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Palencia


Rodeada de un paisaje típicamente castellano, dominado por el amarillo de los extensos campos de cereales en verano y por parajes yermos y melancólicos cuando el frío arrecia en esta zona de la meseta en los meses más fríos del invierno, se encuentra la ciudad de Palencia. Aunque para muchos sea una desconocida, para los que han tenido la suerte de conocerla y vivirla, Palencia es una ciudad realmente bella.

Castilla y León Castilla y León Castilla y León Castilla y León Castilla y León
Datos Útiles


País: España
Idioma: Español
Zona Horaria: GMT +1
Moneda: EUR
Requisitos de entrada: DNI Válido

Así que, para dar la razón a unos y otros, a Palencia se la conoce como “la bella desconocida”.

Palencia se encuentra en el norte de Castilla y León. Además de por sus extensas llanuras y por un mar de colores amarillos y ocres formado por vastos campos de cereales, la provincia palentina es conocida también por poseer una de las mayores concentraciones de arte románico no solo de la península, sino también de toda Europa. En el norte de la provincia, las llanuras y páramos dejan paso a las imponentes cumbres de la montaña palentina. Sin embargo, hoy nos centraremos en conocer su capital. Como veremos a continuación, la ciudad de Palencia puede presumir de un conjunto arquitectónico muy amplio y de gran valor que justifican el apodo de “la bella desconocida”.

 

Qué ver en la ciudad de Palencia

Si estás dudando si acercarte a visitar esta ciudad castellana, te contamos a continuación todo lo que hay que ver en la ciudad de Palencia.

 

Cristo del Otero

El Cristo del Otero es el encargado de dar la bienvenida a todo aquel que decide acercarse a conocer la ciudad de Palencia. Se trata de una enorme escultura de Cristo, asentada sobre una loma a las afueras de la ciudad, de más de 20 metros de altura. Fue construida en el año 1930 siguiendo las directrices de Victorio Macho. Además de la escultura, a los pies del Cristo existe una ermita y un museo. Un mirador nos permite disfrutar de unas magníficas vistas de la ciudad y de su entorno natural. Si no nos importa dar un largo paseo, podemos llegar andando, pues está a menos de una hora a pie de la capital palentina. Si no, podemos optar por coger el bus que nos deja cerca del monumento.

 

Catedral de San Antolín

Entramos en la ciudad para descubrir el mayor tesoro arquitectónico de Palencia, la Catedral de San Antolín, que recibe el sobrenombre de “La bella desconocida”. Lo primero que nos llamará la atención son las dimensiones del templo, pues estamos ante una de las catedrales más grandes de España. Su apariencia exterior se debe a que ha sido objeto de varias reformas y ampliaciones hasta llegar a tener el aspecto con el que se muestra actualmente.

Levantada sobre los restos de un pequeño templo románico anterior, la Catedral de Palencia se construyó entre la primera mitad del siglo XIV y comienzos del XVI, predominando el estilo gótico. El interior está repleto de maravillas: el magnífico Retablo Mayor renacentista con obras de Juan de Flandes, las capillas, el trascoro, el claustro, la Cripta de San Antolín o la pintura de El Greco “El martirio de San Sebastián”, son algunas de las joyas que esconde la catedral palentina. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1929.

 

Un paseo por el casco histórico de Palencia

Gracias a que Palencia es una ciudad pequeña, es posible recorrer su centro histórico y descubrir los monumentos que esconde a pie. Como veremos a continuación, mientras damos un agradable paseo por el casco histórico de la ciudad, nos llamará la atención la cantidad de lugares de interés y edificios importantes con los que cuenta la capital palentina.

 

Plaza Mayor de Palencia

La visita al casco histórico de Palencia puede comenzar en su Plaza Mayor, centro neurálgico de la ciudad. Tiene mucha vida, por lo que una buena idea puede ser disfrutar de ella mientras, en alguna de las cafeterías, bares y restaurantes que hay en ella, degustamos un calentito chocolate con churros en los duros meses del invierno castellano o tomamos una cerveza fresquita en sus terrazas en aquellos meses en los que el calor pega con fuerza en la meseta.

Se trata de una plaza típica castellana rodeada de soportales. Un tipo de plaza ésta que encontramos en muchas ciudades y pueblos de la comunidad. Llaman la atención dos elementos de la plaza: el monumento de Victorio Macho a Alonso Berruguete y la Casa Consistorial.

 

Calle Mayor

La Calle Mayor de Palencia es una calle que vas a recorrer en tu visita a la ciudad sí o sí por varias razones: es su arteria principal; es una calle peatonal de casi un kilómetro; es muy comercial y está repleta de tiendas; uno de sus lados está porticado, por lo que es perfecta para protegernos de la lluvia o del sol en los días de más calor; posee varias construcciones importantes como el Casino o el Colegio de Villandrando; suele tener mucha vida porque es la que eligen los palentinos para pasear, hacer sus compras, tomar algo…

 

Monumentos que hay que ver en Palencia

Como comentábamos anteriormente, Palencia cuenta con un amplio conjunto monumental y sorprende la cantidad de edificios religiosos como iglesias y conventos que hay en ella. Los más importantes son:

Monasterio de Santa Clara: También conocido como Convento de las Clarisas. Se encuentra cerca de la Plaza Mayor y del edificio de la Diputación Provincial. En su interior está el Santísimo Cristo yacente de las Claras.

Parroquia de San Lázaro: Cerca del Monasterio de Santa Clara. De estilo gótico. Fue hospital para enfermos de lepra. Tiene importancia histórica porque se dice que fue fundado por El Cid.

Iglesia de San Francisco: Situado en la plaza homónima, cerca de la Plaza Mayor. Otra de las construcciones góticas de Palencia. Es muy antigua, del siglo XIII. Ha tenido varios usos, como convento franciscano, estancia para reyes y gentes importantes cuando pasaban por la ciudad, sede de las Cortes de Castilla y residencia de los jesuitas.

Iglesia de San Pablo: Se trata de un templo perteneciente a un convento dominico. Fue levantado entre los siglos XIV y XVI en estilo gótico tardío. En el interior destaca su retablo.

Iglesia de Nuestra Señora de La Calle: De finales del XVI. Como hemos visto, el gótico es el que predomina en muchos de los monumentos de Palencia. No es el caso de la Iglesia de Nuestra Señora de La Calle, edificio sobrio que se adhiere al estilo herreriano.

Iglesia de San Miguel: Para muchos, la construcción más destacada de Palencia tras la catedral. Mezcla perfectamente los estilos románico (que encontramos en su ábside) y gótico (estilo que encontramos en la portada principal). Pero si hay un elemento que llama la atención de la Iglesia de San Miguel esa es su torre del siglo XIII, pues se asemeja a las esbeltas torres de los castillos. Además, es otro de los edificios que se relaciona con la figura de El Cid, pues se dice que fue aquí donde se casó con Doña Jimena.

 

Museos en Palencia

La ciudad posee varios museos muy interesantes: el Museo de Palencia, situado en la casa del Cordón; el precioso Museo Diocesano de Arte Sacro; el Museo de la Fundación Díaz-Caneja y el Museo del agua, ubicado en una antigua fábrica de harinas junto al Canal de Castilla, son algunos de los que se pueden visitar en la capital palentina.

 

Lugares para pasear en Palencia

Pero Palencia no es solo una ciudad para visitar un monumento tras otro. Si lo que queremos es pasear, la ciudad nos regala varias opciones, desde pasear junto a la ribera del río Carrión (otro de los símbolos de la ciudad), hasta perderse por algunos de sus parques como el Parque Isla Dos Aguas, el Parque del Sotillo, el de la Carcavilla o el Parque Huerta de Guadián, lugar en el que se encuentra la Ermita de San Juan Bautista, precioso templo románico que tuvo que trasladarse hasta la capital desde el pueblo palentino de Villanueva del Río para que no quedara hundido bajo las aguas de un pantano.


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