En el noroeste de la isla de Mallorca, una carretera sinuosa atraviesa la Sierra de Tramontana y nos descubre algunos de los lugares más bonitos de las Islas Baleares: encantadores pueblos de piedra, pequeñas calas de aguas azules, miradores que nos regalan vistas únicas, campos que huelen a pinos y naranjos, faros que nos ofrecen espléndidos atardeceres, montañas que mueren en las aguas del mediterráneo, abruptos acantilados...

Qué ver en la Sierra de Tramontana

Si de verdad quieres descubrir todos los rincones con encanto que nos ofrece la Sierra de Tramontana, necesitarás un fin de semana entero para poder disfrutarla con tranquilidad y explorar sus pueblos y paisajes más espectaculares. A continuación, te hablamos de algunos lugares imprescindibles de la principal sierra de las Baleares.

¿Cómo es su paisaje?

La Sierra de Tramontana comprende casi 63000 hectáreas terrestres y algo más de 1100 hectáreas marinas y posee una longitud de casi 100 kilómetros.

 
Montaña y mar juegan a separarse y reencontrarse, ofreciéndonos en este juego algunos lugares realmente mágicos. En la sierra, entre cumbres que en algunos casos superan los 1000 metros de altura, se ocultan preciosos pueblos de piedra en los que reina el bullicio en los meses veraniegos y la tranquilidad en los meses invernales. Pueblos en muchos casos envueltos por el aroma de los pinos, los naranjos o los limoneros. El mar, en cambio, nos regala vistas más amplias, y así encontramos abruptos acantilados, atalayas o solitarios faros en los que es posible imaginar la infinitud del mar. Algunos puntos se antojan imprescindibles como Torrent de Pareis o las Calas de Tuent o Sa Calobra. La Sierra de Tramontana es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como Paisaje Cultural desde el año 2011.

Miradores y Atalayas en la Sierra de Tramontana

Como has podido ver, el paisaje de la Sierra de Tramontana es muy diverso y ofrece numerosos parajes naturales cautivadores. En Mallorca es posible acercarse a esos parajes desde sus miradores o dese las conocidas como “atalayas”, construcciones tradicionales de estas tierras que se levantaron en su día como torres vigías ante posibles ataques marítimos. Como puedes imaginar, su uso inicial se perdió, y hoy en día sirven para que los viajeros puedan apreciar desde lo alto de estas construcciones toda la belleza que nos regala esta zona de Mallorca. Algunos de los miradores y atalayas con mejores vistas son la Talaia d’Albercutx, cerca de la Playa de Formentor, con espectaculares vistas del cabo; Mirador de Es Colomer, desde el que se divisa el islote homónimo; Mirador Torre del Verger, de la segunda mitad del XVI; Mirador de Sa Foradada, uno de los mejores para ver atardecer o Mirador de Son Marroig, templete en los jardines de una finca.

Santuario de Lluc

 
Pero además de paisajes, la Sierra de Tramontana también guarda monumentos de gran valor. Cerca de Pollença, en un paraje envuelto por una atmósfera fascinante, encontramos una de esas construcciones, el Santuario de Santa María de Lluc, lugar de peregrinación que cuenta con una basílica del siglo XVII y un museo.

Faro de Formentor

Mallorca puede presumir de tener uno de los faros más bonitos de España. En la parte norte de la isla se encuentra el Faro de Formentor, al que se llega a través de una carretera tan complicada como espectacular. Envuelto por un paisaje duro, áspero y con escasa vegetación, el lugar se convierte en uno de los mejores puntos de la isla para contemplar como el sol se esconde tras el Mediterráneo.

Calas y playas en la Sierra de Tramontana

A veces, montaña y mar se confabulan para esconder algunas calas y playas que rozan lo paradisiaco. Entre las calas y playas más bonitas de la Sierra de Tramontana están Cala Tuent, pequeña playita que se encuentra protegida por altas montañas; Sa Calobra, playa de acceso difícil, pero muy especial, con aguas transparentes, acantilados, pasadizos y formas rocosas diferentes; y Playa de Formentor, arenal ideal para descansar y desconectar rodeado de un denso pinar.

Pueblos en la Sierra de Tramontana

Muchos de los pueblos más bonitos de Mallorca se encuentran en la Sierra de Tramontana. Junto al mar, o entre pinares, montañas y acantilados, se esconden encantadores pueblos de piedra. Estos son algunos de los que no te puedes perder si decides visitar la Sierra de Tramontana:

 
Estellenchs: encantador pueblo de la Sierra de Tramontana con una pequeña cala que se convierte en uno de los mejores lugares de Mallorca para relajarse y desconectar.

 
Banyalbúfar: otro pequeño pueblo de la sierra que llama la atención por unas terrazas con espléndidas vistas. Preciosas calitas con aguas cristalinas como Cala Banyalbúfar y Son Bunyola.

 
Valldemossa: pueblo con calles estrechas y empedradas y casas de piedra. Sus monumentos más importantes son la Real Cartuja, la Iglesia de San Bartolomé y la Ermita de la Santísima Trinidad. Por ella pasaron grandes artistas como Frederic Chopin y George Sand.

 
Deià: Lugar con un punto bohemio e intelectual que ha atraído desde siempre a numerosos artistas, entre los que destaca Robert Graves. Se encuentra en lo alto de una colina, lo que ayuda a que las vistas desde él sean únicas. Deià es un pueblo para perderse y dejarse envolver en sus calles, bares y cafés por ese toque bohemio que lo hace tan encantador.

 
Sóller: uno de los pueblos más importantes de la Sierra de Tramontana. En un precioso valle. Destaca la Iglesia de Sant Bartomeu, con interesantísima fachada modernista. Otro de los lugares imprescindibles de Sóller es Can Prunera, con obras de algunos de los mayores genios de la pintura del siglo XX. Cerca, coqueto puerto.

 
Fornalutx: Cerca de Sóller. Rodeado de un paisaje de enorme belleza. Calles empedradas y casas tradicionales conviven junto a algunas de las construcciones más importantes de la localidad como el edificio del ayuntamiento o la iglesia. Un buen ejemplo de pueblo típico de la Sierra de Tramontana.