Pequeñas maravillas dentro del paraíso. Así podemos denominar a los pueblos más bonitos de Mallorca. Porque no cabe duda de que la isla de Mallorca es un verdadero paraíso que atrae por igual a artistas y no artistas, a turistas españoles y extranjeros, a los que buscan diversión y a aquellos que lo que quieren es relajarse, a los que les gusta la naturaleza y a los que no pueden vivir sin tener el mar cerca.
Pueblos más bonitos de Mallorca
Recorreremos esa Mallorca de pequeños pueblos con encanto donde se impone la tranquilidad, la paz, la calma y unos atardeceres que dejan sin palabras. Una Mallorca donde la naturaleza se muestra sin artificios y donde las aguas azules del Mediterráneo invitan a desconectar. Además, algunos de los pueblos más bonitos de Mallorca se encuentran en plena Sierra de Tramontana (Patrimonio de la Humanidad y reserva de la Biosfera por la Unesco) o junto al mar Mediterráneo, por lo que las vistas que se obtienen desde muchos de ellos son realmente espectaculares. Primavera, verano, otoño o invierno: cualquier estación del año es ideal para acercarse a descubrir las poblaciones más bonitas de la isla.
Valldemossa
Empezamos la visita a los pueblos con encanto de Mallorca en Valldemossa, lugar que ya sedujo en su día a artistas de la talla de Frederic Chopin o George Sand. Se encuentra ubicada a apenas 20 kilómetros de Palma de Mallorca, siendo uno de sus puntos fuertes un precioso entorno natural en la imponente Sierra de Tramontana. Paseando por el pueblo encontraremos pequeñas callejuelas empedradas escoltadas por casas tradicionales de piedra cuyos dueños decoran las fachadas con macetas y flores para hacer, si cabe, más bonita la estampa. Si hablamos de monumentos tenemos que mencionar, obviamente, a la Real Cartuja y sus preciosos jardines. Otros edificios destacados de Valldemossa son la Iglesia de Sant Bartomeu y la Ermita de la Santísima Trinidad. Para concluir la visita de la mejor manera posible, un buen plan es acercarnos a alguna de las bonitas calas situadas junto a esta localidad mallorquina.
Capdepera
Tras la visita a Valldemossa no podemos bajar el listón y por eso nos acercamos a conocer otro de los pueblos más bonitos de Mallorca:Capdepera. Estamos ante uno de esos lugares de la isla que parecen haber sido bendecidos por un entorno natural único en el que al manto verde de los bosques le sigue el manto azul del Mediterráneo. Capdepera se sitúa a unos 80 kilómetros de Palma de Mallorca. Sin duda, el monumento más famoso de la ciudad es su fortaleza medieval amurallada de comienzos del siglo XIV, con la Torre de Canyamel como elemento más destacado. Para los amantes del mar y de los faros, les recomendamos subir hasta el de Capdepera. Una vez allí, lo único que tendrán que hacer es sentarse a contemplar un espectacular atardecer y desconectar durante un rato de los problemas del día a día.
Fornalutx
Aunque bien podíamos haber incluido a Sóller en la lista de los pueblos más bonitos de Mallorca, al final nos hemos decantado por Fornalutx, una hermosa localidad que se encuentra a menos de 15 minutos de Sóller. Estamos ante otra de esas poblaciones de Mallorca empequeñecidas ante la exuberante vegetación de la Sierra de Tramontana. El pueblo está formado por callejuelas empedradas, casas tradicionales y escaleras que desembocan… en nuevas callejuelas, creando un conjunto de gran belleza. El Ayuntamiento (en especial su torre), y la Iglesia de Fornalutx son los dos monumentos más buscados por los turistas. El magnífico entorno natural que rodea la localidad lo convierten en un buen lugar para realizar actividades en plena naturaleza.
Deià
Si Deià atrapó con su encanto en su día al escritor Robert Graves y ha seducido a numerosos artistas y creadores ¿cómo no nos va a seducir a nosotros? A menos de 30 kilómetros de Palma de Mallorca, en lo alto de una colina, y con unas espectaculares vistas al mar, se encuentra Deià. Generalmente, cuando hablamos de un pueblo, solemos centrarnos en sus monumentos más importantes. Con Deiá no es así, pues este es un lugar para vivirlo, para experimentarlo, para disfrutarlo con los cinco sentidos, para dejar que su aroma bohemio e intelectual te envuelva y que el tiempo pase despacio; para sentarte con un café y un cuaderno en un local junto al mar y dejar que tus pensamientos te lleven donde quieran llevarte. Robert Graves se quedó prendado Deià y en él se quedó. Otros muchos han seguido su ejemplo y han decidido pasar sus días en uno de los pueblos más bonitos de Mallorca.
Banyalbufar
Banyalbufar es el típico pueblo que encontramos en el camino y que nada más verlo lo etiquetamos como el lugar ideal para pasar unos días de descanso. Si estás recorriendo la isla, esta localidad es el enclave perfecto para hacer una parada. Algunos de los responsables principales para que esto ocurra son sus terrazas asomándose al mar y algunas pequeñas calas de una belleza extrema y de aguas transparentes y azules, como Cala Banyalbufar y Son Bunyola. Por no mencionar sus atardeceres, que se nos antojan perfectos para terminar el día de la mejor manera posible.
Alcúdia
Alcúdia se encuentra incluida dentro de la lista de “Pueblos más bonitos de España”. Y no nos extraña, porque esta población puede presumir de un conjunto monumental de primer orden. Su centro histórico se encuentra rodeado de dos murallas, una primera medieval y otra posterior renacentista. Su privilegiada posición en el Mediterráneo obligó a Alcúdia a levantar varias construcciones defensivas que la permitieran defenderse de los ataques que pudieran llegar por mar. Por esta razón se crearon estructuras como la muralla de Alcúdia, a la que se puede acceder por la Porta des Moll o por la Puerta de Mallorca. Dos construcciones religiosas destacan en esta localidad mallorquina, la Iglesia de Sant Jaume y la Capilla del Santo Cristo. En sus calles descubriremos varias casas nobles como Can Torró, que posee una magnífica biblioteca, o Can Castell. Ya fuera de los límites de la población está la famosa Ciudad romana de Pollentia.
Estellencs
Por último, te recomendamos acercarte a descubrir un pueblecito de la Sierra de Tramontanadesconocido para muchos, pero en el que creemos que merece la pena hacer una escapada, convirtiéndose en el lugar perfecto para relajarse: Estellencs.