Quizás sea un buen momento para hacer otro tipo de turismoque nunca hubiéramos imaginado antes del coronavirus y de la alerta sanitaria.Para aquel que busque lugares solitarios y alejados del mundanal ruido, unaopción interesante puede ser el acercarse a conocer algunos de los pueblosabandonados de España.

Lamentablemente, España posee un número muy elevado de pueblos abandonados. Se calcula que hay más de 3000. Pero que esos pueblos se encuentren deshabitados no quiere decir que hayan desaparecido por completo. En nuestro país encontramos muchos ejemplos de localidades donde ya no queda un alma, pero donde las piedras de algunos de sus edificios resisten heroicas al paso del tiempo y al olvido.

Las causas del abandono de estos lugares son variadas. Unas se quedaron vacías cuando sus habitantes tuvieron que salir en busca de una vida mejor y emigraron a las ciudades. Otros pueblos tuvieron que ser vaciados ante la construcción de un embalse o una presa. Algunas, desgraciadamente, desaparecieron tras sufrir una catástrofe natural o la crueldad de la guerra civil. Sin embargo, todos esos pequeños pueblos nos tienen que hacer reflexionar sobre esa España vaciada que se va muriendo lentamente, dejando tras de sí historias de gentes y lugares.

Belchite

Si hablamos de pueblos abandonados de España, consideramos que tenemos que empezar hablando del más famoso de ellos: Belchite.

A menos de 50 kilómetros de Zaragoza se encuentra Belchite, pueblo que quedó deshabitado y arrasado en el año 1937 al ser uno de los focos de las cruentas batallas de la Guerra Civil Española. Tras la destrucción del lugar, Franco decidió crear un Belchite nuevo y que Belchite viejo no fuera tocado.

Hoy sólo quedan en pie en Belchite viejo las ruinas de algunos de los edificios del pueblo, como la Iglesia o el Convento de San Rafael. En las paredes de los edificios, hay frases que describen con sencillez y acierto en lo que se convirtió Belchite viejo tras el paso de la guerra civil: “Pueblo viejo de Belchite, ya no te rondan zagales, ya no se oirán las jotas que cantaban nuestros padres”

Además de abandonado, Belchite es uno de esos lugares de España que están encantados. Se dice que todavía se escuchan por las calles del pueblo los gritos de horror de los que sufrieron, allá por 1937, los rigores de la batalla. De hecho, durante años ha sido uno de los lugares elegidos por los amantes de lo misterioso y de las psicofonías.

Se puede visitar el pueblo gracias a las visitas guiadas que organiza la oficina de turismo.

Umbralejo

La historia de Umbralejo, pueblo situado en el norte de Guadalajara, junto a la sierra de Ayllón, es muy distinta a la de Belchite.

Un programa de protección de la naturaleza fue el culpable de que Umbralejo fuera quedándose poco a poco sin habitantes, hasta que en 1971 quedó totalmente despoblado.

Lo cierto es que es uno de esos pueblos deshabitados que sorprenden al viajero. Pocos esperan encontrar allí hasta 70 edificios abandonados y una preciosa arquitectura que muestra la belleza de las construcciones de pizarra negra tan característica de los pueblos de la sierra de Ayllón. Por suerte, Umbralejo entró a formar parte en 1984 del programa de rehabilitación de pueblos abandonados, de esta manera se ha conseguido parar su destrucción y el pueblo no ha caído totalmente en el olvido como pasó con otros muchos pueblos.

Granadilla

Historia y belleza se juntan en este pueblo de Cáceres de recias murallas, torreón y, desde 1980, declarado Conjunto Histórico Artístico.

Sí, es cierto que Granadilla es uno de los pueblos abandonados de España, pero no se puede decir que sea uno más de esos pueblos deshabitados. No. La belleza arquitectónica de la localidad hace que sea imposible que caiga en el olvido.

Se trata de una villa de origen musulmán que posee una magnífica muralla. Llegó a ser un pueblo bastante importante. Por desgracia, a mediados del siglo XX fue desalojada ya que con la construcción del embalse de Gabriel y Galán podía ser anegada por las aguas del embalse. Sin embargo, tal cosa no ocurrió nunca.

La parte positiva es que, a pesar de haber sido desalojado, el pueblo conserva todo su encanto, y es otro de esos pueblos abandonados que, al igual que Umbralejo, entraron a formar parte del programa de rehabilitación de pueblos abandonados.

Como curiosidad, hay que decir que el pueblo aparece en la película de Pedro Almodóvar ¡Átame!

Turruncún

Este es el peculiar nombre de un pueblo abandonado que se encuentra en medio de un bello paraje de la Sierra de Préjano, a 10 kilómetros de Arnedo, en La Rioja.

Turruncún es uno de esos pueblos que pasaron a engrosar la lista de pueblos despoblados por el cese de actividad de la minería. Durante la primera mitad del siglo XX, el pueblo llegó a contar con más de 300 habitantes. En la segunda mitad del siglo, las gentes del pueblo tuvieron que emigrar a otros lugares para poder ganarse la vida. En 1975 se anexiona a Arnedo.

Hoy, en el pueblo se pueden ver algunos edificios que han resistido el paso de los años, y las ruinas de otros que no corrieron la misma suerte. Turruncún se encuentra en la conocida como “Ruta de los dinosaurios”.

Escó

En Zaragoza encontramos otro de esos pueblos abandonados del país. Uno más de los que desaparecieron y fueron abandonados por la construcción de un embalse. Este bonito pueblo zaragozano comenzó su declive con la construcción del embalse de Yesa. Las aguas del embalse inundaron las tierras que poseían en la zona las gentes del pueblo, principal actividad económica de la localidad por aquel entonces, y la mayor parte de los habitantes tuvieron que emigrar y comenzar una nueva vida lejos de allí. A partir de la década de los 60, Escó se convirtió en uno de esos pueblos que irremediablemente siguió el mismo camino que los más de 3000 pueblos abandonados que existen en España.

Ribadelago

Triste historia la que se esconde detrás del pueblo zamorano de Ribadelago. Fue un 9 de enero de 1959 cuando se produjo la rotura de la presa de Vega de Tera, que se tragó en cuestión de segundos al pueblo. Una espectacular riada se llevó por delante la vida de 144 de las 532 personas que la noche del 9 de enero de 1959 dormían plácidamente en sus casas, ajenos a la tragedia que se avecinaba. Un monumento en la entrada del pueblo rinde homenaje a todos aquellos que perdieron su vida aquella fatídica noche.

El pueblo no ha sido abandonado por completo y, hoy en día, está siendo recuperado y se pueden ver algunas construcciones antiguas y nuevas. Aunque no se trate de un pueblo que haya sido completamente despoblado, sí que queda como ejemplo de todos aquellos lugares que, lamentablemente, perdieron a buena parte de la población por alguna catástrofe. Cerca de Ribadelago se construyó un nuevo pueblo conocido como Ribadelago nuevo.

El entorno del pueblo es de una gran belleza, ya que se encuentra junto al Lago de Sanabria.

Cortiguera

Queremos terminar nuestro recorrido por los pueblos de España deshabitados, viajando hasta un lugar de gran hermosura que se encuentra en el norte de la provincia de Burgos. Cortiguera es un pueblo que, por diversos motivos, fue quedando en el olvido. Sin embargo, la belleza de su entorno invita a descubrir esta zona.

El Ebro hace de guía para aquellos caminantes que deseen olvidarse de aglomeraciones y disfruten con bellos paisajes apartados de la civilización. Cortiguera puede conocerse en una ruta de senderismo circular que parte del pueblo de Valdelateja y que discurre junto a los cañones del Ebro. En nuestro caminar aparecerá, como surgido de la nada, Cortiguera.

Como curiosidad, hay que indicar que Cortiguera es otro de esos pueblos abandonados que aparecen en la literatura y en cine. En esta localidad burgalesa es donde Miguel Delibes sitúa la historia del libro “El disputado voto del señor Cayo”, llevada más tarde a la pantalla grande.