Quizá se te haga la boca agua imaginando los platos más deliciosos de una gastronomía puntera a nivel mundial. Sin embargo, te recomendamos que, a todo esto, añadas los pueblos con encanto del interior de Guipúzcoa. Estamos seguros de que no te defraudarán.

Ya te hablamos en megustaviajarbarato de San Sebastián y de los pueblos costeros más impresionantes de Guipúzcoa. En una de esas rutas recorrimos Hondarribia, uno de los pueblos pesqueros más importantes de la provincia; Pasajes y su aroma a mar; Orio con su magnífico casco viejo; y Zarautz y su espectacular playa que atrae a infinidad de surfistas. En otra de las rutas visitamos Getaria con su precioso casco histórico y con las barquitas de pescadores esperando para faenar; Deba, con sinuosos acantilados y tranquilas calas; Zumaia y la imponente Parroquia de San Pedro y los curiosos Flysch; y Mutriku y la maravillosa mezcla de casco histórico y puerto pesquero.

Sin embargo, en la ruta de hoy queremos hablar de los pueblos con encanto del interior de Guipúzcoa que nada tienen que envidiar a los de la costa: Tolosa con su mercado, los Santuarios de Loyola y Aránzazu, Idiazábal y su famosísimo queso o Leintz Gatzaga, un lugar donde las salinas jugaron un papel importante en el desarrollo de la zona. Todos ellos rodeados de verde y montañas y que cuentan con un magnífico patrimonio monumental.

Tolosa

Uno de los pueblos más bonitos y conocidos del interior de Guipúzcoa es Tolosa. Localidad situada junto al río Oria y cerca de Navarra, Francia y San Sebastián, lo que ha contribuido a ser un importante núcleo comercial a lo largo de la historia. Una prueba de esa relevancia es que fue capital de la provincia guipuzcoana a mediados del siglo XIX.

Quizás, no hay mejor forma de comenzar la visita a Tolosa que disfrutando de un buen guiso de la famosa alubia de Tolosa en un restaurante junto a las vistosas casas del paseo del río Oria. Una vez que hemos dado buena cuenta de tan delicioso plato, es un buen momento para pasear por el casco histórico de Tolosa y conocer algunos de sus edificios más famosos como la Iglesia de Santa María, gótica del siglo XVII o los Conventos de San Francisco y Santa Clara. Además de estas construcciones religiosas, Tolosa cuenta con un importante conjunto monumental civil entre los que destacan el Palacio de Aramburu, el Palacio de Atodo, el Palacio de Idiákez, la Puerta de Castilla y la Casa Consistorial. Mención aparte merece su famoso Mercado del Tinglado, uno de los mercados más famosos de España.

Azpeitia

Azpeitia está rodeado de un bello paisaje en los que se erigen como protagonistas el río Urola y el macizo de Izarraitz.

Entre los edificios más importantes de esta localidad encontramos la Iglesia de San Sebastián de Sereasu, el Palacio Antxieta, la Casa-Torre de Emparán o la Ermita de la Magdalena. Además, para los amantes de los trenes, el municipio cuenta con un interesante Museo del Ferrocarril.

Sin embargo, tenemos que alejarnos un poco del pueblo para encontrar el monumento más importante de Azpeitia, el Santuario de Loyola. Impresionante edificio que comenzó su construcción en el siglo XVII junto a la casa de nacimiento de Ignacio de Loyola, quien fuera el fundador de los jesuitas. Destaca por encima de todo su impresionante cúpula.

Azkoitia

Continuamos nuestro periplo por los pueblos con encanto del interior de Guipúzcoa para conocer uno de los que mejor representan el paisaje y la arquitectura de la zona: Azkoitia. 

No muy lejos del Santuario de Loyola se encuentra esta localidad que puede presumir de un casco viejo que cuenta con varios edificios y rincones de gran interés. Algunas de las construcciones más significativas de Azkoitia son la Iglesia de Santa María la Real, el Palacio Insausti y varias casas torres como la de Baldakua de los siglos XII y XIII, la de Idiákez o la de Etxe Beltza.

Aretxabaleta

Viajamos a la parte suroeste de la provincia, a la comarca del Alto Deva, al Valle de Léniz, para disfrutar de Aretxabaleta, otro de los pueblos más bonitos y con mayor encanto del interior de Guipúzcoa.

Además de estar rodeado de un precioso paisaje montañoso con el embalse de Urkulu como personaje principal, Aretxabaleta puede presumir de contar con un muy interesante conjunto monumental con la Iglesia de la Asunción como edificio religioso más destacado y con varias casonas y palacios de gran valor como el Palacio de Otalora o la Casa Torre de Galarza.

Oñati

La visita a Oñati hay que tomarla con tranquilidad, porque son muchos los tesoros con los que cuenta esta localidad, la más extensa de Guipúzcoa. En el sur de la provincia, y rodeada de cumbres de más de 1500 metros de altitud, se encuentra esta población que tiene al Santuario de Aránzazu como su construcción más importante.

Se trata de una villa con un importante pasado medieval y que fue independiente de Guipúzcoa hasta mediados del siglo XIX. Ambos aspectos contribuyeron a que su patrimonio monumental sea en la actualidad enorme.

Dos son las construcciones más notables en el interior de la localidad: la Iglesia de San Miguel Arcángel, del siglo XV, y la Universidad Sancti Spiritus, obra renacentista del siglo XVI que posee el honor ser le primera universidad que se construyó creo en el País Vasco. Otros edificios destacados son el Palacio de Don Pedruena, la Casa Consistorial, la Ermita de San Martín y varias casas nobles de importante valor arquitectónico.

Pero si hay un edificio que se lleva todas las miradas en Oñati ese es el Santuario de Aránzazu. Impresionante lugar por su ubicación junto a un barranco, por sus enormes dimensiones y por elementos sorprendentes que aportaron al conjunto figuras de primer nivel como Eduardo Chillida o Jorge Oteiza.

Leintz Gatzaga

El Valle de Léniz posee varios de esos pueblos con un encanto especial, uno de ellos es Leintz Gatzaga. Algunos de los edificios destacados de esta localidad son la Iglesia de San Millán y algunos palacios como el Palacio del Garro o el Palacio de Elexalde.

Sin embargo, Leintz Gatzaga es conocido sobre todo por sus salinas. La importancia de éstas a lo largo de los siglos en la zona se refleja en la antigua fábrica de sal y el museo. El Museo de la Sal de Leintz Gatzaga se encuentra cerca del casco antiguo de la localidad. Un recorrido por el museo nos ayuda a comprender la importancia de la sal, no sólo como condimento básico a lo largo de la historia, sino también por su importancia en la zona.

Idiazabal

No hemos querido terminar la ruta por los pueblos con encanto del interior de Guipúzcoa sin acercarnos a probar el más famoso de los quesos de la provincia, el Idiazabal. Para ello nada mejor que acercarnos hasta la localidad que le da nombre y comprar uno de sus quesos.

Pero sería injusto referirnos a Idiazabal solo por sus quesos, ya que su entorno natural y su patrimonio arquitectónico justifican ya de por sí una escapada hasta el lugar. En el pueblo no hay que perderse el portón y el retablo barroco de la Iglesia del Arcángel San Miguel. Otro edificio religioso para tener en cuenta es la Ermita de Gurutzeta. Así mismo, por las calles de la localidad descubriremos varios palacios muy interesantes.