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Oviedo


Un casco antiguo repleto de plazas con encanto. Una catedral que guarda en su Cámara Santa reliquias de incalculable valor. Museos en los que descubrir obras de grandes genios de la pintura o en los que entender mejor la historia de Asturias a lo largo de los siglos. Joyas del prerrománico a muy pocos kilómetros de la capital… ¿qué ver en Oviedo? Sin duda, todo lo que hemos dicho y mucho, mucho más.

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Datos Útiles


País: España
Idioma: Español
Zona Horaria: GMT +1
Moneda: Euro
Requisitos de entrada: DNI válido

No es fácil decidirse por un lugar en Asturias: los pueblos de la costa asturiana, la encantadora ciudad de Gijón, la sorprendente Avilés, los bellos pueblos de la montaña asturiana… todos estos lugares merecen verdaderamente la pena. Pero no podemos abandonar el principado sin conocer Oviedo, su capital. Estos son los lugares más interesantes que ver en Oviedo y alrededores.

La Catedral de Oviedo

La ruta por Oviedo la comenzamos en su monumento más destacado, que no es otro que la Catedral de San Salvador. Estamos ante uno de los complejos catedralicios más importantes de España no solo por el continente, sino también por el contenido. Se trata de una catedral de estilo gótico flamígero que data de comienzos del siglo XIII sobre una construcción prerrománica antigua. Sin duda, en la catedral es la Cámara Santa la que se lleva todas las miradas.

La Cámara Santa: Anexa a la Catedral se encuentra la Cámara Santa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Edificada en el Siglo IX, se trata de un bello monumento con dos plantas; una superior donde nos encontramos la capilla de San Miguel y una inferior donde está la Cripta de Santa Leocadia. En esta última se hallan los sepulcros de Santa Leocadia y de San Eulogio. La Cámara Santa guarda reliquias de enorme valor como la Cruz de los Ángeles, la Cruz de la Victoria o la Caja de las Ágatas.

 

Paseando por el casco histórico de Oviedo

Pasear por el casco antiguo de Oviedo es una auténtica delicia. Mientras se avanza con paso lento, se abre ante el caminante un buen número de plazas que invitan a relajarse y a dejarse llevar mientras se riega el gaznate con un culín de la tan famosa sidra asturiana ¿hay alguna propuesta mejor para disfrutar de Oviedo como se merece?

Una de las plazas más famosas es la Plaza de la Constitución, donde encontramos dos edificios destacados de la ciudad: el ayuntamiento y la iglesia de San Isidoro. Si se reanuda la marcha, no se tarda mucho en alcanzar la Plaza del Fontán, en la que es casi obligatorio visitar el luminoso Mercado de Fontán, del siglo XIX, y deleitarse con sus puestos de viandas. Y quizás, cuando el viajero continúe su travesía, se encuentre en su camino con una mujer y un burro, se trata de una de las esculturas más famosas de entre las muchas que hay en la capital asturiana, ubicada en la plaza Trascorrales. En definitiva, a eso arrastra el casco viejo de Oviedo: a perderse por sus calles y plazas y a realizar diversas paradas para vencer la sed con un culín de sidra o para degustar los mejores productos asturianos en los bares y restaurantes del centro.

Museos en Oviedo

Para los que tengan tiempo y puedan dedicar más de un día a conocer Oviedo, una magnífica propuesta es la de acercarse a sus museos más importantes. Nosotros recomendamos dos, el Museo de Bellas Artes y el Museo Arqueológico de Asturias.

A lo largo de tres edificios de la calle Santa Ana está el Museo de Bellas Artes de Asturias. En él se muestra una vasta colección de pinturas con obras de artistas de la talla de El Greco, Zurbarán, Dalí o Picasso, entre otros grandes genios de la pintura.

El otro gran museo de la ciudad de Oviedo es el Museo Arqueológico de Asturias. El museo se encuentra en el antiguo claustro del Convento de San Vicente y cuenta con una magnífica exposición permanente donde podemos admirar piezas prehistóricas, romanas o medievales, por poner solo algunos ejemplos.

 

Teatro Campoamor

Seguramente sea el edificio de Oviedo que más ha salido en televisión, pues cada año se entregan en el Teatro Campoamor los premios Princesa de Asturias. Todo un acontecimiento para la ciudad y una fantástica ocasión para que la capital asturiana luzca sus mejores galas. Sin embargo, este no es el único evento que se celebra en el teatro, ya que a lo largo de la temporada se puede disfrutar de una amplia programación cultural.

Parque Campo de San Francisco

Para aquellos que buscan un descanso, nada mejor que acercarse hasta el enorme parque Campo de San Francisco, lugar donde podrán disfrutar de aire puro y de naturaleza en medio de la ciudad.

Iglesias prerrománicas en los alrededores de Oviedo

Si por algo se caracteriza Oviedo es por sus monumentos de estilo prerrománico de los siglos VI al X. Para disfrutar de tres ejemplos del prerrománico solo tenemos que alejarnos unos pocos kilómetros de la capital ovetense y llegar hasta las Iglesias prerrománicas de Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y la Basílica de San Julián de los Prados.

Iglesia de Santa María del Naranco: El primero de esos monumentos prerrománicos es la Iglesia de Santa María del Naranco, que, aunque fue proyectada como palacio real, finalmente se convertiría en una iglesia. La belleza de Santa María del Naranco viene dada tanto por su localización en el monte Naranco, en un maravilloso paisaje a unos tres kilómetros de Oviedo, como por la belleza del monumento en sí gracias a sus capitales bizantinos y las representaciones de figuras de personas y animales.

Iglesia de San Miguel de Lillo: Muy cerca de Santa María del Naranco está la iglesia de San Miguel de Lillo. Esta iglesia data del año 842 y fue construida bajo el reinado de Ramiro I en el Monte Naranco. Está dedicada al Arcángel San Miguel y fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año 1985. Hasta nuestros días ha llegado sólo una parte del monumento original, pero el edificio todavía guarda tesoros en forma de magníficas esculturas de humanos, de animales y de distintas formas geométricas.

Basílica de San Julián de los Prados: Otro monumento representativo de este estilo arquitectónico es la basílica de San Julián de los Prados, edificada bajo el reinado de Alfonso II en el siglo IX. La Basílica de San Julián de Prados fue hasta el siglo XI una de las más grandes construcciones cristianas de España. Su importancia se debe no sólo a sus dimensiones, sino también a su magnífico estado de conservación y a que es uno de los mejores representantes del arte prerrománico en España.


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