Sin duda, Lisboa es uno de los destinos turísticos más importantes de Europa. Sin embargo, cerca de la capital portuguesa encontramos otros lugares con mucho encanto que atraen a un número importante de viajeros. Hoy nos acercamos a uno de ellos y te contamos todo lo que hay que ver en Cascais.
Lugares imprescindibles que ver en Cascais
Lisboa encandila al turista con lugares como el Castillo de San Jorge, las Plazas del Comercio y del Rossio o el Chiado, el barrio más bohemio de la capital portuguesa. Pero si nos movemos apenas 30 kilómetros al oeste de la ciudad lisboeta y llegamos justo hasta lo que parece la punta de la nariz de la península Ibérica, descubriremos una ciudad, mucho más pequeñas que Lisboa, pero que también enamora al visitante. Te contamos cuáles son los lugares más importantes que ver en Cascais, una localidad que pasó de ser un pequeño pueblo de pescadores a convertirse en destino vacacional de reyes y nobles.
Casco antiguo de Cascais
Aunque las playas son su principal reclamo, pasear por su pequeño y coqueto casco antiguo, se convertirá en una de las mejores cosas que hacer en Cascais. Buscaremos, emulando un poco al camino de baldosas amarillas de la Dorothy de “El Mago de Oz”, los caminos de baldosas blancas y negras típicos del centro histórico de Cascais. Mientras paseamos con lentitud y parsimonia por sus calles, nos fijaremos en el contraste entre las pequeñas casas tradicionales de pescadores, muchas de ellas decoradas con esos azulejos tan típicos en Portugal, y las grandes mansiones que empezaron a levantarse en la ciudad a partir de la segunda mitad del XVIII. El epicentro del casco antiguo de Cascais es la Plaza 5 de octubre, adornada con una escultura de Dom Pedro I y en donde se encuentra el ayuntamiento. La calle Federico Arouca es perfecta si queremos dedicar un rato a hacer compras. Para terminar el recorrido por el casco histórico de Cascais con buen sabor de boca, nada mejor que probar la deliciosa gastronomía portuguesa en alguno de sus bares y restaurantes. Por último, el Jardín Visconde da Luz se convierte en el mejor lugar para hacer un descanso tras recorrer las calles y plazas del centro histórico de la localidad.
Ciudadela de Cascais
La Ciudadela de Cascais es una enorme fortificación construida entre los siglos XV al XVII. El año 1870 es el que marca el punto de inflexión para esta construcción. Y es que, si hasta ese año la función de la fortaleza era la de repeler los ataques que llegaban por mar y defender la capital lusa, a partir del 1870, y con la elección de Cascais por parte de la familia real como residencia veraniega, pasa a ser un lugar de descanso y esparcimiento (dando el pistoletazo de salida para convertir a Cascais en un destino vacacional para nobles y burgueses). En el exterior llama la atención su férrea muralla. Por su parte, el interior guarda una galería de arte y un hotel.
Mercado de Cascais
No hay mejor lugar para tomar el pulso a una ciudad que su mercado municipal. El de Cascais es de mediados del siglo XX y los miércoles y sábados son los mejores días de la semana para acercarse a comprar en sus puestos repletos de productos locales. Como ha ocurrido con la mayoría de mercados municipales desde hace unos años acá, el de Cascais también cuenta con un área con restaurantes y bares para probar la gastronomía del lugar.
Museo de los Condes de Castro Guimaraes
Nos acercamos al conocido como Barrio de los Museos para descubrir el Museo de los Condes de Castro Guimarães, considerado como el más importante de Cascais. Lo primero que llamará nuestra atención es su ubicación en el Parque Marechal Carmona. A continuación, será el majestuoso palacio que alberga el museo el que nos dejará con la boca abierta. Pero lo que despertará de verdad nuestros sentidos son los tesoros que guarda el interior del palacio, entre los que destaca una maravillosa biblioteca. Junto al museo está la bonita capilla de San Sebastián.
Paseo Marítimo
Pero si por algo es conocido Cascais es por su relación con el mar, o en este caso con el Océano Atlántico. La primera toma de contacto con el líquido elemento la disfrutaremos paseando por su paseo marítimo. Allí descubriremos algunas de esas majestuosas mansiones que se levantaron en la localidad cuando se puso de moda como destino vacacional para gente adinerada. Además, el paseo marítimo es otro buen sitio en el que probar los deliciosos platos de la gastronomía local, ya que cuenta con varios restaurantes.
Faro de Santa Marta
Otra de las construcciones interesantes de Cascais que tienen relación con el mar es el Faro de Santa Marta. Funciona como museo y su interior nos permitirá comprender más en profundidad la vida de esos lugares melancólicos, solitarios y algo legendarios que son los faros, ya que alberga exposiciones sobre esta temática. Gracias a su ubicación y a sus 20 metros de altura, el Faro de Santa Marta nos regala unas vistas increíbles que no podemos dejar pasar.
Marina da Cascais
La Marina da Cascais es el mejor lugar para descubrir el lado más exclusivo y lujoso de la ciudad, ya que estamos ante el tercer puerto deportivo más grande de Portugal y en él se encuentran varados magníficos yates y barcos.
Boca do Inferno
El faro de Santa Marta, el Paseo Marítimo y la Marina de Cascais nos han permitido conocer la cara más tranquila del océano Atlántico. Pero si queremos disfrutar de toda la fuerza del océano, nada mejor que acercarnos hasta la Boca do Inferno, llamada así por el estruendoso ruido que hacen las olas al chocar contra las rocas. El resultado de tantos años de acción del mar sobre las rocas es un gran arco de piedra creado por el desprendimiento de parte de lo que en su día fue una cueva. Si te acercas aquí cuando el astro rey se oculta en el horizonte, podrás vivir un momento realmente mágico.
Playas más conocidas de Cascais
Somos conscientes de que muchos de los viajeros que eligen Cascais como destino vacacional lo hacen para relajarse en sus playas, tal y como lo hicieran en su día reyes y nobles. Si no queremos alejarnos mucho del centro de la ciudad podemos elegir entre la Praia da Conceiçao, la Praia da Duquesa, la Praia da Ribeira o la Praia da Rainha, posiblemente la más bonita de las cuatro. Si no nos importa alejarnos un poco del centro y, además, preferimos una playa más salvaje, la mejor opción es la Praia da Guincho, situada a unos 5 km de Cascais y elegida por los surfistas para practicar su deporte favorito.
Cabo da Roca
Para terminar esta ruta por los lugares imprescindibles que ver en Cascais, te proponemos acercarte hasta el Cabo da Roca, a apenas 30 minutos de la ciudad, no solo por la belleza del entorno, sino también por poder conocer el punto más occidental de la península Ibérica y de toda la Europa continental.