Así es, se considera que Portugal nació en Guimarães tras la batalla de San Mamede que enfrentó en el año 1128 al ejército de Alfonso I de Portugal y al de su madre, Teresa de León en San Mamede, muy cerca de la ciudad que nos concierne, Guimarães. De aquel acontecimiento histórico nacería pocos años después el Reino de Portugal, con el propio Alfonso I como primer rey.

Guimarães se encuentra en el norte de Portugal, muy cerca de Oporto. Se convierte así en un destino perfecto para aquellos que viajen a Oporto en tren y deseen hacer una parada en Guimarães para descubrir sus calles, plazas y monumentos más destacados.

En estos momentos de incertidumbre por los momentos que estamos viviendo, no sabemos a qué lugares podremos hacer una escapada, pero Guimarães, tan cerca de España, se convierte en un posible destino muy atractivo. En este artículo te contaremos qué ver en Guimarães para que disfrutes de una apacible jornada en tierras lusas.

Zona del castillo

En la colina donde se encuentra el castillo de Guimarães hay varias construcciones que merecen una visita:

Castillo de Guimarães: se trata de un castillo del siglo X que tiene su origen en la decisión de la Condesa Muniadona Días (o Mumadona Dias) de levantar una fortaleza que sirviera de protección contra los ataques de los pueblos que por aquel entonces se encontraban en la península, como el pueblo árabe. De allí surgió el castillo de piedra que podemos ver hoy en día. Después de años de abandono, fue reconstruido en el siglo XX. Merece la pena acercarse por sus vistas y por el conjunto que forma con las otras dos construcciones de la colina.

Iglesia de San Miguel do Castelo: Esta iglesia tan pequeña guarda en su interior el recuerdo de uno de los acontecimientos más importantes acaecidos en la ciudad: aquí se celebró el bautizo del que fuera rey de Portugal Alfonso Henriques. De hecho, en su interior guarda la pila bautismal donde se llevó a cabo este hecho histórico. Se encuentra junto al castillo.

Palacio de los Duques de Bragança: El último de los monumentos que merece la pena visitar en la zona del castillo y, sin duda, otro de los lugares qué hay que ver en Guimarães, es el Palacio de los Duques de Bragança. Se trata de un palacio del siglo XV cuyas estancias han sido decoradas de forma sublime. Sin embargo, y al igual que pasó con los otros dos monumentos de los que ya hemos hablado, fue abandonado durante siglos y posteriormente restaurado.

Rúa Santa María

Tras dejar atrás el Palacio Ducal, buscamos una de las zonas más turísticas de Guimarães: Largo da Oliveira (o Plaza de Oliveira), pero antes de llegar allí tenemos que hablar de algunos lugares por los que merece la pena pasar y hacer una parada, como la Rúa Santa María. Se trata de una calle importante dentro de la historia de la ciudad por ser en ella donde residían algunos de los personajes más importantes y acaudalados de la ciudad, de ahí que encontremos varios edificios en ella de gran valor.

Convento de Santa Clara

Tras la Rúa de Santa María, el siguiente monumento para visitar de nuestra lista es el Convento de Santa Clara, un edificio del siglo XVI que es sede del ayuntamiento desde el año 1975. Algunos hablarán del convento por su hermoso claustro, otros por ser la sede del ayuntamiento, pero todos coincidirán que si por algo es famoso este convento es por los dulces que creaban las monjas del convento.

Plaza de Oliveira

Y así llegamos hasta uno de los atractivos más importantes con los que cuenta la ciudad: la Plaza de Oliveira (o Largo da Oliveira). Se trata de una plaza donde encontraremos no sólo monumentos interesantes, sino también leyendas. De hecho, el nombre de la plaza se debe a una leyenda que nos habla de cómo un olivo seco brotó de nuevo tras la colocación de una cruz en la plaza. Creamos en leyendas o no, es indispensable la visita a algunos de las construcciones más importantes de la plaza:

Iglesia de Nuestra Señora de Oliveira: Tiene su origen, de nuevo, en la idea de la Condesa Muniadona de construir un monasterio en este lugar. Se trata de uno de los puntos más importantes en el Camino de Santiago.

Museo de Alberto Sampaio: Museo de arte religioso que se encuentra junto al magnífico claustro de la iglesia. Abrió sus puertas en el año 1928 y el objetivo era el de acoger las piezas de la que fuera la Colegiata de Nuestra Señora de la Oliveira. Posee colecciones permanentes y temporales.

Padrao do Salado: La última construcción importante que encontramos en la Plaza de Oliveira es el Padrao do Salado. Construcción que se levanta para conmemorar la victoria en la batalla del Salado ante las tropas musulmanas. Destaca la cruz que encontramos bajo el monumento.

Praça de S. Tiago (Plaza de S. Tiago)

Como decíamos en la introducción del artículo, Guimarães es ciudad de leyendas. Pues bien, la Plaza de S. Tiago también la relacionamos con una leyenda del apóstol Santiago. Y es que esta plaza está muy relacionada con la figura del apóstol. De hecho, en el suelo de la plaza hay una concha, símbolo de los peregrinos que acuden a Santiago de Compostela.

Largo do Toural

Se trata de una de las plazas más famosas de la ciudad porque junto a ella se encuentra el famoso trozo de muralla donde aparece la frase que deja bien claro que fue aquí donde nació Portugal: “Aquí Nasceu Portugal”.

Igreja de Nossa Senhora da Consolaçao e Santos Passos

También llamada Iglesia de S. Gualter (patrón de la ciudad). Se trata de una de las construcciones más significativas de Guimarães. Es del siglo XVIII, de estilo barroco y destaca por las dos imponentes torres de aguja que tiene a cada lado.

Montanha da Penha

Por último, y si estamos cansados de patear la ciudad todo el día arriba y abajo, lo mejor que podemos hacer es coger el teleférico y subir hasta la Montanha da Penha, donde se encuentra el Santuario da Penha. Allí, además de unas preciosas vistas, encontraremos el lugar perfecto para pasear y relajarse. Sin duda, uno de los lugares imprescindibles de Guimarães.