La Costa Brava ha estado vinculada a intelectuales, artistas y actores de todas las épocas. En algunas poblaciones, como Tossa de Mar o Palamós, pueden verse recuerdos y homenajes de algunos visitantes ilustres, como Elizabeth Taylor, Ava Gardner, Truman Capote u Orson Welles. En nuestra ruta repasamos algunos de estos lugares y seguimos los pasos de turistas famosos que se dejaron seducir por la magia de la Costa Brava:

-. Tossa de Mar: nuestra ruta empezará en esta bella población medieval, una de las más hermosas de la Costa Brava gracias a su castillo y a sus murallas a pie de playa. Cuentan que Ava Garder se enamoró de Tossa cuando en 1951 rodó en la población varias secuencias de la película Pandora y el Holandés Errante , que protagonizó junto con James Mason y el torero Mario Cabré. A día de hoy, muchos detalles recuerdan el paso de la estrella de Hollywood por la localidad. Sin ir más lejos, en se erigió una escultura de bronce de Ava Gardner en tamaño natural en un mirador de la zona amurallada. Otros recuerdos de la presencia de la actriz en Tossa son las fotografías colgadas en las paredes del hotel Tonet. Este establecimiento (un símbolo de Tossa) se sitúa en pleno centro histórico, junto a la iglesia. Además, su bar muestra varias instantáneas de un fotógrafo local, que se alternan con viejas imágenes del pueblo cuando era un sencillo núcleo de pescadores. Una visita muy recomendada para cinéfilos y curiosos de la historia. Antes de dejar Tossa de Mar, conviene visitar la pastelería Tomás (en la calle Guardia, no muy lejos del Tonet) donde se elaboran unos dulces que, según cuentan, encantaban a la estrella estadounidense, cuya fotografía puede verse en el escaparate.

-. Sant Feliu de Guíxols: nuestra siguiente parada es Sant Feliu de Guíxols, localidad también famosa por haber sido un plató al aire libre para las producciones del Hollywood de los años 50 y 60. Aquí se rodaron, por ejemplo, algunas escenas de la película El jardinero español (1961), protagonizada por Dirk Borgarde. También Ava Gardner estuvo en la población grabando algunas tomas de Pandora y el Holandés Errante, y Orson Welles (visitante asiduo de la Costa Brava) eligió la playa de Sant Pol de la localidad para rodar parte del film Míster Arkadin (1954).

-. S’Agaró: a poca distancia de Sant Feliu de Guíxols encontramos el núcleo de S’Agaró, donde no podemos dejar de visitar el hostal La Gavina. Fundado en 1932 se ha convertido en toda una institución, ya que fue el refugio de artistas, actores y actrices de todas las épocas. Lo visitaron, por ejemplo, Elizabeth Taylor, Ava Gardner, Sean Connery, John Wayne y Robert De Niro, entre muchos otros.

-. Palamós: este pueblo pescador constituirá la siguiente parada de nuestra ruta cinematográfica por la Costa Brava. La localidad fue elegida por Truman Capote para pasar una temporada entre 1959 y 1962 y acabar la que sería una de sus obras más famosas A Sangre Fría. Una placa muestra hoy la casa donde vivió el célebre escritor. Además, en el Hotel Trias (en el paseo marítimo) todavía se conserva la mesa donde el novelista se sentaba a escribir. Pero Capote no fue el único que se dejó seducir por la magia de Palamós, David Niven y Ava Gardner también recalaron en la localidad y se alojaron en el mismo Hotel Trias.

-. Calella de Palafrugell: Calella es un pintoresco pueblo de pescadores, famoso por sus habaneras, canciones marineras ambientadas en Cuba. Además, la localidad ha enamorado a pintores, artistas y actores de todas las épocas. Una de ellas fue la actriz de El último tango en París, Maria Schneider, quien rodó Yo soy Mía (1977) en pla población.

-. Begur: nuestra ruta cinematográfica por la Costa Brava sigue en dirección norte hacia Begur, una de las localidades más famosas de la comarca del Baix Empordà. En su centro histórico se rodaron en 1959 algunas de las secuencias principales de la película De repente, el último verano, protagonizada por Elizabeth Taylor, Katharine Hepburn y Montgomery Clift.

-. L’Estartit: terminaremos nuestro periplo dedicado al séptimo arte en L’Estartit. En la localidad se rodaron en 1958 varias escenas de La furia del mar, protagonizada por Stanley Baker y Victor McLaglen, que en 1935 había conseguido el Óscar al mejor actor.