Muchos de los peregrinos que realizan el Camino de Santiago francés de Le Puy relatan que en una de sus etapas han pasado por un precioso pueblo que parece anclado en la Edad Media. Se trata de Conques y hoy te contamos qué es lo que hace de él un lugar tan especial.
Lugares imprescindibles que ver en Conques
Así como el Camino de Santiago tiene en España algunas paradas imprescindibles como Santo Domingo de la Calzada o Villafranca del Bierzo, el Camino de Santiago en Francia (conocido con los nombres de Camino del Puy o Vía Podiensis) también cuenta con varios lugares icónicos, siendo uno de los más famosos el pequeño pueblecito de Conques. La ruta de hoy la dividiremos en dos partes. En la primera conoceremos los rincones más bonitos que hay que ver en el casco viejo de Conques. En la segunda parte descubriremos su monumento más importante: la Abadía de Sainte-Foy o Abadía de Santa Fe.
Recorriendo el casco viejo de Conques
Una de las razones para incluir a Conques entre los pueblos más bonitos del sur de Francia, y de que además haya sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la tenemos en un bellísimo casco viejo que parece sacado de cualquier película o libro de la Edad Media. El casco antiguo de Conques está formado por calles estrechas y empedradas, flanqueadas por las típicas casas de piedra con entramados de madera de la región francesa de Occitania. Pasear tranquilamente por sus preciosas callejuelas, nos permitirá descubrir numerosos rincones que conseguirán que nos enamoremos rápidamente de esta pequeña villa gala, algunos de ellos son:
Puente sobre el Dourdou: se trata de un puente medieval de principios del siglo XV sobre el río Dourdou que permite el acceso al pueblo a vecinos, turistas y peregrinos.
Calles más bonitas de Conques: aunque todas las calles de este pequeño pueblecito medieval merecen la pena, hay algunas que destacan por su inigualable belleza. Algunas de las más bonitas son la Rue Gonzague Florens, desde la que además podemos disfrutar de unas magníficas vistas; la Rue Charlemagne o la Rue Emile Roudier, que esconde lugares como la Porte de la Vinzelle o la Fontaine de Fumouze.
Fuentes: Conques cuenta con algunas coquetas fuentes. Además de la Fontaine románica de Fumouze está la Fuente de Pló.
Chateau d’Humières: uno de los edificios más importantes de Conques. Se trata de un castillo (aunque tiene más forma de mansión o palacio) del siglo XV en el que sobresale una imponente torre.
Puerta de la Vinzelle: Cerquita del Chateau d’Humières está la Puerta románica de la Vinzelle. Se trata de una de las tres puertas que daban acceso al casco histórico de Conques. De las tres, la de Vinzelle es la que en mejor estado ha llegado hasta nuestros días. Las otras dos son la Porte du Barry y la Porte du Fumouze.
Hornos comunales: Para finalizar este recorrido por el casco viejo de Conques queremos hablar, aunque sea brevemente, de unas curiosas construcciones ya en desuso pero que en su día utilizaban las gentes del pueblo: los hornos comunales. Uno de ellos lo encontramos en la bonita Rue Émile Roudié.
Abadía de Sainte-Foy
Pero si por algo es conocida Conques en toda Francia es por la Abadía de Sainte-Foy (Abadía de Santa Fe). Además de por su innegable valor arquitectónico, también tiene valor espiritual, pues se trata de una de las paradas más importantes para los peregrinos que realizan el Camino de Santiago francés de Le Puy. El siglo XI es clave para la historia de la abadía, pues es entonces cuando se traen hasta ella las reliquias de Santa Fe, una joven mártir que murió quemada en la hoguera. Este hecho contribuyó a que cada vez más peregrinos pasaran por la abadía y que el pequeño templo inicial tuviera que ser ampliado hasta convertirse en la magnífica construcción que ha llegado hasta nuestros días.
La actual Abadía de Sainte-Foy es de estilo románico y posee tres naves, dos laterales y una central. De su exterior llama la atención el impresionante tímpano de la fachada principal, una de las obras cumbre de la escultura románica en toda Francia. El interior también posee algunos elementos interesantes como unas vidrieras de finales del siglo XX y algunos frescos con escenas de las cruzadas en no demasiado buen estado de conservación. Además, la abadía cuenta con un bonito claustro que, lamentablemente, fue cayendo en el olvido con el paso de los siglos y del cual a día de hoy solo se conservan algunos elementos, destacando varios capiteles. Desde 1998, la Abadía de Sainte-Foy es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Tímpano del Juicio Final
Aunque el Tímpano del Juicio Final forma parte de la Abadía de Sainte-Foy, por su gran valor artístico hemos creído necesario dedicarle un capítulo aparte. En la fachada principal del templo sobresale un magnífico conjunto escultórico románico del siglo XII en el que aparece representada una escena del Juicio Final a través de la presencia de más de 120 figuras. La que más llama la atención es la de Jesús con la mano levantada. Además se pueden apreciar escenas del cielo y el infierno.
Tesoro de Sainte Foy
La abadía esconde un último tesoro. De hecho, así se conoce a la gran colección de piezas de orfebrería de temática religiosa de la Edad Media que hay junto al claustro: el Tesoro de Sainte Foy o Tresor de Sainte-Foy. De entre todas las obras de arte que guarda el museo hay una que reluce con luz propia por encima del resto, es la conocida como la Estatua relicario de la Majestad de Santa Fe o estatua de Sainte Foy, una espléndida escultura realizada en oro y decorada con joyas y piedras preciosas.
Miradores de Conques
Siempre decimos que la mejor manera de finalizar la visita de un lugar es acercándose hasta sus miradores para poder disfrutar de todo lo que hemos dejado atrás. Pues bien, en las montañas que rodean Conques hay algunos miradores que nos regalan unas preciosas vistas del pueblo.