Tanto Salamanca como Cáceres pueden presumir de tener dos de los cascos antiguos más bonitos de toda España. Sin duda, descubrir estas dos ciudades se convierte en un placer para el viajero. Sin embargo, el camino que las une también está lleno de sorpresas. Precisamente eso es de lo que va nuestra ruta de hoy, conocer cuáles son los lugares más interesantes que podemos visitar en una ruta entre las ciudades de Salamanca y Cáceres.
Salamanca
Nuestro viaje comienza en Salamanca. La capital charra invita a recorrer cada calle de su precioso casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La Plaza Mayor salmantina se sitúa, sin ninguna duda, entre las plazas más bonitas de España. Fue construida entre 1729 y 1756 por Alberto Churriguera y destaca por su belleza y equilibrio, rodeada toda ella por soportales con arcos de medio punto. Salamanca es una ciudad eminentemente universitaria, siendo la Universidad una de sus construcciones más importantes. En cuando a edificios religiosos, destacan sus dos catedrales, la Catedral Vieja, de los siglos XII al XVI, y la Catedral Nueva, de estilo gótico tardío y levantada entre los siglos XVI y XVIII. Cierra el póker de los monumentos principales de Salamanca la curiosa Casa de las Conchas.
Alba de Tormes
Distancia entre Salamanca y Alba de Tormes: 23 km
El pueblo de Alba de Tormes no se entendería sin la figura de Santa Teresa de Jesús, ya que fue en esta localidad salmantina donde nació y donde se encuentra su sepulcro. Da entrada a Alba de Tormes un larguísimo puente medieval. Si nos lanzamos a recorrer sus calles, descubriremos un interesantísimo conjunto arquitectónico encabezado por el Castillo de los Duques de Alba y, en especial, el Convento de las Madres Carmelitas de la Anunciación, lugar en el que reposan los restos de Santa Teresa.
Béjar
Distancia entre Salamanca y Béjar: 77 km
Otra de las paradas que podemos hacer en un viaje entre Salamanca y Cáceres es Béjar. Allí no podemos perdernos su bonita plaza mayor castellana, el Palacio de los Duques de Béjar, el Convento de San Francisco y la Iglesia de Santa María la Mayor, entre otros monumentos.
Candelario
Distancia entre Salamanca y Candelario: 78 km
Antes de entrar en la provincia de Cáceres todavía nos queda descubrir una preciosa villa salmantina: Candelario, conocida como el pueblo de las regaderas y las batipuertas, dos elementos característicos de sus calles y casas. La villa se encuentra rodeada del precioso paisaje montañoso de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia. Sus empinadas calles esconden construcciones de bella factura como la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y la Ermita del Humilladero.
Hervás
Distancia entre Salamanca y Hervás: 100 km
Ahora sí. Entramos en la provincia de Cáceres y lo hacemos a lo grande, conociendo uno de sus pueblos más encantadores. Hervás. Ubicada en el Valle de Ambroz, es famosa por poseer una de las mejores juderías de toda España, caracterizada por estrechas callejuelas (de hecho, la Travesía del Morón está considerada como una de las más estrechas de nuestro país) flanqueadas por casas blancas decoradas con cientos de flores. Algunos de los puntos más interesantes del barrio judío de Hervás son la Plaza de la Corredera, la calle Rabilero y la Casa de los Cactus. Otras construcciones destacadas de Hervás son el Puente de la Fuente Chiquita y la Iglesia de Santa María de Aguas Vivas.
Valle del Jerte
Además de pueblos con encanto como Alba de Tormes, Béjar, Candelario y Hervás, en una ruta entre Salamanca y Cáceres vamos a poder disfrutar de hermosos paisajes, como los que nos regala el Valle del Jerte. Con la llegada de la primavera, se produce la floración de los cerezos y es entonces cuando el valle se cubre de un bellísimo manto blanco. Dos lugares llaman poderosamente la atención, uno es la Garganta de los Infiernos, con varios saltos de agua y cascadas, y otro Los Pilones, formado por un conjunto de piscinas naturales. De entre los once pueblos que forman el valle, destacan Cabezuela del Valle, Casas del Castañar y El Torno.
Plasencia
Distancia entre Salamanca y Plasencia: 128 km
Poco a poco nos vamos acercando a la capital cacereña, sin embargo, antes tenemos que hacer parada en Plasencia. Rodeada de una muralla de los siglos XII y XIII, la localidad presenta una curiosidad, y es que, al igual que Salamanca, Plasencia posee dos catedrales: la Catedral vieja y la Catedral Nueva, separadas ambas por un muro. La vieja es del siglo XIII y la nueva, de los siglos XV y XVI. Otros rincones y monumentos que no podemos perdernos en la ciudad son la Plaza Mayor con el ayuntamiento, el antiguo Convento de Santo Domingo, hoy convertido en Parador, la Casa del Dean, el Palacio de los Marqueses de Mirabel, la Casa de las dos Torres y el acueducto.
Parque Nacional de Monfragüe
Entre los parajes naturales más sorprendentes que encontramos en la provincia de Cáceres se encuentra el Parque Nacional de Monfragüe. Uno de los lugares más icónicos del parque es el conocido como Mirador del Salto del Gitano, sobrevolado habitualmente por los que son los auténticos protagonistas del parque, el buitre leonado y el buitre negro. Además, podemos acercarnos hasta las ruinas de un antiguo castillo árabe, desde donde obtendremos unas vistas únicas de este maravilloso espacio natural. El Parque Nacional de Monfragüe cuenta con varias rutas senderistas.
Cáceres
Distancia entre Salamanca y Cáceres: 203 km
Finalizamos nuestro viaje en Cáceres para disfrutar de uno de los cascos antiguos más bonitos de España, que se llena de magia especialmente cuando anochece. La Plaza Mayor y, concretamente el Arco de la Estrella, sirven de privilegiados puntos de partida para acceder al casco histórico cacereño. A partir de aquí, a cada paso que demos encontraremos un sinfín de rincones con encanto y construcciones que nos dejarán con la boca abierta: las Torres de Bujaco y de la Yerba; la Plaza de Santa María con la Concatedral de Santa María, la Casa de los Ovando, el Palacio Episcopal, la Torre de Carvajal y el Palacio de Mayoralgo; el Palacio de los Golfines de Abajo; la Plaza de San Jorge con Ia maravillosa Iglesia de San Francisco Javier, el Jardín de Doña Cristina de Ulloa y la Casa del Sol; la Plaza de las Veletas con el Palacio de los Cáceres Ovando, la Torre de las Cigüeñas, el Museo de Cáceres y el Palacio de las Veletas y su aljibe de época musulmana… Por último, nada mejor para finalizar este apasionante viaje que tapeando por el casco viejo de Cáceres y disfrutando de su reconocidísima gastronomía