LaSegarra es una pequeña comarca catalana situada en la provincia de Lérida.Eminentemente agrícola, está formada por pequeños pueblos rodeados de campos decereales que en primavera tiñen el paisaje de decenas de tonalidades de verde yen verano ofrecen un tono dorado para dar paso al marrón del invierno tras larecogida del cereal. En este territorio, a caballo entre el mar y la montaña ya menudo olvidado por los toursturísticos, encontramos, sin embargo, interesantes sorpresas para visitar, comolos castillos, casas señoriales y recintos amurallados que se esconden en cadapueblo y que pueden verse siguiendo la llamada Ruta de los Castillos de laSegarra. ¿Te vienes a esta excursión por la historia? Empezamos:

- Castillode l’Aranyó: este pequeño pueblo (en la actualidad apenas cuenta con habitanteshabituales) se ha rehabilitado y, actualmente, es una residencia privada, porlo que no puede visitarse su interior. Sin embargo, tanto la pequeña villa comola fortaleza merecen una visita exterior.

- Castillo de Montcortés: muy cerca del´Aranyó, encontramos el también pequeñísimo pueblo de Montcortés, cuyoimponente castillo puede verse desde la carretera. Datado en 1493, estecastillo destaca por su planta rectangular y sus dos torres gemelas cuadradas.También en manos privadas, su interior no puede visitarse actualmente.

-Castillo Molino de Ratera: siguiendoen el mismo municipio (Plans de Sió) encontramos el castillo molino de Ratera.Ubicado en otro pequeño núcleo de población, este castillo data del año 1008(cuando era una construcción secundaria del vecino castillo de Concabella). Secree que en el siglo XVI se le añadió un molino, lo que lo convirtió en uncentro productivo, además de en fortaleza militar.

-Castillo de Concabella: es elcastillo más grande la Segarra, si bien, su configuración actual se asemeja mása un gran casal renacentista. En laactualidad puede visitarse y en su interior acoge el Centro de Interpretaciónde los Castillos de la Segarra.

- Castillo de Pallargues: se trata de uncastillo palacio cuya construcción se remonta al año 1040. Sin embargo, con elpaso de los siglos ha experimentado varias reformas y etapas constructivas queevidencian diferentes estilos.

- Castillo de Florejacs: documentadopor primera vez en el año 1087, el castillo de Florejacs se sitúa en unaelevación de terreno, lo que le permitía una vista privilegiada y un dominiosobre sus tierras. Perteneció a los Señores de Guimerà, si bien cambió de manosvarias veces durante los siglos XIV y XV. En la actualidad puede visitarse.

- Castillo de Castellmeià: de plantarectangular con dos torres cilíndricas en las esquinas de los lados menores,este castillo ya existiría en el año 1044 cuando era feudatario Guillem Elomar.Más tarde, sufriría diferentes modificaciones y cambiaría de manos en variasocasiones hasta adquirir su configuración actual.

- Castillo de les Sitges: las primerasreferencias históricas de esta fortaleza datan de mediados del siglo XI, cuandoArnau Mir de Tost se adueña el lugar en nombre del su señor, el conde Ermengold’Urgell. Se sabe también que su situación estratégica lo convirtió enescenario de las guerras entre cristianos y musulmanes por el dominio de esteterritorio. Actualmente, el castillo se abre regularmenteal público, con vocación de ser núcleo de promoción de acontecimientosculturales, lúdicos y sociales.

- Montfalcó Murallat: apenas formadopor 15 casas, este pequeño núcleo amurallado es un claro ejemplo de villamedieval fortificada, que conserva en buen estado el muro perimetral al que seadosaban las casas. El castillo, el antiguo horno, la plaza central, lascallejuelas… todo quedaba aislado cuando por la noche se cerraban las puertasde la muralla. Una interesante visita que puede completarse con una comida ocena en la misma población, ya que cuenta con un restaurante entre sus murosfortificados.