6 monumentos que tienes que visitar en Italia

En su día conocimos cuáles eran los monumentos más importantes que había que ver en Alemania. Hoy viajamos al sur de Europa para descubrir cuáles son los seis monumentos más famosos de uno de los países más bonitos del viejo continente: Italia.

Catedral de Siena

Siena se encuentra ubicada en la que posiblemente sea la región más bonita de Italia, la Toscana. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, esconde maravillas arquitectónicas como la Piazza del Campo (que, además de por su belleza, es famosa por acoger la carrera de caballos conocida como El Palio) y la Catedral. La Catedral de Siena es un precioso templo de estilo gótico italiano del siglo XIII. Sorprende la decoración del exterior con dibujo de franjas blancas y negras de mármol. El interior acoge magníficas esculturas de artistas de la talla de Miguel Ángel. Forman parte del conjunto el Baptisterio de San Juan, el Panorama Facciatone y la Biblioteca Piccolomini.

Duomo de Milán

En el norte del país, en la región de Lombardía, se encuentra Milán. Además de por ser una de las “capitales de la moda mundial”, Milán es célebre por sus maravillosos monumentos, entre los que destaca el Duomo. Este edificio llama la atención por sus enormes dimensiones (está considerada como una de las iglesias católicas más grandes del planeta) y por su “belleza perfecta”. Fue mandada construir por Gian Galeazzo Visconti en estilo gótico en el 1386 (aunque las obras se demorarían durante más de cinco siglos). El exterior está revestido de mármol, lo que da ese aspecto lujoso al conjunto, y tiene varias estatuas, destacando la de la Madonnina. El interior alberga varias piezas artísticas de gran valor, entre ellos la Estatua de San Bartolomé de Marco d’Agrate, el Sepulcro del Cardenal Marino Caracciolo o uno de los clavos de Cristo en una bóveda del techo.

Coliseo de Roma

Seguramente, la mayoría de nosotros elegiríamos al Coliseo de Roma como el monumento más conocido de toda Italia. Se trata de un gran anfiteatro romano inaugurado en el año 80 d.C. por orden de Tito Flavio Vespasiano. Además de por su gran estado de conservación (teniendo en cuenta que tiene casi 2000 años) sorprende por su impresionante tamaño, con una altura de casi 50 metros, una superficie de unos 24000 metros cuadrados y con capacidad para cerca de 60000 espectadores. Unos espectadores que acudían a él para presenciar todo tipo de espectáculos, entre los que se encontraban la famosa lucha de gladiadores. En 2007 fue incluido como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.

Fontana de Trevi en Roma

Pocos se van de Roma sin acercarse antes a arrojar una moneda a la Fontana de Trevi, ya que se dice que si lanzas una moneda a la fuente volverás a Roma, si lanzas dos, encontrarás a tu persona amada en Italia, y si lanzas tres, te casarás con la persona que has conocido. Más allá de creencias y supersticiones, la Fontana de Trevi está considerada como uno de los monumentos más importantes del país. Aunque su origen hay que buscarlo en el año 19 a.C., su aspecto actual barroco es de la segunda mitad del XVIII. Posee un interesantísimo conjunto escultórico y llama la atención por sus dimensiones, con casi 50 metros de anchura y más de 26 metros de altura.

Ponte Vecchio en Florencia

El Ponte Vecchio no es solo uno de los monumentos más importantes de Italia, sino también uno de los puentes más famosos del mundo. Se construyó en el año 1345 sobre el río Arno como sustituto de otro puente que había en el mismo lugar y que se vino abajo a causa de una inundación. Además de por su encanto medieval, lo que diferencia al Ponte Vecchio de otros es que se trata de un “puente habitado”, ya que sobre él hay una hilera de edificios donde los comerciantes y artesanos (orfebres, joyeros…) venden sus productos.

Torre de Pisa

La palma en lo que a monumentos curiosos de Italia se refiere se la llevaría la Torre de Pisa (o como un error humano convirtió a una torre en todo un símbolo). La Torre de Pisa se encuentra en la Piazza dei Miracoli y fue edificada con el objetivo de que hiciera las funciones de campanario de la Catedral de Santa María Asunta, sin embargo su fama la ha conseguido gracias a su extraña inclinación, provocada porque fue edificada sobre un suelo inestable. La Torre inclinada de Pisa comenzó a construirse en el año 1173 por el arquitecto Bonanno Pisano y se finalizó en el año 1370. Pero ese año no sería otra cosa que el inicio de un sinfín de problemas y reformas para evitar su derrumbe que se ha extendido hasta pleno siglo XXI. Además de la torre, en la Piazza dei Miracoli hay otros dos valiosos monumentos, la Catedral de Santa María Assunta y el Baptisterio.