A lo largo de esta ruta disfrutarás de bodegas con vinos excelentes, hermosas bodegas, tradicionales pueblos castellanos y una gastronomía de lujo basada en las sabrosas carnes que aquí se dan como el cordero, el cochinillo y la codorníz.

Una de las actividades que te proponemos es aprender a catar vino. Guiado por profesionales podrás aprender en las bodegas de la ribera a distinguir los aromas y a reconocer los sabores y los colores de estos vinos.

Para seguir aprendiendo de vinos te proponemos una visita al museo del vino de Peñafiel. Este museo se encuentra situado en un impresionante marco como es el castillo de Peñafiel. Aquí podrás conocer todos los aspectos relacionados con la producción del vino y todo lo relacionado con la viticultura. El museo dispone de dos plantas; una planta baja donde se habla de temas como la crianza del vino, la calidad, las catas o el consumo del vino y una planta superior donde se puede ver todo que tiene que ver con el vino y su relación con el arte, la literatura o la historia.

Otro pueblo famoso por sus viñedos es Pesquera de Duero donde poder observar sus murallas que conducen a la porticada Plaza Mayor. Merece la pena pararse un momento a ver los escudos blasonados y las casas de piedra que rodean esta típica plaza castellana.

Conviene pasarse igualmente por uno de los pueblos más importantes de esta ruta, Aranda de Duero; en Aranda es de obligado cumplimiento entrar en alguno de sus restaurantes a degustar el famoso lechazo de estas tierras.

Y para relajarte te proponemos que te acerques al Hotel Spa convento Las Claras. Este edificio fue construido en 1606 como convento y hoy en día se ha convertido en un hotel de cuatro estrellas con un magnífico Spa.

Por lo tanto si quieres disfrutar de un fin de semana diferente te proponemos esta escapada por la Ribera del Duero y conocer mejor el mundo del vino y todo lo que rodea a este fascinante mundo.