Encajonada entre dos grandes países como son Francia y Alemania, Bélgica es un pequeño país de apenas 30.000 kilómetros cuadrados y algo más de 11 millones de habitantes que esconde innumerables tesoros en forma de maravillosos paisajes o de pueblos y ciudades con mucho encanto como es el caso de Amberes o Brujas. A su capital, Bruselas, la vemos cada día en los telediarios cuando aparece una noticia sobre la Unión Europea, ya que allí tiene la sede la institución. Sin embargo, si nos alejásemos de la vida política y administrativa de la ciudad y nos acercásemos a ella simplemente como un turista más, descubriríamos una Bruselas con innumerables lugares y rincones que ver y descubrir.

Qué ver en Bruselas

A continuación te hablamos de algunos monumentos y lugares que ver en Bruselas, una de las ciudades más importantes de Europa.

Grand Place de Bruselas

Como no podía ser de otra manera empezamos la visita Bruselas en el auténtico corazón de la ciudad: la Grand Place. Construida en el siglo XVII, estamos ante una de las plazas más bellas de toda Europa. De entre todos los edificios y monumentos que conforman la plaza llama la atención el ayuntamiento, construido en el siglo XV, con una imponente torre que alcanza casi los 100 metros de altura y un interior que guarda varias obras de arte en forma de pinturas y tapices. Otras construcciones interesantes de la Gran Place son las Casas de Gremios y la Casa del Rey. Por su belleza e importancia, la Gran Place de Bruselas es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Manneken Pis

No nos tenemos que alejar demasiado de la Grand Place para descubrir el que es, sin duda, uno de los símbolos de Bruselas, el famoso Manneken Pis, escultura de poco más de 50 centímetros de alto que representa a un niño orinando. Hay multitud de leyendas que intentan explicar el porqué de esta estatua, aunque en realidad da igual, sea cual sea la explicación, lo que no cabe duda es que es una visita obligada para todo aquel que visita la ciudad. Aunque con menos fama que el Manneken Pis, existen otras dos estatuas en Bruselas con la misma temática: Jeanneke Pis (una niña orinando) y el Zinneke Pis, (un perro orinando).

Atomium

Otra de las imágenes más representativas de Bruselas es el Atomium, una escultura que André Waterkeyn diseñó con motivo de la Exposición Universal de Bruselas del año 1958. Construida en hierro, la escultura representa un átomo gigante de más de 100 metros de altura. En las distintas esferas que componen el átomo hay desde exposiciones temporales hasta un restaurante.

 
Otra opción si llegamos hasta este lugar es dar un paseo por el parque Laeken, donde además de desconectar por unos instantes del bullicio de la ciudad encontraremos varios edificios interesantes como el Palacio Real, el jardín del pabellón chino y la torre japonesa.

 
Para los que viajen con niños, junto al Atomium se encuentra Mini Europe, un espacio en el que están los monumentos y lugares más emblemáticos de Europa a escala reducida como el Big Ben de Londres, la torre Eiffel de París o las góndolas de Venecia.

Catedral de San Miguel y Santa Gúdula

Seguimos nuestra ruta por Bruselas con la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, magnífico edificio de estilo gótico que comenzó a construirse en el siglo XIII y que tuvieron que pasar más de dos siglos hasta que se finalizó su construcción. La catedral no sólo destaca por su belleza exterior, sino también por los tesoros que guarda en su interior, algunos de ellos guarecidos en la Capilla del Santísimo Sacramento.

Basílica del Sagrado Corazón

Nos alejamos un poco del centro de Bruselas para seguir disfrutando con otros edificios religiosos de la ciudad. La Basílica del Sagrado Corazón nos sorprende por su monumentalidad, no obstante se trata de la quinta iglesia más grande del mundo. De comienzos del siglo XX, se levantó para celebrar el 75 aniversario de la independencia de Bélgica. Desde lo alto tenemos unas magníficas vistas de la ciudad.

Iglesia Notre Dame du Sablon

Otra preciosa construcción gótica que nos regala Bruselas es la Iglesia Notre Dame du Sablon. Del siglo XV, destacan las vidrieras y el púlpito. Se encuentra en el selecto barrio de Sablon.

Galerías Saint Hubert

Si llega un momento en el que nos cansamos de visitar iglesias y monumentos, un plan muy interesante es acercarnos a las Galerías Saint Hubert, de mediados del siglo XIX. Además de recorrer tiendas de todo tipo, podemos admirar su espectacular bóveda acristalada. Estas galerías sirvieron como modelo a otras galerías comerciales de Europa.

Parque del Cincuentenario

Atractivo parque cerca del barrio europeo donde está el Palacio del Cincuentenario, construcción presidida por un Arco del Triunfo que recuerda a la Puerta de Brandeburgo de Berlín y con tres museos: el Museo del Cincuentenario, el Museo de la Historia Militar y el Autoworld.

Museo de Instrumentos musicales

Pero si queremos dedicar una mañana o una tarde para visitar más museos, una opción es acercarse al Museo de instrumentos musicales. La visita ya merece la pena sólo por admirar la fantástica arquitectura Art Nouveau del edificio. Su interior acoge más de 7000 instrumentos musicales tales como violines o pianos.

 
Otra opción es visitar el Museo del Cómic, o disfrutar de este mundo en las calles de la capital belga, ya que Bruselas es otra de esas ciudades que han apostado por el arte urbano, en esta ocasión con el cómic protagonista.

Para completar una visita perfecta a la ciudad, nada mejor que degustar alguno de sus famosos platos. No puedes irte de Bruselas sin comer un delicioso plato de mejillones con patatas fritas o una estupenda Carbonnades flamandes, acompañados, como no podía ser de otra manera, de una buena cerveza belga y rematando el momento con unos gofres o con el delicioso chocolate belga.