Si estás pensando en acercarte a conocer esta zona vitivinícola y, ya de paso, descubrir algunos de sus monumentos y rincones imprescindibles, a continuación te dejamos una lista con todo lo que hay que ver en Toro.

Qué ver en Toro

En su caminar por la meseta norte, el río Duero nos deja estampas tan magníficas como el bello paisaje de los Arribes del Duero o de los extensos viñedos de la Ribera del Duero y se convierte en uno de los protagonistas indiscutibles de enclaves con tanto encanto como la propia capital zamorana, la ciudad de Soria o el lugar del que hablaremos en la ruta de hoy: Toro.

Centro Histórico de Toro

Una magnífica forma de comenzar la visita a la localidad e ir conociendo todo lo que hay que ver en Toro es dar un agradable paseo por su casco antiguo. Puedes comenzar la ruta por el centro histórico en la Plaza de la Colegiata, donde se encuentra la Colegiata de Santa María la Mayor, monumento más representativo de Toro del que hablaremos a continuación, y llegar hasta la Puerta de Corredera. El recorrido te guiará por algunas de las arterias principales de la localidad como la calle Mayor, la calle Puerta del Mercado y la calle Corredera, dejando a ambos lados edificios y construcciones de gran valor arquitectónico. Además de hacer una parada para probar el vino de Toro en algunos de los numerosos bares y restaurantes que pueblan esta parte de la villa, existen varios puntos de interés en los que hacer una pequeña escala. Así, la Plaza Mayor nos recibe con el interesante edificio del ayuntamiento, obra de Ventura Rodríguez. Otro de los imprescindibles del casco histórico de Toro es la Torre del Reloj, magnífica construcción de principios del siglo XVIII levantada sobre la Puerta del Mercado. El paseo puede concluir en la Puerta de Corredera, construcción que formó parte del conjunto amurallado de la localidad.

Colegiata de Santa María la Mayor

En la Plaza de la Colegiata se encuentra el monumento más importante de Toro, la Colegiata de Santa María la Mayor. Sin duda, un imprescindible de esta localidad zamorana. Espectacular. Fue construida en la segunda mitad del siglo XII y el estilo que predomina es el románico, aunque también se puede apreciar el gótico. Aunque el conjunto es una maravilla, hay dos elementos de la colegiata que llaman la atención y que, por sí solos, ya justifican la visita a esta villa zamorana: su majestuoso cimborrio y, sobre todo, el impresionante Pórtico de la Majestad, maravillosamente decorada con multitud de detalles y que guarda su policromía original.

Construcciones religiosas que hay que ver en Toro

Aunque la Colegiata de Santa María la Mayor es el monumento más importante que hay que ver en Toro, hay otros muchos templos religiosos que poseen un gran valor monumental como la Iglesia del Santo Sepulcro, la Iglesia de San Lorenzo el Real, la Iglesia de San Salvador de los Caballeros, la Iglesia-Museo de San Sebastián de los Caballeros o la Ermita de Santa María de la Vega. Mención aparte merece el Monasterio de Sancti Spiritus el Real, una de las construcciones religiosas más importantes del pueblo, sobre todo porque en su interior guarda el sepulcro de Beatriz de Portugal, quien fuera reina consorte de Castilla. La entrada “Toro Sacro” que cuesta 6 €, te permite visitar 5 de estos templos: la Colegiata de Santa María la Mayor, el Santo Sepulcro, San Lorenzo el Real, la Iglesia-Museo de San Sebastián de los Caballeros y la de San Salvador de los Caballeros. El ticket se puede adquirir en cualquiera de estos cinco monumentos.

Alcázar

Dejamos atrás las numerosas construcciones de carácter religioso que esconden las calles de la localidad para acercarnos hasta otro de los símbolos de Toro, su alcázar. Situado en lo alto de una pequeña colina de poco más de 100 metros, el origen del Alcázar de Toro hay que buscarlo en el siglo X, lo que le otorga el privilegio de ser su monumento más antiguo (aunque ha tenido que ser reformado posteriormente). De carácter defensivo, tiene planta cuadrada y sus muros cuentan con siete torres. Fue utilizado como lugar de residencia de importantes figuras históricas como Juan II de Castilla o los Reyes Católicos y ha sido testigo de algunas importantes batallas. Alberga la Oficina de Turismo de la localidad. Delante del alcázar se encuentra la escultura del Verraco de Toro, figura que se cree está relacionada con el origen celtíbero de la villa.

Paseo del Alcázar a la Colegiata

Dos de las construcciones más importantes de Toro (el Alcázar y la Colegiata de Santa María la Mayor) se encuentran unidas por el Paseo del Espolón, pequeño paseo con varios puntos panorámicos desde los que se pueden disfrutar de unas increíbles vistas de la vega del Duero.

Plaza de Toros

Otro de los lugares imprescindibles que hay que ver en Toro es su Plaza de toros. Está construida en madera y tiene el honor de ser uno de los cosos taurinos más antiguos de España. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 2008 y se puede acceder a ella mediante visita guiada.

La cultura del vino en Toro

Toro está íntimamente ligado al vino. La Denominación de Origen Toro tiene su origen en el año 1987 y comprende las provincias de Zamora y Valladolid. En las calles de la localidad existen cerca de 300 bodegas, algunas de los siglos XV y XVI, lo que da buena cuenta de la importancia de la cultura del vino en estas tierras. Visitar algunas de sus bodegas, acercarse a la Fiesta de la Vendimia o, simplemente, tomarse una copa de vino de Toro en sus bares y tabernas, son algunas de las cosas relacionadas con el mundo del vino que hay que hacer en Toro.