Seguramente, los muros de La Cartuja, las calles empedradas de la localidad y los paisajes de la Sierra de Tramontanta inspiraron en su día a Chopin y a George Sand, para crear algunas de sus obras. Nos acercamos a conocer los lugares más importantes que hay que ver en Valldemossa.
Lugares imprescindibles que ver en Valldemossa
Y es que, el encanto de esta localidad mallorquina no solo sedujo a Chopin y a su pareja, George Sand, sino también a otros grandes creadores como Rubén Darío, Borges o Unamuno. Valldemossa se encuentra situada en un hermoso valle, a menos de 20 kilómetros de Palma de Mallorca, cerca de otras preciosas poblaciones de la isla como Deià o Sóller y rodeada de los increíbles parajes de la Sierra de Tramontana. A continuación te hablamos de los lugares imprescindibles que hay que ver en Valldemossa.
Casco antiguo de Valldemossa
Valldemossa está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Mallorca, entre otras razones por su coqueto casco antiguo. Su reducido tamaño hace que sea perfectamente posible recorrerlo en una sola mañana o en una tarde. Lo más característico de él son sus callejuelas empedradas pobladas de recias casas de piedra ornamentadas con flores. Son varias las calles con encanto del casco antiguo de Valldemossa. Vía Blanquerna es la principal y se antoja ideal para comprar productos artesanos que llevar a casa como regalos o para tomar algo en sus cafeterías y pastelerías. El carrer Rectoria, una de las más bonitas, esconde una de las casas más conocidas del pueblo. Otras calles que llaman la atención del viajero son el Carreró de la Amargura y el Carrer del Rei Sancho.
La Real Cartuja de Valldemossa
En la Plaza de la Cartuja se encuentra la Real Cartuja de Valldemossa, considerado como el monumento más importante de la localidad. Hasta 1399, el edificio estuvo ocupado por el Rey Sancho I, momento en el que fue donado a los monjes cartujos. Tras más de cuatro siglos habitando sus muros, pasaría a manos privadas, funcionando como hospedería y alojando a algunos de los personajes más importantes que pasaron por la localidad. Una iglesia, un claustro, una antigua farmacia y dos museos (el Museo Municipal de Valldemossa y el Museo Frédéric Chopin y George Sand) son algunos de los lugares más interesantes que esconde este vasto conjunto monumental.
Iglesia de La Cartuja: De mediados del siglo XVIII y levantada en estilo neoclásico. Guarda varios frescos realizados por Manuel Bayeu, quien fuera cuñado de Goya.
Museo Frédéric Chopin y George Sand: También en el conjunto monumental de La Cartuja se encuentra el Museo Frédéric Chopin y George Sand. Tanto el compositor como la escritora se alojaron en el año 1838 en la celda 4 del complejo y allí crearían algunas de sus obras. Como recuerdo de aquellos días, la celda que ocuparon acoge actualmente el Museo Frédéric Chopin y George Sand. En él se pueden ver algunas piezas interesantes, entre las que destaca el piano que Chopin trajo desde la cosmopolita París hasta la pequeña y coqueta Valledmossa. Aunque Chopin y George Sand fueron los personajes más recordados de cuantos pasaron por La Cartuja, gracias entre otras cosas a su museo, sus muros vieron pasar a otros grandes artistas de la talla de Borges o Rubén Darío.
Jardines Juan Carlos I
Los bustos de algunos de esos grandes artistas y creadores que pasaron por la localidad los podemos ver en otro de los lugares imprescindibles que hay que ver en Valldemossa. Los Jardines Juan Carlos I se encuentran a la salida de La Cartuja y ocupan lo que era el antiguo patio del claustro. La calma que se respira en estos bellos jardines, con la estampa del campanario y del edificio de La Cartuja como telón de fondo, invitan a desconectar y a dejar pasar el tiempo.
Palacio del Rey Sancho
Otra de las atracciones turísticas de Valldemossa es el Palacio del Rey Sancho, considerado como el germen de la Real Cartuja. Este palacio fue levantado en el siglo XIV por Jaime II sobre una construcción árabe anterior. Posteriormente sería el hijo de Jaime II, Sancho I, quien residiría en él. De él destacan varias estancias y un bonito patio usado para ofrecer conciertos. Con la misma entrada de La Cartuja se puede acceder también al Palacio del Rey Sancho.
Iglesia de Sant Bartomeu
En la Plaza de Santa Catalina Thomas (de quien hablaremos a continuación) se encuentra otro de los monumentos importantes para Valldemossa, la Iglesia de Sant Bartomeu. Se trata de un templo de estilo gótico que data del siglo XIII a partir del cual se extendió la localidad mallorquina. De su exterior llama la atención un campanario añadido a la construcción original ya en el siglo XX. De su interior, varias capillas.
Casa natal de Santa Catalina Tomás
Santa Catalina Thomas fue una santa (la única de la isla) que nació en Valldemossa en el año 1531, conocida con el nombre de “La Beata”. Fue muy querida en el pueblo hasta el punto de que en muchas de las puertas de las casas de la localidad hay azulejos pintados con escenas de su vida. La casa natal de Santa Catalina Thomas, ubicada en el número 5 de la calle Rectoria, fue convertida en una capilla.
Mirador de Miranda des Lledoners
No hay mejor manera de terminar la visita por los lugares más interesantes que hay que ver en Valldemossa que desde el Mirador de Miranda des Lledoners. Desde este punto de la localidad, situado en la Plaza Rubén Darío, muy cerca del Palacio del Rey Sancho, tendremos una visión general de todos los tesoros que esconde uno de los pueblos más bonitos de Mallorca y de toda España.
Puerto de Valldemossa
Mallorca, playa y mar van siempre de la mano. Saliendo de Valldemossa y tras conducir unos pocos kilómetros por una complicada carretera se llega al Puerto de Valldemossa, conocido como Sa Marina, lugar perfecto para relajarse mirando al horizonte acompañados de barquitas de pescadores o para contemplar un bello atardecer.