Si viajas a Nantes abre bien los ojos. Pero no solo para admirar sus monumentos más importantes, sino también para dejarte sorprender con los cientos de detalles curiosos o, incluso, extravagantes que hay que ver en la ciudad francesa de Nantes.
Lugares más importantes que ver en Nantes
Sorprendente, rara, fascinante, particular, extravagante, alegre, vanguardista, loca, surrealista… son muchos los adjetivos que se pueden poner a esta ciudad, sin embargo quizá el que mejor la defina es diferente. Para intentar explicar por qué Nantes es diferente, basta un ejemplo: por una de las zonas de la ciudad se puede ver caminando a un enorme elefante de hierro que lleva personas en su interior. Muchas de esas “locuras” tienen que ver con “Le voyage à Nantes”, un festival de arte urbano que se viene celebrando desde 2012 y que “decora” la ciudad con cosas de lo más curiosas. Si quieres saber qué otras “excentricidades” esconde esta genial ciudad francesa que vio nacer a Julio Verne, te invitamos a seguir leyendo.
Barrio y Plaza de Bouffay
Antes de comenzar a conocer cuáles son los lugares más interesantes que hay que ver en Nantes, tenemos que hablar de una gran idea que nos ayuda a no perdernos nada de lo que nos ofrece la ciudad: una línea verde de unos 12 kilómetros guía al viajero por sus puntos turísticos principales. Y uno de esos imprescindibles es el barrio Bouffay, que vendría a ser algo así como el casco antiguo de la ciudad, el barrio medieval. Muy bonito. Concentra algunos de los monumentos más importantes de Nantes. La Plaza Bouffay, alma del barrio, es el lugar perfecto para empezar a tomar el pulso a la ciudad.
Castillo de los Duques de la Bretaña
A pesar de esa fama de ciudad excéntrica, Nantes cuenta con un buen catálogo de monumentos algo más tradicionales, como el Castillo de los Duques de Bretaña, que debe su nombre a Francisco II, último duque de Bretaña, que residió con su hija Ana en este palacio ducal. La fortaleza cuenta con foso y en ella se puede visitar el patio de armas y los jardines, además de caminar por sus murallas. El edificio alberga el interesante Museo de Historia de Nantes, en donde se hace un recorrido por la historia de la ciudad a través de diferentes objetos.
Catedral de San Pedro y San Pablo
Cerca del castillo. 457 años es lo que se demoró la construcción de la Catedral de San Pedro y San Pablo (Cathédrale Saint Pierre et Saint Paul), concretamente de 1434 hasta 1891. Lo más interesante está en su interior, ya que guarda el magnífico sepulcro de Francisco II y su esposa. En la actualidad se encuentra cerrada.
Barrio Graslin
Otro de los barrios elegantes de Nantes es el barrio Graslin, que puede recordar un poco a algunos barrios de la capital de Francia. Posee varios lugares con encanto. Uno de ellos es la Place Graslin, en donde está el Teatro Graslin, de estilo neoclásico, y el precioso restaurante La Cigale, sin duda uno de los más bonitos de todo el país, construido a finales del siglo XIX en estilo modernista. Por su parte, la Place Royal es peatonal y en ella está la Monumental Fuente. Tras uno de los edificios de la plaza se asoma el campanario de la Basílica de San Nicolás, templo neogótico del XIX.
Lieu Unique
Lieu Unique o Lugar Único es un edificio de los primeros años del siglo XX, sede de las galletas LU, en donde se elaboraban unas deliciosas galletas de chocolate que seguramente muchos de nosotros hemos probado alguna vez. Si nos centramos en el edificio en sí, destaca su emblemática torre. Desde comienzos del siglo XXI ya no encontraremos galletas, sino un espacio innovador y creativo donde hay exposiciones, galerías de arte, restaurantes, discotecas, música…
Passage Pommeraye
El Passage Pommeraye es una elegante galería comercial de 1843 (una rara avis por aquellos años), de tres pisos con techo de cristal y decorada con estatuas. En ella hay cafeterías y tiendas originales donde el visitante encontrará productos exclusivos.
Las máquinas de la isla
En la zona de los antiguos astilleros de la Isla de Nantes, isla fluvial en el Loira, comenzamos a ver ese otro Nantes más “loco” del que hablábamos al comienzo. Las Máquinas de la Isla es un espacio singular se mire por donde se mire, convirtiéndose en una de las zonas más turísticas de la ciudad francesa. Su personaje más famoso es un enorme elefante de hierro que se mueve por la isla como si fuese uno real, mientras transporta en su interior a hasta cincuenta turistas un tanto sorprendidos ante esta maravillosa locura. Otra de las estrellas del lugar es el Carrusel de los Mundos Marinos, un enorme carrusel que rinde homenaje a las criaturas que habitan en mares y océanos. Pero la fauna de autómatas no acaba aquí, ya que en la Galería de las Máquinas se pueden ver más artilugios de este tipo.
El Hangar à Bannanes es otro de los espacios de la isla donde podemos ver cosas de lo más curiosas, como Les Anneaux (Los anillos) una sucesión de aros colocados en un paseo junto al río diseñados por Daniel Buren y Patrick Bouchain que son iluminados por la noche con luces de colores dando un aire un tanto especial al lugar.
Museos de Nantes
Para aquellos que en sus viajes disfrutan con las visitas a museos, una de los más interesantes que encontramos en Nantes es el Museo de las Artes, que acoge obras de distintas épocas, dando especial protagonismo al arte contemporáneo. En sus salas podemos admirar obras de Picasso, Monet o Delacroix, entre otros. Otra de las opciones es acercarse hasta la colina de Santa Ana para visitar el Museo de Julio Verne, famoso escritor que nació en 1828 en Nantes.
Jardín de las Plantas
El Jardín de las Plantas o Jardin des Plantes son unos jardines de finales del siglo XIX en los que invernaderos de aquella época y flores y plantas venidas de diferentes partes del mundo conviven en un mismo espacio con otros elementos más curiosos y raros como bancos gigantes o plantas con formas de extraños personajes. Un magnífico lugar en donde pasear, relajarse y desconectar.
Pueblo de Trentemoult
Dejamos atrás las extravagancias y los monumentos de Nantes para llegar hasta el tranquilo pueblo de Trentemoult. Un barco nos deja en apenas 10 minutos en un precioso pueblo marinero con aire bohemio y casas de colores. Sin embargo, con el paso del tiempo, los pescadores han dejado de faenar en Trentemoult y su lugar lo han ocupado bares, restaurantes y tiendas de artesanía un tanto alternativas.
Memorial de la Abolición de la Esclavitud
Antes de finalizar la ruta por los lugares más importantes que ver en Nantes, no podemos olvidar la relación que la ciudad tuvo con el comercio de esclavos en el pasado. Para conocer mejor aquella época lo mejor es acercarse hasta el Memorial de la Abolición de la Esclavitud.
Por último, Nantes se puede convertir en el campo base perfecto para descubrir una de las atracciones más turísticas del país vecino, la ruta de los Castillos del Loira.