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Midi Pyrenees: una ruta por el sur de Francia


Pequeños pueblos llenos de encanto, iglesias medievales, canales navegables, viñedos, espectaculares paisajes… todo esto y mucho más es lo que podemos encontrar en a región francesa de Midi Pyrenees, situada a pocas horas de España en coche y donde se esconden algunos de los pueblos más bellos del sur de Francia. Una zona donde el tiempo parece transcurrir despacio y donde el visitante se siente parte de la historia ¿Hacemos las maletas?

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Datos Útiles


País: Francia
Idioma: Francés
Zona Horaria: GMT UTC +1
Moneda: Euro
Requisitos de entrada: DNI válido

Midi Pyrenees (también conocida en español como Mediodía Pirineos) es una de las 22 regiones administrativas en las que se divide Francia, además de ser una de las más grandes. Situada en el sur del país, esta área meridional es atravesada por el meridiano de Greenwich y se sitúa en pleno Pirineo, la cordillera de la que toma el nombre y que configura su paisaje. En una ruta por Midi Pyrenees no puede faltar una visita a:

-Tolouse: al tratarse de una gran extensión de terreno, Midi Pyreenes incluye muchas ciudades y poblaciones que merecen una visita, como Tolouse, la capital de la región y una de las ciudades más importantes de Francia, llamada también la ciudad rosa (por lo tonos rosados del ladrillo local, usado en la mayoría de construcciones).

- Albi: Tampoco podemos dejar de visitar la interesante ciudad de Albi, famosa por su ciudadela (declarada Patrimonio de la Humanidad por ala UNESCO), su casco histórico y su catedral en honor a Santa Cecilia (de estilo gótico). En la ciudad podremos visitar también el Palacio de la Berbie (sede del que fuera uno de los arzobispado más importantes de Francia) o el museo del célebre pintor Tolouse-Lautrec, donde se conserva la mayor colección del mundo de este artista.

- Rodez: esta población, situada en Aveyron, es famosa por su catedral de Notre Dame (considerada una obra maestra del estilo gótico), que domina la ciudad y sus alrededores gracias a su campanario de 87 metros de altura. En esta preciosa localidad también podemos realizar una ruta por su centro histórico, donde descubrir tesoros como el obispado o la casa de los d’Armagnac.

- Millau es otra ciudad que no dejará indiferente al visitante gracias a su estilo medieval, sus callejuelas y su notable patrimonio. El viaducto de Millau, que toma el nombre de la ciudad, es asimismo una atracción interesante de ver, ya que se trata del viaducto más alto del mundo. Este puente, diseñado por Norman Forster, alcanza los 345 metros de alto y permite a la autopista A75 cruzar el río Tarn.

- Roquefort: esta localidad, que da nombre a uno de los quesos más famosos y apreciados del mundo, se sitúa a 30 minutos del viaducto de Millau y merece una visita si pasamos por la zona, especialmente si somos amantes de los productos lácteos. La ciudad cuenta con un laberinto de cuevas subterráneas dedicadas a la fabricación del queso que toma su nombre, un micro-clima natural en el que madura su producto más famoso gracias a una temperatura constante que se sitúa entre los 8 y los 10 grados. Varias empresas queseras permiten visitar sus cuevas e, incluso, ofrecen rutas por los laberintos donde maduran los quesos.

- Circuito del Larzac Templario y Hospitalario: los amantes del universo templario están de suerte, ya que en esta zona de Francia se establecieron los caballeros de la orden del temple durante el siglo XII, lo que permite ver en la actualidad muchos de los vestigios de su antigua presencia en la zona. Siguiendo el trazado de la autopista A75, que atraviesa el sur de Aveyron, se puede seguir la huella que dejaron unos de los caballeros más famosos de la historia.

- Conques: sin dejar Aveyron no podemos olvidar una visita a Conques. Esta localidad es una joya del arte románico, además de ser uno de los centros de peregrinación más importantes de Francia gracias a la Abadía de Sainte- Foy. El que muchos consideran el pueblo más bello de Francia, está atrapado en la ladera de una montaña y se caracteriza por sus casas con estructuras de madera y tejados de pizarra que se extienden en sus callejuelas empedradas. Una localidad de cuento que ha sido durante siglos parada obligatoria para los peregrinos del Camino de Santiago francés.

- Saint-Côme d’Olt: esta población, situada en el corazón del valle del Lot es, para muchos, una de las localidades más bellas y singulares de Francia debido a su perímetro casi circular y a su recinto amurallado, cuyo casco antiguo ha conservado su carácter medieval con sus tres puertas de acceso fortificadas. En la población puede visitarse la casona de los Señores de Calmont, construida en el siglo XII, caracterizada por sus dos imponentes torres del siglo XIV, el castillo de Castelnau, del siglo XIII, que alberga hoy el ayuntamiento y la Capilla de los Penitentes, antiguo hospicio para los peregrinos reconvertido en la actualidad en sala de exposiciones.


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