Roma, la capital italiana, es una ciudad llena de encanto, lo que la ha convertido en uno de los destinos turísticos más famosos del mundo. Rincones como la Fontana de Trevi, el Coliseo, el Arco de Constantino o la plaza España han sido durante décadas escenarios recurrentes en el cine, la publicidad y la literatura. Por eso, desde Me Gusta Viajar Barato hemos preparado una ruta para no perderse nada de la que para muchos es la “ciudad eterna”:

- Fontanta di Trevi: empezamos nuestra ruta por uno de los monumentos más clásicos y visitados de Roma, la Fontana di Trevi. Esta fuente, la más famosa de la ciudad, tiene sus orígenes en el siglo 19 aC (se construyó como el final del acueducto Aqua Virgo), pero su forma actual es mucho más reciente y data de 1762. Además de su belleza e imponente estampa (destaca por sus considerables dimensiones, que alcanzan los 20 metros de ancho por 26 metros de alto), es famosa por la leyenda que la rodea, según la cual, si arrojas una moneda a la fuente volverás a Roma, si arrojas dos encontrarás el amor en Italia, y si arrojas tres, te casaras con la persona que has conocido.

- Coliseo: otro de los monumentos más famosos de Roma y símbolo de la ciudad es, sin duda, el Coliseo. Esta impresionante construcción, de más de 2.000 años de antigüedad, se remonta a la época del emperador Tito, cuando permitía a más de 50.000 personas disfrutar de espectáculos como luchas de gladiadores, ejecuciones de presos o exhibiciones de animales salvajes, entre otros. Actualmente, se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de Roma y recibe cada año a más de seis millones de turistas.

- Foro Romano: el Foro Romano era el centro de la vida pública en la antigua Roma. Pese a que no se encuentra en tan buen estado de conservación como el Coliseo, permite identificar varias calles y restos de edificios, como la Vía Sacra (la calle principal de la antigua Roma), el templo de Antonio y Faustina, el Arco de Tito o la Curia (la sede del Senado). Una visita al foro nos permitirá sumergirnos en la vida de la antigua Roma y su organización.

- Panteón de Agripina o Panteón de Roma: es otra de las construcciones que no podemos dejar de ver, ya que probablemente sea el edificio de la antigua Roma que se conserva en mejor estado. Data del año 126 dC y en su interior acoge obras de arte y las tumbas de reyes y personajes ilustres, como el pintor Rafael. Si visitamos el Panteón, podemos aprovechar y pasear o tomar algo por los alrededores. La Piazza de la Rotonda es especialmente bella de noche y, además de contar con restaurantes y terrazas, suele acoger artistas y cantantes callejeros que amenizan la velada.

- Barrio de Trastevere: se trata de un pintoresco barrio de calles empedradas y pequeñas tiendas y restaurantes. Su carácter bohemio y relajado y su excelente oferta gastronómica son algunos de sus atractivos, sin olvidar sus pequeñas iglesias medievales, que sorprenden al transeúnte ocultas entre los edificios. Es también un buen lugar para comprar un recuerdo de la ciudad.

- Plaza de España: las escaleras de la plaza de España son famosas en todo el mundo, puesto que han aparecido en innumerables ocasiones en películas, anuncios, series de televisión e, incluso, en desfiles de moda.

- El Vaticano: la ciudad-estado de El Vaticano es siempre una interesante visita si viajamos a Roma. Se trata de la sede mundial de la iglesia católica y acoge, entre otras dependencias, la residencia del Papa. Si decidimos dedicar parte de nuestro tiempo a visitarla, no podemos dejar de ver la plaza de San Pedro (del siglo XVII), la basílica del mismo nombre (donde se sitúa la Santa Sede y se realizan las ceremonias religiosas más importantes del cristianismo) y los Museos Vaticanos, famosos por la gran colección de arte de todas las épocas que conservan en su interior. Mención a parte merece la Capilla Sixtina, uno de los monumentos más famosos y visitados de Roma. Es conocida mundialmente por su techo, decorado con frescos de Miguel Ángel que datan de 1512, y por sus paredes, en las que trabajaron artistas como Boticelli o Perugino.