Uno de ellos es poder pasar, al doblar una esquina, de un lugar abarrotado de turistas a una pequeña callejuela donde, de repente, te das cuenta de que estás tú sólo. Otro de esos pequeños placeres es descubrir en edificios y fachadas pequeños detalles que se escapan a la mayoría de los turistas que recorren las calles del gótico a toda prisa y no tienen tiempo a detenerse a saborear estos pequeños placeres.

Tras la visita al Albaicín, seguimos descubriendo algunos de los barrios más famosos de España y nos acercamos hasta el Barrio gótico de Barcelona. El barrio gótico de Barcelona se encuentra delimitado por la Plaza Cataluña en su parte norte, el Paseo de Colón al sur, y la Vía Layetana y Las Ramblas a los lados. En su interior, estrechas callejuelas desembocan en amplias plazas y en algunos de los monumentos más importantes de la ciudad.

Hemos pensado que la mejor manera de descubrir el Barrio gótico es dividirlo en tres pequeñas zonas: la catedral y los alrededores de esta; la Iglesia del Pi y alrededores; y la parte baja del barrio donde encontramos la Plaza Real y la Iglesia de la Merced.

Catedral y alrededores

Bajando desde la Plaza Catalunya en dirección al mar, la calle comercial Portal del Ángel se bifurca en dos. Si tomamos la calle de la derecha llegaremos hasta la Plaza del Pi (zona del gótico que conoceremos más adelante); si tomamos la de la izquierda llegaremos hasta la Plaça Nova, donde comienza la visita a la Catedral y los alrededores de esta. Estos son los lugares más importantes de esta zona:

Catedral de Barcelona: Junto a la Plaça Nova tenemos la Catedral de Barcelona, conocida como Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia (Catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia), magnífico ejemplo del gótico que comenzó su construcción en el siglo XIII, pero que cuenta con algunos elementos posteriores. Uno de esos elementos que se ha ido añadiendo con posterioridad es su imponente fachada, obra de finales del siglo XIX de 70 metros de altura. En el interior de la catedral hay varias capillas góticas. Merece la pena también visitar su hermoso claustro habitado por 13 ocas. En la misma plaza se encuentra la Casa de la Pia Almoina, sede del Museo Diocesano.

Museo Frederic Marés: Si tomamos una de las calles que salen de la catedral, en concreto el Carrer dels Comtes, encontramos un antiguo palacio que alberga el Museo de escultura de Frederic Marés, con una amplia colección de esculturas. 

Plaza del Rey: A escasos metros del museo encontramos una de las plazas más bonitas de Barcelona, la Plaza del Rey (Plaça del Rei) donde se pueden ver restos de la muralla romana. Era el epicentro del poder real y político en la edad media, pues aquí se encontraba la residencia de los Condes de Barcelona y Reyes de Aragón. Hoy en día, esta plaza es donde está el Museo de Historia de la Ciudad (Museu d’ Història de la Ciutat). Son muchos los edificios de esta plaza que la convierten un lugar muy especial en Barcelona.

Puente del Obispo (Pont del Bisbe): Si tomamos otra de las calles adyacentes a la catedral, en este caso el Carrer del Bisbe, dejaremos atrás unas torres romanas y divisaremos un puente que une dos edificios. Se trata de un puente que muchos dirían que es de la época medieval, pero que realmente es del siglo XX, concretamente de 1928, diseñado por Joan Rubió i Bellver. Es un puente cargado de leyendas, y no hay turista que no se pare en este punto para hacer una fotografía.

Plaza de Sant Felip Neri: Decíamos en la introducción que uno de los placeres de Barcelona es descubrir lugares que pasan por alto la mayoría de los turistas. Algo así sucede con la Plaza de Sant Felip Neri. Mientras cientos de turistas están fotografiando el Pont del Bisbe, te aconsejamos que te metas por una calle que sale a la derecha que desemboca en, para muchos, la plaza con más encanto de Barcelona. En esta plaza podrás observar una fuente en el medio y varios edificios como el Museo del calzado (Museu del Calçat); sin embargo, lo que más llama la atención de la plaza son las marcas que los bombardeos de la Guerra Civil dejaron en la pared de la iglesia de Sant Felip Neri. Te recomendamos que te acerques hasta esta plaza a primera hora de la mañana con la cámara y disfrutes de un momento especial.

Barrio judío: Saliendo de la Plaza de Sant Felip Neri. Es otro de esos lugares que pasan por alto muchos turistas y que tiene un encanto especial. No son muchas las calles que componen el barrio judío, pero merece la pena conocer el barrio donde habitaron hasta su expulsión.

Plaça de Sant Jaume: Plaza antigua y centro neurálgico del barrio gótico de Barcelona donde se toman las decisiones políticas, ya que aquí están los edificios del ayuntamiento y de la Generalitat. Aunque no lo parezca por la fachada que da a la plaza, el Palau de la Generalitat es un edificio de estilo gótico del siglo XV con varios espacios de gran riqueza arquitectónica como su patio interior.

Plaça de Sant Just: Bajando en dirección al mar desde la Plaça Sant Jaume, encontraremos a nuestra derecha otra de esas bellas plazas del gótico, la Plaça Sant Just. En esta bonita y antigua plaza está la iglesia de Sant Just i Pastor. Te recomendamos que subas hasta lo alto de la torre para disfrutar de una de las mejores vistas de Barcelona sin apenas turistas alrededor.

Plaça del Pi y alrededores

Como decíamos, si cogemos la calle de la derecha que sale del Portal del Ángel (Portal de l’Àngel), llegamos hasta la Plaça del Pi. En esta bonita plaza encontramos otro de los templos más importantes de Barcelona, la Iglesia de Santa María del Pi, una construcción de estilo gótico del siglo XIV en el que destaca el magnífico rosetón de 10 metros que adorna su fachada. En la plaza se pone un mercadillo con productos artesanos. En uno de los laterales de la iglesia está la Plaza de Sant Josep Oriol, aquí se concentran los fines de semana un grupo de pintores que dan una imagen un tanto bohemia a la plaza.

Carrer de Petritxol: De la Plaça del Pi sale el Carrer de Petritxol. Te recomendamos que dejes la visita a esta calle para la última hora de la tarde y que la recorras con tranquilidad. Disfruta de sus librerías y tiendas de antigüedades y relájate tomando un chocolate con churros en algunas de las churrerías más famosas de España que encontramos en esta calle como “La Pallaresa” o “Dulcinea”.

Parte Baja del Barrio gótico

En la parte baja del barrio gótico, además de varios lugares donde comer unas tapas, hay dos plazas muy conocidas de la ciudad condal:

Plaza Real (Plaça Reial): Por su forma puede recordar a las plazas castellanas; por los edificios que la rodean puede recordar a una plaza francesa; pero por la decoración de la plaza con palmeras nos recuerda que estamos en una ciudad junto al Mediterráneo. Se trata de una plaza rodeada de arcos y soportales y con una fuente en el centro. La plaza se encuentra decorada con palmeras y con farolas diseñadas por Gaudí. Es uno de los lugares de la ciudad con más ambiente y con más turistas.

Iglesia de la Merced (Iglesia de la Mercé): Terminamos la visita al Barrio gótico de Barcelona con la Iglesia de la Mercé, templo barroco de la ciudad dedicado a la Virgen de la Mercé, patrona de Barcelona.