Hay lugares que nos dejan maravillados por su espectacular entorno natural. Otros, por la belleza de su conjunto arquitectónico. Solo unos pocos elegidos lo logran por ambas cosas. Hoy nos acercamos a un pueblo que cumple este último requisito para contarte todo lo que hay que ver en Ochagavía y en la Selva de Irati.
Qué ver en Ochagavía
Pero vayamos por partes. Cuando hablamos de que Ochagavía entra dentro de esos lugares que destacan por su entorno natural, nos estamos refiriendo a que se encuentra rodeado de preciosos bosques y altas cumbres pirinaicas, así como a su proximidad a la increíble Selva de Irati. Cuando decimos que Ochagavía entra dentro de esos lugares que llaman la atención por su conjunto arquitectónico, estamos hablando de un pueblo típico pirenaico de pequeñas callejuelas empedradas flanqueadas por magníficas casonas de piedra. La fusión de naturaleza y arquitectura hacen de Ochagavía uno de los pueblos más bonitos de toda Navarra.
Dónde se encuentra Ochagavía
Ochagavía se encuentra en el norte de Navarra, cerca ya de la frontera francesa. Es uno de los pueblos que comprende el Valle de Salazar, en los Pirineos. Se trata de una de las puertas de entrada a la famosa Selva de Irati.
El bonito casco histórico de Ochagavía
Pequeñas callejuelas de piedra recorren el casco antiguo de Ochagavía. En este laberinto de estrechas y coquetas callecitas se levantan recias casas de piedra con balcones de madera adornados con flores. Algunas de ellas blasonadas. Una de las construcciones que más llaman la atención es el Palacio medieval de Urrutia. Cualquier momento es bueno para hacer un alto en el camino, respirar hondo y dejarse sorprender por la belleza del paisaje pirenaico que rodea Ochagavía. En definitiva, un impresionante pueblo de montaña que invita a recorrerlo con tranquilidad, disfrutando de cada momento.
Puente medieval de Ochagavía
Y una de esas paradas obligadas que hay que hacer en Ochagavía se produce cuando llegamos a su Puente medieval sobre las aguas del río Anduña. La imagen conjunta del río, el puente de piedra, las casas que se levantan a ambos lados del cauce del río y el paisaje que lo rodea, invitan a sacar la cámara e inmortalizar el momento para que nunca olvidemos que un día estuvimos aquí.
Iglesia de San Juan Evangelista
Entre las construcciones de Ochagavía destaca la Iglesia de San Juan Evangelista. Aunque su origen es anterior, del 1200, tuvo que ser reformada casi completamente en los siglos XVI y XVII. Construida en piedra, en el exterior sobresale su torre. Por su parte, el interior guarda tres maravillosos retablos renacentistas.
Santuario de Nuestra Señora de Muskilda
Toca estirar un poco las piernas. A apenas 3 kilómetros del pueblo se encuentra otro de los lugares imprescindibles que ver en Ochagavía, el Santuario de Nuestra Señora de Muskilda. Se trata de una ermita románica que data del siglo XII coronada por un curioso tejado cónico. Una de las razones principales para acercarnos a este lugar es por las maravillosas vistas que tenemos desde lo alto del monte en el que se asienta este pequeño templo.
Qué ver en la Selva de Irati
Pero el culpable de que muchos viajeros se acerquen a conocer este precioso pueblo pirenaico es la Selva de Irati. Y es que, en Ochagavía se encuentra el Centro de Interpretación de la Selva de Irati y la localidad es una de las dos puertas de entrada a este maravilloso espacio natural del norte de Navarra (la otra es el Valle de Aezkoa).
Con algo más de 17.000 hectáreas, la Selva de Irati se sitúa como el segundo hayedo más grande de Europa tras la Selva Negra del sur de Alemania. De su extensa superficie, solo una pequeña zona está protegida, la formada por las reservas naturales de Mendilatz, Tristuibartea y Lizardoia. Además de hayas, abundan los abetos, los robles y los tilos.
Estamos ante un espacio que tiene mucho de mágico, ideal para desconectar del ruido de la ciudad y que muestra sus mejores galas cuando llega el otoño, época en la que el bosque despliega su amplio abanico de colores. Además, existen numerosas rutas senderistas que atraviesan la Selva de Irati y permiten conocerla en profundidad. Estos son algunos de los lugares imprescindibles que hay que ver en la Selva de Irati:
Embalse de Irabia: En la zona central de la Selva de Irati se encuentra el Embalse de Irabia, una construcción de la década de los 20 del siglo pasado. Para conocerlo mejor se puede realizar alguna de las rutas que lo rodean.
Real Fábrica de Armas de Orbaiceta: Un lugar muy curioso del bosque es la Real Fábrica de Armas y Municiones de Orbaizeta, localizada junto al pueblo del mismo nombre. Se trata de una antigua fábrica de armas que fue cerrada y abandonada en el siglo XIX. La imagen de vieja construcción en ruinas conquistada por la naturaleza hacen de este lugar un sitio diferente, como si estuviera encantado.
Estación megalítica de Azpegi: otro enclave que sorprende en la Selva de Irati esla Estación megalítica de Azpegi, compuesta por un conjunto de dólmenes y cromlechs.
Cueva de Arpea: un camino rodeado de un hermoso paisaje nos guía hasta una cueva que llama la atención por su curiosa forma.
Miradores en la Selva de Irati: cualquier punto de la Selva de Irati puede hacer de mirador improvisado, sin embargo, en el bosque hay varios miradores desde los que obtenemos algunas de las mejores panorámicas. El Mirador de Zamariain, junto al pueblo de Garayoa, solo es apto para valientes que sean capaces de desafiar a las alturas, pues se trata de una roca que se asoma al vacío. El Mirador de Ariztokia nos ofrece magníficas vistas de los bosques de hayas y abetos característicos de la Selva de Irati. Otro punto interesante para disfrutar de bellas panorámicas es el Mirador de Tapla.
Monte Ori: el último de los lugares que queremos hablar de la Selva de Irati es el Monte Ori, una cumbre que supera los 2000 metros de altura cargada de símbolos y leyendas. Una de las rutas de senderismo más interesantes del parque es la que nos lleva desde el Puerto de Larrau hasta su cima. Por supuesto, desde lo alto del pico disfrutaremos de nuevo de vistas increíbles.