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Eslovenia


Enmarcada delante el mar Adriático, escoltada por Italia y Croacia, Eslovenia es una sorpresa para el viajero. Una sorpresa que se convertirá en asombro al presenciar sus paisajes alpinos, los rápidos de las cataratas Kozjak o el castillo Predjama esculpido en la montaña.

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Datos Útiles


País: Eslovenia
Idioma: Esloveno
Zona Horaria: GMT +1
Moneda: Euro
Requisitos de entrada: DNI Válido

“Tesoro verde de Europa” es otro nombre por el cual se conoce Eslovenia y no se podría haber clavado mejor el dardo en la palabra. Pero los bosques verdes no son los únicos paisajes impresionantes que podremos disfrutar, al acercarnos al mar veremos pueblos costeros como Portoroz o Koper que darán el contrapunto marítimo a este pequeño país en tamaño pero ingente en belleza.

Los Alpes Julianos que sirven de frontera con Italia también son especialmente apreciados por los amantes del esquí que en temporada invernal pueden deleitarse con estaciones como Kranjska Gora o Maribor Pohorje situadas a 1 hora escasa en coche desde la capital Ljubljana.

Ljubljana

La capital eslovena, con alrededor de 300.000 habitantes y unos 20 km2 no es precisamente una metrópolis pero como el resto del país esconde lugares muy interesantes de descubrir. Uno de estos enclaves es la Catedral de San Nicolás, que sufrió dos incendios en 1361 y 1469 y que necesito de profundas reconstrucciones.
Las obras más representativas de la Catedral son sus dos campanarios gemelos culminados con una cúpula verde, y los magníficos frescos de Giulio Quaglio que decoran el techo de la catedral con imágenes de la anunciación y resurrección entre otras.
También en Ljubljana podemos visitar el Puente de los Dragones. Obra construida a principios del siglo XX siendo uno de los mejores referentes del Art Noveau. Dos dragones a cada entrada del puente vigilan quien se atreve a pasar entre ellos, cuenta la leyenda qué cuando una mujer pasa entre los dragones mueven la cola.

Piran

En el extremo suroeste encontramos la otra cara de la moneda y abandonamos los verdes paisajes para disfrutar de las azules costas eslovenas.
Piran es una pequeña ciudad de unos 17.000 habitantes situada delante las costas del mar Adriático. Anteriormente perteneció al Reino de Venecia y aún se puede sentir la influencia veneciana en la arquitectura de la ciudad desde sus palacetes a sus iglesias. No podemos dejar de visitar al Iglesia de San Jorge, ubicada encima de un monte donde disfrutaremos de las mejores vistas de Piran y sus costas.

Cuevas Skocjan

Las cuevas Skocjan situadas cerca de la frontera italo-eslovena fueron declaradas en 1986 patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Este distintivo no es ni mucho menos gratuito y el viajero lo podrá comprobar al recorrer parte de los 5 km de camino a través de enormes estalactitas y estalagmitas. La piedra caliza de la cueva se ha ido erosionando, modificando su aspecto por la acción del río Reka que circula subterráneamente por los recovecos de la cueva. Poner un pie en esta cueva es viajar a otro mundo, otra dimensión. El cielo deja de ser azul para tornarse rojo, las paredes de piedra caliza se erigen como titanes delante de ti y solo puedes sentirte pequeño delante este espectáculo de la naturaleza creado durante miles de años.
Eslovenia es como un pequeño tesoro que encuentras en un bazar, sin que buscases nada en particular. Te sorprenderá, te enamorará y seguro que querrás volver.

Direcciones oficiales:

www.slovenia.info
http://www.park-skocjanske-jame.si/eng/ (ingles)


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