Una de las partes más conocidas de la Mezquita de Córdoba es el famoso Bosque de columnas, tan famosa como puede ser el Patio de los leones de la Alhambra de Granada o el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela. Sin embargo, además del Bosque de las columnas, hay otras muchas cosas que ver en la Mezquita de Córdoba.

En la ruta de hoy, conoceremos la historia de la Mezquita de Córdoba, desde su constitución primigenia como iglesia visigoda, hasta que se terminaron de añadir varios elementos propios de las construcciones católicas, pasando por las distintas ampliaciones realizadas en la época musulmana. También descubriremos cuales son las partes más famosas de la Mezquita de Córdoba, considerada una de las mayores y mejores muestras del arte y la arquitectura islámica en occidente y referente de la dinastía Omeya en la península.

Historia de la Mezquita de Córdoba

Si hablamos de la historia de la Mezquita-Catedral de Córdoba, hay que hacer referencia a dos años claves: el 786 y el 1236. Veamos el porqué:

La Mezquita de Córdoba antes del año 786: Antes del año 786, existía en el mismo lugar donde después se construiría la Mezquita de Córdoba una iglesia visigoda primigenia llamada Iglesia de San Vicente. Durante algunos años, musulmanes y cristianos compartieron esta iglesia. Sin embargo, y con el crecimiento del Islam en España, Abderramán I decide echar abajo esa iglesia original visigótica y levanta en su lugar una mezquita que pudiera dar cabida al creciente número de fieles. Los restos de aquella antigua iglesia de la época visigoda aún se pueden ver hoy en día en la Mezquita de Córdoba.

La Mezquita de Córdoba a partir del año 786: Como decíamos, es Abderramán I quien ordena la construcción de la nueva mezquita en el lugar donde se encontraba la antigua iglesia de San Vicente, de la que toma como referencia algunos elementos propios del arte visigodo. Esta primera mezquita estaba compuesta por 11 naves y tenía como particularidad que la quibla no mira a la Meca, algo que es característico en las construcciones musulmanas.

A partir de entonces, Córdoba se posiciona como una de las ciudades más importantes del reino islámico en la península y se suceden en la Mezquita de Córdoba una serie de ampliaciones en dirección al Guadalquivir. Como fruto de estas ampliaciones surgen algunos de los espacios más bellos de la Mezquita de Córdoba como la Sala del Tesoro, el alminar, la macsura y el mirhab, siendo especialmente importante la ampliación realizada por Al-Hakem II. La última de las ampliaciones importantes en la mezquita fue la que llevó a cabo Almanzor. En el 988 finaliza su construcción.

La Mezquita de Córdoba a partir del año 1236: El 29 de junio de 1236, el príncipe Abul-I-Casan entrega las llaves de la ciudad a Fernando III el Santo, produciéndose así la conquista de Córdoba. Desde entonces, y tras las ampliaciones llevadas a cabo en la mezquita en época musulmana, los pasos se encaminan a convertir el templo en una catedral cristiana. Así, en la segunda mitad del siglo XIII se añade a la fisionomía de la mezquita una nave gótica y la capilla mayor. Sin embargo, sería ya en el siglo XVI cuando se realiza la ampliación más polémica en la mezquita con la construcción de una basílica de estilo renacentista en el interior del templo. En el siglo XVIII, se añadiría a la basílica la sillería del coro.

La Mezquita de Córdoba fue declarada en 1984 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Partes de la Mezquita de Córdoba

El Bosque de las Columnas es el lugar más famoso de la Mezquita de Córdoba. Sin embargo, hay otros muchos elementos de gran interés que sorprenden al viajero que decide visitar la Mezquita de Córdoba.

Puertas de la Mezquita de Córdoba: Son varias las puertas que existen en la Mezquita de Córdoba. La más importante es la Puerta del Pendón, puerta del año 1377 ubicada junto a la torre del campanario y que da acceso al famoso Patio de los Naranjos. De gran belleza son las conocidas como Puertas de Al-Hakem, bellamente decoradas y que se las conoce con los nombres de “Puerta del Espíritu Santo” y “Puerta de San Ildefonso.

Patio de los Naranjos: Se trata de un hermoso jardín histórico en el recinto de la mezquita de Córdoba. Se le conoce con este nombre por los cerca de 100 naranjos que se plantaron en el siglo XVII. Además de naranjos también se pueden ver palmeras y cipreses. Los naranjos, las fuentes y otros elementos del patio nos trasladan a la época de mayor esplendor de Al-Al-Ándalus.

Torre campanario: Las modificaciones cristianas realizadas en la construcción musulmana inicial tienen otro ejemplo en la Torre campanario de la Mezquita de Córdoba, pues lo que en sus inicios fue un alminar musulmán construido en época de Abderramán II, acaba convirtiéndose posteriormente en torre de campanario.

Mihrab y Macsura: Uno de los espacios que más impactan a los visitantes de la mezquita por su magnífica decoración son el Mihrab y la Macsura, que fueron añadidos en la segunda de las ampliaciones de la mezquita, en época de Al-Hakem II.

Catedral cristiana: En el siglo XVI, el Obispo Manrique promueve la construcción de una Basílica renacentista en el centro de la mezquita de Córdoba. La idea cuenta con el apoyo del rey Carlos I (aunque cuando éste vio el resultado final, se arrepintió de haberlo permitido) y se comienza a construir una catedral cristiana en la mezquita cuyos elementos más significativos son el retablo del Altar mayor y la sillería del coro.

Además de estos, otros lugares de la mezquita de gran interés son la nave gótica, la Capilla Real, la Parroquia del Sagrario y los restos de la antigua iglesia visigoda que hablábamos al comienzo.

Por último, para aquellos que estén pensando en visitar la Mezquita de Córdoba, hay que decir que mayo puede ser un buen mes para ello, pues es cuando en la ciudad se celebra el Festival de los Patios Cordobeses, un festival que sirve de excusa para embellecer con miles de flores los blancos patios de la ciudad andaluza.