Pero la provincia cordobesa no acaba en su capital, ni mucho menos. Ya vimos que el sur de la provincia cordobesa esconde tesoros de incalculable valor como son las localidades de Iznájar, Zuheros o Priego de Córdoba, entre muchas otras localidades de gran belleza.

Sin embargo, el centro y el norte de Córdoba también posee paisajes deslumbrantes y pueblos que animan a recorrer sus calles repletas de esas casas blancas tan típicas de muchas de las localidades andaluzas y con conjuntos arquitectónicos de primer orden. Por eso la ruta de hoy la queremos dedicar a los pueblos del norte y centro de Córdoba más espectaculares.

Almodóvar del Río

Comenzamos este gran viaje por los pueblos más bonitos del norte y centro de Córdoba en Almodóvar del Río. La localidad se encuentra situada a unos 25 kilómetros de la ciudad de Córdoba, junto al río Guadalquivir.

Lo primero que llama la atención de Almodóvar del Río es el magnífico paraje natural que lo rodea en el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos. Un paisaje que invita a disfrutar del aire libre y de la naturaleza.

Sin embargo, su conjunto monumental no tiene nada que envidiar al entorno natural. Para descubrirlo tenemos que adentrarnos en su casco histórico, dejarnos hipnotizar por sus casas blancas, seguir el olor de las flores que decoran los patios… aunque quizás nuestros pies nos conduzcan, sin que podamos evitarlo, por las faldas del cerro que conduce hasta el castillo bereber que reina sobre el pueblo. Se trata de un castillo del siglo VIII que a algunos les sonará por haber aparecido en Juego de Tronos.

Pero sigamos recorriendo las calles del pueblo. Allí saldrán a nuestro encuentro la Iglesia de la Inmaculada Concepción del siglo XIV o la Ermita de Nuestra Señora del Rosario y San Sebastián. Aunque quizás otros prefieran descubrir el Museo Etnológico de la localidad.

Cerca de Almodóvar del Río está el embalse de Breña, que fue el mayor de Europa en su día.

Hornachuelos

Seguimos en el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, a los pies de Sierra Morena. Es allí, a unos 53 km de Córdoba, donde el pueblo de Hornachuelos, acompañado por las aguas del río Bembézar, deja ver su pasado árabe.

Ese pasado árabe del que hablamos se puede apreciar en muchos de los rincones del pueblo. Por eso, una de las recomendaciones es que te pierdas por el entramado de calles del casco antiguo y descubras las maravillas que Hornachuelos ofrece al visitante.

Una buena manera de comenzar la visita a este precioso pueblo es en su castillo del siglo VIII de la época musulmana.

¿y qué más nos ofrece Hornachuelos? Muchos lugares especiales como el Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles, la Iglesia de San Calixto, la Iglesia de Nuestra Señora de la Sierra, el Monasterio de Santa María de las Escalonias y la Iglesia mudéjar de Santa María de las Flores.

Pero hay un lugar en el pueblo que enamora a todos los que llegan a él: el Palacio y los jardines de Moratalla, que según dicen evocan ni más ni menos que a los jardines de Versalles.

Montoro

Entre los pueblos del norte y centro de Córdoba que recomendamos visitar no podía faltar Montoro. Llega hasta este pueblo del Parque Natural de las Sierras de Cardeña y Montoro y pasea entre sus olivares, inunda tus pulmones con el aire fresco de la campiña, camina junto a dehesas, descansa junto a la ribera del Guadalquivir, desconecta, relájate y disfruta.

Y después pasea por las calles de un pueblo que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico. Disfruta de cada rincón. Gasta unos minutos de tu tiempo en visitar la Iglesia barroca de Nuestra Señora del Carmen del siglo XVIII, llega hasta la Iglesia de Santa María de la Mota, piérdete hasta que te des de bruces con la Torre del Castillo de Villaverde, y continúa el camino hasta que no dejes ningún monumento por ver: la Iglesia de San Bartolomé, la Ermita de Nuestra Señora de Gracia, la Ermita de Santa Ana, el Antiguo Hospital de Jesús Nazareno o el magnífico edificio de la Casa de la Tercia.

Y una vez que estés seguro de que no te has dejado nada, ninguno de los monumentos del pueblo por ver, camina hasta el Puente de las Doncellas de finales del siglo XV y deja volar tu mente mientras contemplas como las aguas del Guadalquivir fluyen con parsimonia.

Palma del Río

Uno de los pueblos del centro de Córdoba que no podemos dejar de visitar es Palma del Río, junto a la provincia de Sevilla y bañado por las aguas del Guadalquivir.

No podemos olvidarnos de un pueblo como Palma del Río con un conjunto monumental tan importante. El Convento de Santa Clara, el Antiguo Convento de San Francisco, la Iglesia de la Asunción de Santa María, la Capilla de nuestra Señora de las Angustias o el Palacio de los Portocarrero del siglo XVI son algunas de las mejores excusas para no pasar de largo por Palma del Rio si decides perderte por los pueblos de la provincia cordobesa.

Sin embargo, como venimos diciendo desde que comenzamos el artículo, la provincia de Córdoba posee espectaculares parajes naturales y Palma del Río no es ajeno a ello. Por eso, una de las mejores cosas que puedes hacer es disfrutar de actividades al aire libre en el bello entorno natural de la localidad.

Belalcázar

Rozando la provincia de Badajoz está Belalcázar, otro de esos pueblos que evocan a un pasado árabe que todavía se deja ver en algunos de sus rincones.

Posiblemente lo que más nos llame la atención de Belalcázar es su imponente castillo del siglo XV de estilo gótico y situado en lo alto de una colina.

Son varios los edificios religiosos de Belalcázar de gran valor. Algunos ejemplos son la Iglesia de Santiago el Mayor del siglo XVI, los conventos de Santa Clara de la Columna y de San Francisco de los Mártires, del siglo XV o la Ermita de la Virgen de la Consolación.

Por último, no podemos olvidarnos del Antiguo Hospital de San Antonio de Padua que alberga el Museo de la Cultura.

Fuente Obejuna

Antes de terminar la ruta por los pueblos del norte y centro de Córdoba queremos hacerte una última recomendación: Fuente Obejuna.

Y es que es en este pueblo en el que se sitúa la acción de la celebérrima obra de teatro del gran escritor del Siglo de Oro Lope de Vega “Fuenteovejuna”. Te recomendamos que antes de perderte por sus calles leas el libro y después disfrutes de un paseo por la localidad con las imágenes de la obra en la cabeza.