El otro instante que se le queda grabado en la retina sucede cuando pone el pie en la Plaza del Obradoiro y tiene ante sí la impresionante imagen de la Catedral de Santiago, indicándole que su viaje de peregrinación ha llegado a su fin.

Pero además de ser uno de los centros de peregrinaje más importantes del mundo, la Catedral de Santiago también está considerada como uno de los monumentos más importantes de España y uno de los más visitados. 

Historia de la Catedral de Santiago de Compostela

Después de la muerte del Apóstol Santiago en Jerusalén en el año 44, su cuerpo, tras ser traído por mar, es enterrado en Galicia. En el año 814 se encuentra la tumba del apóstol y, por orden del rey Alfonso II, se levanta una pequeña iglesia en el lugar. A partir de entonces, cada vez son más los peregrinos que recorren largos trayectos para llegar hasta la tumba del apóstol y se hace necesaria la construcción de un templo más grande que acoja a todos esos peregrinos que llegan a honrar al apóstol. Así, al templo primigenio, le seguirá la construcción de una iglesia prerrománica.

En el año 1075 comienzan las obras de la actual Catedral de Santiago de Compostela en el mismo lugar donde se encontró la tumba del apóstol Santiago y donde se levantaron las iglesias. Tras unos años en los que las labores de edificación de la catedral no fueron al ritmo esperado, en el año 1100 se retoman, alargándose durante todo el siglo XII. En el año 1168 se ordena al Maestro Mateo la finalización de la catedral, incorporando entonces el elemento más importante de ésta: el Pórtico de la Gloria. Por fin, en el 1211 es consagrado el templo con la asistencia del rey Alfonso IX.

Debido a las reformas que se han sucedido a lo largo de los siglos, la Catedral de Santiago muestra varios estilos arquitectónicos como el románico (fachada de Platerías), el gótico o el barroco, entre otros.

Desde 1985, y en conjunto con el casco antiguo de la ciudad, la Catedral de Santiago es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Ubicación de la catedral

Tras callejear por entre las hermosas callejuelas y plazas del casco histórico de Santiago de Compostela, se desemboca en la famosa Plaza del Obradoiro, lugar desde el que es posible admirar la fachada principal de la Catedral de Santiago de Compostela.

En cada punto cardinal del templo encontramos cada una de las cuatro fachadas de la catedral, abriéndose una plaza del casco antiguo compostelano ante cada una de estas fachadas. Así, en la parte oeste está la Fachada del Obradoiro que se abre a la Plaza del Obradoiro; en la sur tenemos la Fachada de Platerías, con la plaza del mismo nombre; en la zona este de la catedral encontramos la Fachada de la Quintana con su plaza homónima; y en el tramo norte descubrimos la Fachada de la Azabachería junto a la Plaza de la Inmaculada.

Estructura de la Catedral

Catedral de Santiago de Compostela - Exterior

Se trata de un templo románico de enormes dimensiones. No es de extrañar que los peregrinos, tras recorrer cientos de kilómetros a pie, lo primero que hagan al llegar a la Plaza del Obradoiro y tener ante sí la catedral es tirarse en el suelo y emocionarse con su gesta y con la belleza del edificio que tienen ante sus ojos. Hacemos un recorrido por el exterior de la Catedral de Santiago descubriendo las distintas fachadas:

Fachada del Obradoiro: La más conocida de las fachadas de la catedral, de la que más imágenes hay y la que todos tenemos en mente. Es de estilo barroco. La fachada actual es de la primera mitad del siglo XVIII, tras derribarse la antigua e iniciar Fernando de Casas la construcción de la actual. Bellamente ornamentada. Las torres de las Campanas y de la Carraca son otros de los símbolos de la Catedral, alcanzando los 75 metros de altura. En la fachada occidental está una de las joyas del románico español: el Pórtico de la Gloria.

Fachada de la Azabachería: Situada en la parte norte y abierta a la Plaza de la Inmaculada. Fue levantada entre los años 1758 y 1769. Mezcla de dos estilos, el barroco y el neoclásico. Junto a ella avanzan los peregrinos antes de entrar en la del Obradoiro.

Fachada Este: Da a la Plaza de la Quintana, por eso se la conoce también con este nombre. Es conocida porque en ella se encuentran la Puerta Real y la Puerta Santa. Esta última se abre sólo en los años jacobeos.

Fachada de las Platerías: En la cara sur está la Fachada de Platerías (que da a su plaza homónima). Es de estilo románico. En ella está la puerta de acceso habitual a la catedral y posee la Torre del Reloj o Berenguela.

Pórtico de la Gloria: Mención aparte merece el Pórtico de la Gloria, obra cumbre del románico en España. El Pórtico de la Gloria está a la altura de algunos de los elementos más destacados de otros monumentos famosos españoles como el Patio de los Leones de la Alhambra de Granada o la Fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia de Barcelona. Fue un encargo que realizó el rey Fernando II al Maestro Mateo, comenzando su construcción en el año 1168. En ella podemos admirar un conjunto arquitectónico con numerosas figuras que toma como referencia el Apocalipsis.

También es posible recorrer la catedral desde las cubiertas pagando una entrada. Desde allí se obtienen unas vistas inmejorables del casco antiguo de la ciudad compostelana.

Catedral de Santiago de Compostela - Interior

Si sorprendente es el exterior de la Catedral de Santiago de Compostela, no menos asombroso es su interior. Destacan la nave principal, el altar mayor, el órgano, las capillas y el maravilloso claustro del siglo XVI.

En el Camarín está la imagen del Apóstol Santiago. Es costumbre que los peregrinos, una vez finalizado su viaje, se acerquen hasta este lugar de la catedral para dar un abrazo al apóstol. Debajo encontramos la cripta con el sepulcro.

Otra visita en el interior de la catedral que no quieren perderse ni los peregrinos ni los turistas es el Museo Catedralicio, espacio que cuenta con una valiosa colección de objetos relacionadas con el apóstol y la Catedral.

Pero si hay algo que llama la atención en la Catedral es el enorme botafumeiro que, en ocasiones especiales, vuela por la catedral colgado del techo y balanceándose a una velocidad que ronda los 70 km/hora.

La Catedral de Santiago de Compostela se encuentra abierta todos los días de 09:00 a 20:00.