encantadoras ciudades, paisajes de infarto, majestuosas iglesias fortificadas, imponentes fortalezas… y hasta una de las carreteras más impresionantes del mundo. Estos son algunos de los lugares que no te puedes perder si visitas Transilvania.

CIUDADES MÁS BONITAS QUE VER EN TRANSILVANIA

Una de las razones para viajar a Transilvania es conocer sus maravillosas ciudades. Estas son algunas de las que deberías incluir en tu lista si viajas a esta región de Rumanía ubicada junto a los Cárpatos.

Sighisoara

Aunque quizá no es tan conocida fuera de Rumanía, Sighisoara es una de las ciudades más encantadoras de Transilvania, de hecho su casco histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus calles empedradas repletas de coquetas casitas de colores desembocan en lugares tan interesantes como la Torre del Reloj, varias torres de gremios (Torre de los zapateros, Torre de los herreros…) o la Plaza del ayuntamiento. Aquel al que todavía le queden fuerzas pueden ascender los 175 escalones de la interminable Escalera de los Estudiantes para llegar a lo alto de una colina en la que hay una iglesia y un cementerio. Por tener, Sighisoara tiene hasta leyenda, ya que en esta ciudad nació Vlad el Empalador, personaje que inspiró la figura del Conde Drácula.

Brasov

Otra de las ciudades que hay que incluir en cualquier ruta por Transilvania es Brasov, que cuenta con un precioso casco antiguo amurallado adornado por un amplio conjunto monumental. Entre los lugares más destacados de Brasov se encuentran la Plaza Sfatului, que anima a sentarse un rato en sus animadas terrazas; la Iglesia Negra, que debe su nombre a que fue víctima de un incendio; o las calles Calle Republicii y Strada Sforii. En cualquier caso, el mejor plan que podemos hacer en Brasov es deambular sin rumbo por su casco viejo. Aunque aquellos que lo prefieran pueden coger el teleférico y subir hasta lo alto del Monte Tâmpa para disfrutar de una maravillosa panorámica.

Sibiu

En Sibiu te sentirás observado, pero no por su gente, sino por las buhardillas de sus casas. Y es que, la ciudad se ha hecho famosa por las ventanas que se abren en los tejados de los edificios y que se asemejan a cientos de ojos que nos observan desde las alturas. Pero más allá de esta anécdota, Sibiu esconde multitud de lugares con encanto como la Plaza Grande (Piata Mare), en donde está la Iglesia Romano Católica y el Palacio-Museo Brukenthal (Muzeul National Brukenthal), la Torre del ayuntamiento (Turnul Sfatului), la Plaza pequeña (Piata Mica) que es cortada por la Strada Ocnei y el Puente de las Mentiras y la Plaza Huet (Piata Huet), que acoge la Catedral Evangélica.

Cluj

Por último, y aunque no sea la ciudad más bonita de Transilvania, queremos hacer una pequeña mención a Cluj por tratarse de la capital de la región. Ciudad universitaria, Cluj posee interesantes edificios de la época medieval como lo demuestran las Iglesias de San Miguel, de estilo gótico, o la iglesia Calvaria. Uno de los lugares más buscados por los turistas es la plaza Mihai Viteazul. Igualmente, conviene subir a la fortaleza Dealul Cetatuia para disfrutar de unas magníficas vistas de la ciudad.

CASTILLOS PARA DESCUBRIR EN TRANSILVANIA

Además de descubrir sus preciosas ciudades, una de las mejores cosas que podemos hacer en Transilvania es adentrarnos en sus míticos castillos y fortalezas.

Castillo de Bran

Hablar de castillos en Transilvania es hablar del Castillo de Bran, uno de los más famosos del mundo. A 5 Km de Brasov está este legendario castillo del que se dice que inspiró a Bram Stoker para dar a conocer el mito de El Conde Drácula, aunque en realidad nunca se ha demostrado que Vlad el Empalador (personaje en el que está inspirado el mito del Conde Drácula) residiera realmente en este castillo (se cree que Bram Stoker realmente se inspiró en el Castillo Poenari). Además de por la leyenda, el castillo merece la pena por el majestuoso enclave paisajístico en el que se ubica, por lo imponente de su construcción y por los elementos que lo decoran.

Castillo de Peles

Aunque no tiene la fama del de Bran, el Castillo de Peles, por su majestuosidad y belleza, es uno de los imprescindibles que ver en Transilvania. No es demasiado antiguo, ya que fue construido en la segunda mitad del siglo XIX. Sorprende tanto su imponente exterior como su espacioso interior, con numerosas salas y habitaciones profusamente decoradas. Otra de las razones para visitarlo son sus bonitos jardines.

Fortalezas de Rasnov y Rupea

Además de los castillos, Transilvania posee varias ciudadelas o fortalezas. Dos de las más conocidas son la Fortaleza de Rasnov y la Fortaleza de Rupea, ambas provistas con todos los elementos necesarios para protegerlas de posibles ataques enemigos.

IGLESIAS FORTIFICADAS DE TRANSILVANIA

Transilvania es conocida por unas curiosas construcciones no muy habituales en otros países, las Iglesias fortificadas, que servían de protección en el caso de ataques o invasiones de otros pueblos. De entre ellas hay siete que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad. Algunas de las Iglesias fortificadas más espectaculares de Rumanía son la Iglesia fortificada de Harman, la Iglesia fortificada de Prejmer, la Iglesia fortificada de Viscri, la Iglesia Fortificada de Biertan y la Iglesia fortificada de Saschiz.

DOS INCREÍBLES PAISAJES PARA CONOCER EN TRANSILVANIA

Después de conocer tantas ciudades, monumentos y construcciones de todo tipo, llega la hora de acercarse a dos de los paisajes más bonitos de Transilvania. El Lacul Rosu (Lago Rojo) es un lago natural situado entre montañas que cuenta con una abundante riqueza en flora y fauna. Cerca del lago está la impresionante Garganta del Bicaz. Además, en esta región rumana se encuentra una de las carreteras más espectaculares del mundo, la Carretera de Transfagarasan, 90 kilómetros de pura adrenalina que asciende hasta una altura de 2000 metros, todo ello rodeado de los bellísimos paisajes de los Cárpatos.