Recorrido por los pueblos más bonitos de Badajoz

Con más de 21700 kilómetros cuadrados, la provincia de Badajoz es la más grande de España. La ciudad de Mérida se sitúa como su reclamo turístico más importante. Sin embargo, si recorremos esta extensa provincia de norte a sur y de este a oeste encontraremos otros muchos lugares que esconden coquetos rincones y monumentos de gran valor arquitectónico.

El recorrido por los pueblos más bonitos de Badajoz nos llevará primero a la zona noroeste de la provincia en donde visitaremos Alburquerque, después bajaremos hasta Olivenza y Jerez de los Caballeros, tras conocer estos dos pueblos giraremos en dirección este con el objetivo de llegar a Zafra, para terminar la ruta por estas tierras en Llerena y Azuaga.

Alburquerque

Alburquerque será el primero de los pueblos más bonitos de Badajoz que visitaremos. Se encuentra anclado al noroeste de la provincia, en la Sierra de San Pedro. Su magnífico castillo es uno de los responsables principales de su particular encanto. Conocido como Castillo de Luna, fue levantado en los siglos XIII a XV, destacando su torre del homenaje. Todavía dentro de la zona fortificada está una de las iglesias más antiguas de la provincia, la Iglesia de Santa María del Mercado. Alburquerque esconde en sus calles un interesante conjunto monumental con construcciones tan llamativas como la Ermita de las Reliquias o la Casa de las Nieves. En los alrededores del pueblo hay una zona rocosa conocida como “El Risco de San Blas”, en donde podemos ver pinturas rupestres.

Olivenza

Desde Alburquerque tomaremos la carretera E-110 en dirección sur y, tras dejar a un lado la ciudad de Badajoz,continuaremos bajando para alcanzar nuestro siguiente destino: Olivenza. Este bonito pueblo se encuentra ya muy cerca de la frontera portuguesa (de hecho, perteneció a Portugal hasta el 1801, año este en el que Olivenza volvió a ser una villa española). Su pertenecía al país vecino fue una de las causas para que disfrutara de unos privilegios que la llevaron a convertirse en un importante núcleo poblacional. Entre los monumentos más interesantes que visitar en Olivenza están el Castillo e iglesia de Santa María, del siglo XIII, la muralla con las puertas del Calvario y Alconchel como elementos más significativos, y el Alcázar del siglo XIV. Así mismo, si hay tiempo, merece la pena realizar una visita al Museo Etnográfico Extremeño González Santana.

Jerez de los Caballeros

Dejamos Olivenza para continuar primero por la EX-105 en dirección este y tomar después la N-435 en Almendral donde seguiremos nuestro viaje en dirección sur, haciendo parada en Jerez de los Caballeros, otra de las poblaciones más bonitas de Badajoz. La influencia de los diversos pueblos que pasaron por ella es una de las razones por las que la localidad posee en la actualidad un más que interesante conjunto monumental. Serían sin embargo los templarios quienes en el siglo XIII dejarían una huella más visible en estas tierras, tal y como lo demuestra la Fortaleza Templaria que construyeron en la villa, levantada en el mismo lugar donde anteriormente había una alcazaba árabe. Otro de los monumentos de Jerez de los Caballeros que hay que visitar es la magnífica Iglesia de San Bartolomé del siglo XV, en ella llama la atención una torre de estilo barroco maravillosamente decorada.

Zafra

Salimos de Jerez de los Caballeros y nos dirigimos, primero por la EX-112 y posteriormente por la EX-101, hasta Zafra. La importancia de Zafra se debe a que está situada en plena “Vía de la Plata” romana, hecho que contribuyó a convertirla en un enclave comercial muy importante. Merece la pena recorrer el entramado de callejuelas que se encuentran dentro del recinto amurallado y pararse un buen rato en las dos plazas más importantes de Zafra conocidas como Plaza Grande y Plaza Chica (donde debes buscar en sus columnas la vara de medir castellana). Aunque estás dos plazas son las que tienen la fama, quizás el monumento más importante de los que componen el conjunto monumental de Zafra es el Alcázar de los Duques de Feria, construido en el siglo XV y sede actual del Parador de Turismo. Dentro del Alcázar destaca su patio central. No se puede abandonar esta localidad extremeña sin antes haber visitado la Iglesia de la Candelaria, que guarda varios tesoros como dos retablos de Churriguera y Zurbarán, los Conventos de Santa Clara y del Rosario, el ayuntamiento o el Hospital de Santiago.

Llerena y Azuaga

Dejamos Zafra y nos dirigimos por la N-432 hasta Azuaga. Sin embargo, antes de llegar a nuestro destino recomendamos hacer una parada Llerena, hermoso pueblo en el que destacan su preciosa plaza mayor y el teatro romano de Regina. Y después del buen sabor de boca que nos deja Llerena llegamos por la N-432 hasta nuestro último pueblo con encanto de Badajoz, Azuaga, lugar en el que encontraremos en sus calles magníficos ejemplos del mudéjar y el barroco.

Y como estamos convencidos que con tanta visita se nos habrá abierto el apetito, que mejor manera de disfrutar de estas tierras que haciendo varias paradas en el camino para disfrutar de su gastronomía. Una gastronomía que está liderada por los productos que ofrece el cerdo ibérico, muy habitual en esta zona del sur de España. A los productos procedentes del cerdo ibérico (con sus excelentes jamones ibéricos al frente) hay que añadir los exquisitos quesos que se dan en la zona, como el queso de la Serena, el aceite de Monterrubio y algunos de sus platos más famosos como las migas o el gazpacho.