Merece la pena recorrer la provincia de norte a sur e ir parando en algunos de estos pueblos de Burgos que proponemos para dejarse sorprender por famosos monumentos (Monasterio de Santo Domingo de Silos), pueblos que nos atrapan por su espectacular entorno natural (Puentedey) o pequeñas localidades que parecen sacadas de un cuento (Orbaneja del Castillo). Estos son algunos de los pueblos más bonitos de Burgos.

Pueblos más bonitos de Burgos

Lerma

Entre los pueblos más bonitos de Burgos hay que incluir a Lerma. Esta población alcanzó su mayor esplendor a finales del siglo XVI y comienzos del XVII con el Duque de Lerma, quien fuera valido del rey Felipe III.

Situada sobre un cerro, Lerma es uno de esos pueblos situados cerca de Burgos que muchos turistas incluyen como destino tras visitar la capital. Son muchos los rincones y construcciones de Lerma interesantes como la Plaza Ducal, una de las plazas más grandes de España y típica plaza de pueblo castellano. Otra de las visitas obligadas en este pueblo con encanto de Burgos es la Colegiata de San Pedro, que fue levantada a comienzos del siglo XVII, es de estilo herreriano y cuenta con una impresionante portada principal. Este edificio está comunicado con otro de los edificios destacados de Lerma: el Palacio Ducal, actual parador de turismo. Además de estos monumentos, la villa burgalesa tiene varios conventos, como el Convento de San Blas y el Convento de Santa Teresa. Sin duda, Lerma es uno de los pueblos con más encanto de Burgos.

Covarrubias

No muy lejos de Lerma nos encontramos con otro precioso pueblo de la provincia de Burgos. Covarrubias refleja a las mil maravillas la estructura de los típicos pueblos de Castilla gracias a sus calles completamente porticadas y sus tradicionales casas de madera con balconadas que son tan características de esta zona de la geografía española.

Covarrubias es uno de esos pueblos en el que el viajero debe perderse por sus calles sin mirar hacia donde se dirige, simplemente debe observar y disfrutar. En cada plaza y en cada rincón del pueblo hay algo que merece la pena. No obstante, conviene hacer ciertas paradas para admirar algunos de los monumentos más importantes de la localidad como son la Ex Colegiata de San Cosme y San Damián, la Iglesia de Santo Tomás, la Plaza Mayor y la Casa de Doña Sancha o la muralla.

Santo Domingo de Silos

El tercero de los pueblos de Burgos que forma un triángulo mágico junto con Lerma y Covarrubias es Santo Domingo de Silos.

Sin duda, el Monasterio de Santo Domingo de Silos es la construcción protagonista de la localidad. Este monasterio benedictino data del siglo IX o principios del X y cuenta con un impresionante claustro de doble planta, decorado con bajorrelieves de piedra únicos. La biblioteca, la botica y el famoso ciprés al que cantó Gerardo Diego son otros de los elementos famosos del monasterio. Cada rincón de este espacio transmite paz por su armonía y perfección.

Además del monasterio, en la localidad destacan también la Plaza Mayor con la Iglesia de San Pedro y la Ermita de la Virgen del Camino.

Puentedey

Como decíamos en la introducción, hay pueblos de la provincia de Burgos que destacan por sus monumentos y otros por su belleza natural y por su entorno. Este último es el caso de Puentedey. Y es que, parte del pueblo se asienta sobre una enorme roca que ha sido erosionada por el río y ha dado lugar a un enorme ojo en la piedra. Este elemento, junto con la tranquilidad del fluir de las aguas del rio y la belleza de las calles y casas del pueblo, lo convierten en un caso único en la provincia de Burgos. Aquel que llega a Puentedey encontrará la calma y paz que tanto se busca hoy en día.

Orbaneja del castillo

Parece mentira que un pueblo tan pequeño como Orbaneja del Castillo pueda ofrecer al visitante tanta belleza.

Ya, antes de subir al pueblo, nos encontramos con una pequeña cascada que cae sobre un estanque donde el agua es de un color azul turquesa que hipnotiza.

Subimos al pueblo por unas escaleras de piedra que, como el camino de baldosas amarillas que seguía Dorothy, nos conduce hasta un lugar mágico. Y lo que nos encontramos al llegar arriba es un pueblecito atravesado por un pequeño riachuelo y un conjunto arquitectónico de casas castellanas que se extienden a lo largo de la falda de la montaña.

Espectacular también es el entorno del pueblo compuesto por enormes paredes de roca que, en algunos casos, crean curiosas formaciones paisajísticas como es el caso de dos enormes rocas que simulan a dos camellos que se están besando o el mapa de África.

Al igual que sucede con Puentedey, tanto el pueblo como su entorno transmiten paz y sosiego (aunque en los últimos años se ha puesto la localidad de moda y ha aumentado el número de turistas). Sin embargo, son tantos los rincones con encanto que hay en Orbaneja del Castillo, que siempre se encuentra alguno donde hacer una parada, desconectar y perderse entre la hermosura de un lugar con verdadero encanto y que parece sacado de un cuento.