal de Kaysersberg es la Rue du General de Gaulle, que esconde algunas de las construcciones más destacadas de la villa como la Place de Jean Ittel o la Église Sainte Croix.

Otros pueblos con encanto que ver en Alsacia

Los pueblos que hemos visto hasta ahora se suelen incluir en casi todas las listas de los pueblos más bonitos de Alsacia. Sin embargo, esa lista se puede alargar con otros pueblos encantadores de la región como Turckheim u Obernai, de los que hablaremos de forma más breve.

Turckheim

Para poder descubrir el precioso casco antiguo de Turckheim hay que atravesar una de las tres puertas con las que cuenta el pueblo, la Puerta de Francia, que pertenecía a la muralla. Entre los lugares más bonitos que ver en Turckheim se encuentran la Grand Rue, la Place de l’Eglise, llamada así porque en ella hay una iglesia, o la Place Turenne. Por cierto, este es uno de esos pueblos de Alsacia que se llena de magia cuando llega la Navidad.

Obernai

Terminamos esta ruta por los pueblos más bellos de Alsacia en Obernai. Parte de su encanto se debe al bonito entorno que lo rodea. Una vez en sus calles, Obernai sorprende, además de con las omnipresentes casas con entramados de madera, con lugares como la Plaza del Mercado, la Plaçe de l’Etoile o la Iglesia de San Pedro y San Pablo, de segunda mitad del siglo XIX.