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Pueblos bonitos de montaña en Asturias


Cada vez son más los viajeros que necesitan para sus vacaciones lugares tranquilos en los que poder olvidarse del estrés del día a día. Muchos de ellos van en busca de pueblos pequeños en donde desconectar y empaparse de naturaleza. No es ningún secreto que el turismo rural está de moda. En la ruta de hoy te queremos dar ideas y proponerte un viaje para descubrir algunos de los pueblos de montaña de Asturias más bonitos.

Datos Útiles


País: España
Idioma: Español, Asturiano (bable)
Zona Horaria: GMT +1
Moneda: Euro
Requisitos de entrada:

Aunque pequeña en tamaño, Asturias es una región que ofrece al turista todo lo que este pide: grandes ciudades como Oviedo, Gijón o Avilés; pequeños pueblos costeros de una increíble belleza como Cudillero, Ribadesella o Luarca; imponentes parajes naturales donde lo verde se extiende como una alfombra interminable; una gastronomía reconocida en todo el país con la fabada, el pescado y la sidra a la cabeza…

Sin embargo, sería un error no incluir en esta lista a los pequeños pueblos de montaña que decoran el paisaje del interior de Asturias. Son esos pueblos que todavía conservan el aroma de tiempos pretéritos, asentados, muchos de ellos, en los verdes valles y en las laderas de las montañas de los Picos de Europa. Estos son algunos de los pueblos más bonitos que encontramos en la montaña asturiana.

Bulnes

Empezamos fuerte esta ruta que nos lleva a conocer algunos de los pueblos más bonitos de la montaña asturiana.

Bulnes es un pequeño pueblo que no llega a los 50 habitantes y que se encuentra en el Macizo Central de los Picos de Europa, en el concejo de Cabrales. El acceso hasta este pueblo siempre fue complicado. Hubo que esperar al siglo XXI para que el tren-cremallera hiciera acto de presencia en Bulnes y el acceso hasta él fuera más sencillo. Hasta entonces Bulnes era un pueblo aislado; un lugar donde el silencio se escuchaba en cada uno de sus rincones y donde los vecinos vivían una vida sencilla y tranquila, centrados solamente en sus quehaceres diarios. La llegada del nuevo medio de transporte contribuyó a la apertura del pueblo y a la llegada del turismo, y con ello a la pérdida de la identidad de Bulnes. El turista llega a Bulnes buscando la autenticidad del paisaje de montaña asturiano y una buena dosis de tranquilidad. Y muchos de esos viajeros se van de este lugar con un delicioso queso de Cabrales bajo el brazo.

Taramundi

Taramundi se encuentra en la comarca de los Oscos-Eo, perteneciente a la Reserva de la biosfera Río Eo, Oscos y Tierras de Burón. Con este dato podemos hacernos una idea de la belleza del paisaje que rodea al pueblo.

En la parte occidental de la región asturiana, cerca de la provincia lucense, encontramos un paisaje compuesto por valles verdes, ríos y bosques. En el pueblo domina la piedra típica de las construcciones de montaña y el color negro de la pizarra. Para aquel que no lo sepa, Taramundi es una referencia si hablamos de Turismo rural. Lo que hace 30 años era una zona deprimida, se convirtió en uno de los primeros pueblos que se volcaron en el turismo rural, hasta el punto de que fue aquí donde se abrió el considerado primer hotel centrado en el turismo rural de España.

Pasear por Taramundi es volver a revivir la magia de los antiguos oficios tradicionales. Cuchillerías y herrerías son una de las marcas más reconocibles del lugar. En la zona tenemos la Casa Museo de la Cuchillería tradicional donde podemos ver la navaja más grande del mundo (de más de 7 metros) y el Museo de Mazonovo, donde encontramos una magnífica colección de antiguos molinos, la mayor de España.

Bandujo

Otro de esas aldeas idílicas de montaña que encontramos en Asturias es Bandujo. Las altas cimas resguardan a esta aldea perteneciente al concejo de Proaza y que se eleva más de 700 metros sobre el nivel del mar.

Es otro de esos pueblos pequeños de la montaña asturiana, con pocos habitantes, donde reina la calma y el silencio, pero muy auténticos y con una identidad muy marcada. A veces, paseando por sus calles, parece que en cualquier momento va a aparecer un personaje de la edad media a nuestro encuentro. Y es que las antiguas construcciones de Bandujo se conservan, hoy en día, en un perfecto estado. La historia de este pueblo se remonta al siglo VIII. El paso de los siglos ha dejado en Bandujo monumentos tan interesantes como la Iglesia de Santa María o la Torre de Tuñón. Además, otras construcciones tradicionales salpican las calles del pueblo como son los hórreos o los lavaderos.

Espinaréu

Seguimos conociendo bonitos pueblos de montaña en Asturias y llegamos hasta Espinaréu, en el concejo de Piloña.

Si antes de entrar en esta aldea asturiana preguntásemos qué es lo que identifica a este pueblo, la respuesta sería sencilla: los hórreos y las paneras. Los hórreos son construcciones típicas de Galicia y Asturias. Estas construcciones se encuentran separadas del suelo gracias a cuatro pilares y se utilizan para poder proteger las cosechas y los alimentos de animales y humedades. En Espinaréu encontraremos un total de 20 hórreos y 6 paneras de distintas épocas y que aún hoy se conservan en perfecto estado. Un interesante conjunto que llama la atención de aquellos visitantes que se acercan a conocer esta aldea de la montaña asturiana.

Espinaréu es, además, un buen lugar para realizar senderismo y descubrir los verdes paisajes del interior de Asturias.

Soto de Agues

Si este verano buscas en tus viajes tranquilidad, paz, silencio y momentos para estar a solas contigo mismo, habrás comprobado que el interior de Asturias te ofrece varios destinos que cumplen estos requisitos. Queremos proponerte un lugar más en el que perderse entre valles verdes y donde es posible quedarse a solas con la única compañía del silencio: Soto de Agues.

Soto de Agues es una localidad que se encuentra situada en el concejo de Sobrescobio, en el Parque Natural de Redes. Aquí encontrarás todo aquello que te viene a la cabeza cuando piensas en un pueblo de montaña del norte de España: un puente de piedra que cruza un riachuelo de aguas cristalinas, calles empedradas, casonas de piedra con balcones de madera, hórreos, lavaderos… y, por supuesto una iglesia. La iglesia de San Andrés es una construcción de comienzos del siglo XIX donde destaca la torre de aguja.

Los amantes del senderismo que se acerquen hasta aquí están de suerte. Desde Soto de Agues parte la conocida como la Ruta del Alba, una de las rutas más conocidas de Asturias y que ha sido declarada Monumento Natural.


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