Si decides visitar Ribadesella el primer fin de semana de agosto, lo que encontrarás será un pueblo bullicioso, festivo, abarrotado y con ganas de pasarlo bien. Sin embargo, cualquier momento es bueno para disfrutar de todo lo que hay que ver en Ribadesella.
Qué ver en Ribadesella
Y es que, es el primer fin de semana de agosto cuando se celebra el Descenso Internacional del Río Sella, considerado como uno de los eventos más importantes de Asturias y, posiblemente, de todo el norte de España. Esos días la localidad se llena de piragüistas que participan en esta famosa celebración deportiva y de miles turistas que llegan a Ribadesella para ver el evento. Pero aquel que elija acercarse a esta población cualquier otra época del año que no coincida con el popular descenso, podrá pasear sin prisa por su casco histórico, relajarse en sus playas y disfrutar con calma de su famosa gastronomía. A continuación te contamos cuáles son los lugares que no te puedes perder en Ribadesella.
Casco histórico de Ribadesella
Situada en la costa oriental asturiana, Ribadesella es una localidad profundamente marinera. Así lo atestiguan varios de los lugares de la villa como el río Sella, el mar Cantábrico, el puerto, sus playas, el paseo marítimo… sin embargo, si Ribadesella se encuentra incluida entre los pueblos más bonitos de la costa asturiana, no es solo por ese aroma marinero que la envuelve, sino también por poseer un bonito casco histórico que esconde importantes tesoros arquitectónicos. Compuesto por calles estrechas y adoquinadas, imponentes palacios, casas de colores y coquetas plazas, una buena opción sería comenzar la visita al casco antiguo de Ribadesella en el famoso barrio de Portilleu para, poco a poco, ir descubriendo sus lugares más interesantes como la Plaza Reina María Cristina, la Plaza de la Atalaya o las calles López Muñiz y Manuel Fernández Juncos, antes de acercarnos a otros lugares de la localidad en los que el Sella y el Cantábrico son los protagonistas.
Barrio del Portiellu
Para abrir boca, nada mejor para empezar a conocer el casco antiguo de Ribadesella que acercándonos hasta el barrio del Portiellu, ya que en el pasado esta era la entrada a la localidad y está considerado como el germen de lo que hoy es Ribadesella. Se trata de un barrio con mucho encanto formado por estrechas callejuelas y que se convierte en un buen aperitivo para todo lo que vendrá después. Uno de los lugares más sorprendentes de este barrio es una escalera de colores de 56 peldaños decorada con frases de diferentes personas del pueblo. La obra es del artista local Jonathan Hevia.
Edificios destacados de Ribadesella
Las calles, plazas y paseos de Ribadesella esconden magníficas joyas arquitectónicas en forma de casonas y palacios. En la Plaza María Cristina se encuentra el Palacio de Prieto-Cutre, considerado como el más antiguo de todos, pues su construcción se remonta al siglo XVI. Hoy es la sede del ayuntamiento. En otra de las travesías más bonitas del centro, la calle López Muñiz, está la Casa de Ardines, decorada con el escudo de armas familiar. Seguramente, mientras paseamos por la calle Fernández Juncos nos fijaremos en la Casa de González Prieto, edificio del siglo XVIII donde actualmente está correos. También la Plaza de la Atalaya puede presumir de interesantes construcciones, entre ellas, la Casa del Pixuecu y el Palacio de la Atalaya. Pero además, Ribadesella es otra de esas localidades asturianas en las que encontramos la huella de los indianos, aquellas gentes que partieron a América a finales del XIX y comienzos del XX para hacer fortuna y que a su regreso, y con las riquezas conseguidas, levantaron imponentes casonas y palacios. Destaca el Hotel Villa Rosario.
Iglesia de Santa María Magdalena
Uno de los monumentos más importantes del casco antiguo es la Iglesia de Santa María Magdalena. Se trata de un templo de la primera mitad del siglo XX que tiene en el altar mayor y en las obras pictóricas que decoran su interior como elementos más destacados.
Ermita de Nuestra Señora de Guía
Cambiamos de registro y dejamos atrás el casco antiguo para ascender por el Paseo de la Grúa hasta lo alto del Monte Corberu. Allí nos espera una de las construcciones más queridas por los riosellanos, la Ermita de la Virgen de la Guía o Ermita de Nuestra Señora de Guía. Se trata de una capilla levantada en el siglo XVI que acoge la imagen de la Virgen de la Guía, patrona de los marineros. Seguramente nos llamen la atención tres cañones que hay junto a la ermita apuntando al mar. Esto tiene una explicación, ya que antiguamente había junto a este pequeño templo un fortín que protegía a la villa de los ataques que llegaban por mar. Pero si algo tiene de especial este lugar son las excepcionales vistas que nos deja de la localidad, la ría y el mar. Por cierto, otro de los mejores puntos de Ribadesella para disfrutar de una panorámica increíble es el Mirador de la Cuesta.
Paseos de Ribadesella
Si tras recorrer de arriba abajo el casco antiguo y tras subir al monte Corberu para disfrutar de unas magníficas vistas, todavía nos quedan fuerzas, nada mejor que caminar por algunos de los paseos más importantes de la villa y empaparnos del aroma marinero que desprenden el río Sella y el mar Cantábrico. Seguramente, el Paseo de los Vencedores del Sella sea el mejor lugar para darnos cuenta de la importancia que el Descenso del Sella tiene para la localidad, pues aquí están reflejados los nombres de los ganadores de esta famosa competición deportiva y hay una estatua dedicada a los piragüistas que participan en el evento. Sin embargo, el más importante de los paseos riosellanos es uno que avanza paralelo al río Sella y que tiene el nombre de Paseo de la Grúa. Su historia se remonta al siglo XVIII. En el XIX partían desde aquí los barcos con destino a América repletos de viajeros cargados de sueños y esperanza. Los puntos más destacados del paseo son el Farín de la grúa, la Fuentina y unos murales realizados por Mingote que permiten conocer la historia de la villa de forma amena.
Playas de Ribadesella
Ribadesella cuenta con una de las playas más bonitas de Asturias, la Playa de Santa Marina. Se encuentra al final del río Sella, justo después de cruzar el puente. Es elegida por locales y turistas no solo por su belleza, sino también por encontrarse muy cerca del casco histórico y por contar con toda clase de servicios para poder pasar un día relajado de playa. El arenal tiene forma de concha. Es buscada por los amantes del surf por su oleaje. Aquí se sitúan algunas de las casas indianas de las que hablamos anteriormente. Otras playas en las que disfrutar del sol y el baño en Ribadesella son la Playa de la Atalaya y Playa de Guadamía.
Cueva de Tito Bustillo
No podemos terminar esta ruta por los lugares que ver en Ribadesella sin hablar de la Cueva de Tito Bustillo, considerada como una de las cuevas prehistóricas de arte rupestre más importantes del mundo. De hecho, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En ella encontramos pinturas realizadas aproximadamente entre el 35.000 y el 10.000 a.C. Por su valor, está limitado el número de personas que la pueden visitar. Para conocer más cosas sobre este lugar nada mejor que visitar el Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo.