La Cordillera Cantábrica, pueblos medievales, arquitectura modernista o un mar Cantábrico que nos muestra en esta región toda su belleza. Tanto para aquellos viajeros que buscan el aire puro de la montaña, como para los que disfrutan relajándose en la playa o para los que prefieren hacer rutas por pueblos de interior, Cantabria se antoja como un destino perfecto al ofrecer al turista todo esto y mucho más en poco más de 5000 kilómetros cuadrados.

Qué ver en Cantabria

Estos son algunos de los lugares imprescindibles que ver en Cantabria

La Cantabria montañosa

Si hablamos de montaña en Cantabria, tenemos que hacer referencia a la Cordillera Cantábrica y a los Picos de Europa. Un lugar para disfrutar de impresionantes valles y de imponentes cimas como Torre Blanca o Peña Prieta, ambas con más de 2500 metros, o Peña Labra, con más de 2000 metros de altitud.

Sin duda, uno de los paisajes más sobrecogedores que nos ofrece la montaña en Cantabria es el Desfiladero de la Hermida. 21 kilómetros que atraviesan enormes muros de piedra, llegando a alcanzar algunos de ellos los 600 metros de altura. El recorrido sigue el curso del río Deva, que nos acompañará en todo momento. En el camino por el desfiladero hay dos paradas obligatorias, la del Mirador de Santa Catalina y la de la Iglesia de Santa María de Lebeña. El viaje puede terminar en Potes, uno de los pueblos más bonitos de España, con un conjunto patrimonial impresionante y donde podemos dar buena cuenta de un sabroso Cocido Lebaniego.

Pueblos y ciudades más bonitos de Cantabria

Tanto si decidimos recorrer la costa como si nos decantamos por el interior, nos encontraremos a nuestro paso por estas tierras con preciosos pueblos. Estas son algunas de las localidades imprescindibles si decidimos acercarnos a Cantabria.

Santander

Da igual si es verano o invierno, o si hace buen tiempo o llueve, Santander es una ciudad para disfrutar en cualquier época del año. Por ejemplo, cualquier momento es bueno para descubrir las playas de la ciudad. La más conocida y popular es la Playa del Sardinero, junto a la que encontramos importantes edificios y agradables zonas verdes. Otras playas de Santander son Los Peligros, la Playa del Camello o El Puntal.

El lugar más conocido de la ciudad es la Península de la Magdalena, y más concretamente su palacio, regalo del ayuntamiento de Santander a los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia en 1906. Acercarse al Cabo Mayor, recorrer las calles del Casco Histórico o disfrutar de la animada e interesante vida cultural de la ciudad, son algunas de las cosas imprescindibles para hacer en Santander. Lee más sobre Santander

Comillas

Otra de las localidades que no pueden faltar en una ruta por Cantabria es Comillas, donde encontramos uno de los edificios modernistas más famoso del arquitecto catalán Antonio Gaudí: El Capricho. Fue construido entre 1883 y 1885 para un músico de aquella época llamado Máximo Díaz Quijano. Posee varios elementos inspirados en la naturaleza, como era habitual en Gaudí, y ciertos detalles que solo se le podían ocurrir al genio catalán. Otros edificios importantes de Comillas son la Universidad Pontificia, el Palacio de Sobrellano de Comillas y la Capilla Panteón de los Marqueses de Comillas. Además, el casco antiguo de la localidad esconde algunas joyas arquitectónicas que no debemos dejar pasar por alto. Lee más sobre Comillas

Santillana del Mar

Nos acercamos a Santilla del Mar, una preciosa villa medieval de calles empedradas y con un extenso conjunto patrimonial. Pasear por el casco antiguo de Santillana del Mar significa descubrir numerosos rincones y edificios que invitan a pararse y sacar la cámara: la Colegiata de Santa Juliana, el Palacio de los Velarde, la Casa de los Hombrones, el Palacio de Valdivieso… Mención aparte merece la Plaza Mayor que por sí sola concentra varias construcciones destacadas como el ayuntamiento, la Torre Merino, la Torre de Don Borja, las Casas del Águila y la Parra o la Casa del Cura. Ponen la rúbrica a tanta belleza las impresionantes Cuevas de Altamira, la “Capilla Sixtina” del arte paleolítico, a unos dos kilómetros de la localidad. Lee más sobre Santillana del Mar

Pueblos más bonitos de la costa de Cantabria

Si pasamos unos días en Cantabria, una buena opción puede ser realizar una excursión que nos lleve a conocer algunos de los pueblos más bonitos de su costa. Si decidimos hacer esta excursión de oeste a este, el primero de los pueblos de interés que encontraremos en nuestra ruta es San Vicente de la Barquera, en el entorno natural de Oyambre y con un casco histórico donde abundan los edificios de piedra. Destacan el Castillo del Rey, la Iglesia de Santa María de los Ángeles y el Santuario de la Barquera. Sin embargo, es el puerto el que nos ofrece la imagen más característica de la localidad. Si avanzamos por la costa, podemos parar en Noja a descansar en la Playa de Trengandín y a dar un agradable paseo por sus calles y descubrir algunos de sus monumentos como el Palacio de Albaicín, el Palacio de Velasco y la Iglesia de San Pedro. Santoña es famosa por la Reserva Natural de las Marismas. Se trata de un pueblo muy ligado al mar y a los productos que éste nos ofrece, como la anchoa. Los faros del Pescador y del Caballo y el Monasterio del Puerto, son algunas de las construcciones que no nos podemos perder. Siguiendo nuestro camino, llegaremos hasta Laredo, pueblo también muy ligado al mar y donde se encuentra la “Puebla Vieja”, seis calles cuyo origen es la fantástica iglesia de Santa María de la Asunción y donde se condensa la parte más monumental de la localidad. Ya cerca del País Vasco encontramos el último de los grandes pueblos de la costa cántabra, Castro Urdiales. Es el final del paseo marítimo el que concentra los grandes monumentos de la localidad con la Iglesia de Santa María de la Asunción, el Castillo de Santa Ana, el Faro de Castro Urdiales y el puente medieval. Lee más sobre los pueblos más bonitos de la costa de Cantabria

Pueblos más bonitos del interior de Cantabria

Pero si somos más de secano y de montaña, y nos atraen más los pueblos de interior que los de la costa, Cantabria guarda para nosotros algunos rincones muy especiales. Uno de los pueblos de interior más bonitos con los que cuenta Cantabria es Mogrovejo, custodiado por las imponentes montañas del macizo de Ándara. Los monumentos más importantes que encontramos en el pueblo son la Torre de Mogrovejo y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Bárcena Mayor es una pequeña localidad cántabra que invita a perderse, a desconectar, a disfrutar de la naturaleza y a saborear un buen cocido montañés. Pero si hablamos de tranquilidad y de desconectar, en Carmona tenemos un fiel amigo. Típico pueblo de montaña de la región con magníficos ejemplos de arquitectura tradicional. El apellido de Cabezón de la Sal ya nos da una pista de cuál ha sido el elemento más importante para la localidad. Su monumento más destacado es el Palacio de Ygareda. Cerca de Cabezón de la Sal encontramos uno de los bosques más bonitos de España, el Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón. Cartes es uno de esos pueblos que combinan a la perfección entorno natural y conjunto arquitectónico, convirtiendo a la localidad en un lugar de postal. Entre colinas, encontramos a Liérganes, que posee un extenso conjunto monumental compuesto por las Iglesias de San Sebastián y de San Pedro Ad Vincula, la Casa de los Cañones, el Palacio de la Rañada y Palacio de Elsedo. Lee más sobre los pueblos más bonitos del interior de Cantabria