Seguimos disfrutando de los espacios naturales más impresionantes de cada comunidad. Tras recorrer lugares como el Parque Natural Fragas do Eume en Galicia, el Parque Nacional del Teide en Canarias o el Parque Natural de Gorbea en el País Vasco, por poner solo tres ejemplos, hoy nos acercamos a conocer el mayor parque natural de la comunidad cántabra, el Parque Natural de Saja-Besaya, un espacio donde el aire más puro, la naturaleza más auténtica y los parajes más bellos esperan a aquel viajero ansioso de separarse del estrés de la ciudad y darse un baño de naturaleza.

Qué ver en el Parque Natural de Saja-Besaya

 
¿Qué tiene de especial el Parque Natural de Saja-Besaya? Sigue leyendo porque a continuación descubrirás uno de los parajes más bonitos del norte de la península.

Cómo es el Parque Natural de Saja-Besaya

El Parque Natural de Saja-Besaya es un espacio protegido que ocupa 24500 hectáreas de la zona central de la Región de Cantabria. Engloba las cuencas de los ríos Saja y Besaya y está incluido dentro de la Reserva Nacional del Saja. Comprende varios municipios como Cabuérniga, Arenas de Iguña, Ruente, Los Tojos, Cieza y Hermandad de Campoo de Suso, aunque su único núcleo urbano es la preciosa población de Bárcena Mayor.

 
Lo conforman montes de utilidad pública y está compuesto por montañas y valles cubiertos por extensos bosques que cambian de color con el paso de las estaciones. Las cimas del parque son la Peña Iján y el Cueto Cordel, superando ambos los 2000 metros de altura. Fue declarado Parque Natural en 1988.

Centro de Interpretación Parque Natural Saja-Besaya

 
Siempre que visitamos un espacio natural recomendamos (si lo hay) empezar la visita en el centro de interpretación del parque, ya que nos servirá para hacernos una primera idea de qué sorpresas esconde el lugar. El Centro de Interpretación del Parque Natural Saja-Besaya se encuentra en la localidad de Saja, en el municipio de Los Tojos, rodeado de un paisaje espectacular. Es allí donde nos darán información de itinerarios guiados por el parque, cuál es su patrimonio y nos explicarán el valor ecológico de la zona, entre otras cosas.

Flora y fauna

Flora: El Parque Natural de Saja-Besaya se caracteriza por la enorme extensión de bosques autóctonos que lo cubre, aunque en algunas zonas aparecen otro tipo de paisajes como los prados. El tipo de bosque va mudando, dependiendo de la zona y la altura en la que nos encontremos. La distintas clases de especies arbóreas y el paso de las estaciones consiguen que, dependiendo de la época del año, sus colores se vayan transformando. Destacan las concentraciones de robles, hayas, abedules y acebos.

 
Fauna: Otra de las sorpresas del Parque Natural Saja-Besaya es su riqueza faunística. Así, es posible avistar jabalíes, ciervos, lobos, nutrias, lirones caretos y, muy de vez en cuando, osos pardos. En cuanto a las aves, urogallos, águilas reales, garzas reales o buitres leonados son algunas de las especies que pueblan el parque.

Actividades

Rutas de senderismo: en cuanto a las actividades para realizar en el parque, la reina es el senderismo. Son varias las rutas para realizar en el parque natural de Saja-Besaya, unas cortas y de dificultad baja y otras más largas y de mayor dificultad. Algunas de ellas son la Ruta de los Puentes o Monte Río de los Vados, el Camino Viejo del Moral, la ruta senderista de Hayacorva o la Ruta Bárcena Mayor-Ozcaba.

 
Lugares para descansar: Varias áreas recreativas perfectamente acondicionadas sirven para hacer un alto en el camino y para parar a descansar o tomar un tentempié. Algunas de ellas son La Casa del Monte en Ucieda o El Prauco y El Vaho en Los Llares.

 
Rutas en bici y escalada son otras dos manera de disfrutar a tope del Parque Natural de Saja-Besaya.

Balcón de La Cardosa

Todos los parques o espacios naturales tienen ciertos puntos donde podemos disfrutar de panorámicas especiales. En el Parque Natural Saja-Besaya ese lugar se llama Balcón de la Cardosa, un mirador desde el que podemos disfrutar de unas vistas espectaculares y comprender mejor la belleza que nos regala la zona.

Bárcena Mayor

Como decíamos al comienzo, el único núcleo urbano del parque es Bárcena Mayor, un pueblo que nos regala la mejor muestra de la arquitectura tradicional de la zona, repleto de calles empedradas y con numerosas construcciones típicas de la montaña cántabra. Con un entorno natural que llama la atención del visitante, Bárcena Mayor se convierte en uno de los pueblos más bonitos de Cantabria y fue declarado Conjunto Histórico-Artístico. Por cierto, para aquel que no quiera irse del lugar sin degustar un buen cocido montañés, Bárcena Mayor puede ser un sitio ideal para hacerlo.