Por ejemplo, hoy te hablaremos de 4 pueblos imprescindibles para visitar en Zaragoza que pueden convertirse en un complemento perfecto para aquellos que decidan acercarse el 12 de octubre a la capital maña.

Como verás más adelante, se trata de pueblos de la provincia zaragozana que poseen preciosos paisajes, conjuntos arquitectónicos muy interesantes que combinan varios estilos (aunque en muchos de ellos predomina el estilo mudéjar), y calles y plazas que muestran el paso por ellos de diferentes pueblos.

De los pueblos zaragozanos de Ejea de los Caballeros, Sos del Rey Católico, Uncastillo y Biel ya hablamos en el artículo sobre la comarca de las cinco villas, quizás la más conocida de cuantas hay en la provincia. Hoy volveremos a recorrer su territorio para descubrir cuatro pueblos imprescindibles en Zaragoza.

Tarazona

El primero de los pueblos imprescindibles para visitar en Zaragoza es Tarazona, pueblo importante no sólo ahora, sino también en el pasado, cuando era un punto estratégico entre los reinos de Castilla, Aragón y Navarra.

Tarazona se encuentra en el noroeste de la provincia, casi rozando la Comunidad Navarra y la provincia de Soria. Las tierras del Moncayo son las que definen su orografía y la ciudad es atravesada como un cuchillo por el río Queiles, que serpentea entre las calles de la localidad.

Su casco antiguo es magnífico, habiendo sido declarado Conjunto Histórico – Artístico en el año 1965. Este está formado por pequeñas callejuelas empedradas de carácter medieval y por un conjunto arquitectónico de mucho valor donde se percibe la influencia de varios pueblos, como lo demuestra la judería.

La Catedral de Nuestra Señora de la Huerta, del siglo XII, es uno de los mejores ejemplos del mudéjar en estas tierras, aunque en ella se pueden apreciar otros estilos como el gótico o el renacentista. Donde sí que podemos apreciar el estilo renacentista es el Palacio Episcopal, del XIV. Siguiendo con los edificios religiosos hay que mencionar la Iglesia de la Magdalena del XII y el Santuario de la Virgen del Río, de la segunda mitad del XVII.

Pero el conjunto monumental de Tarazona no acaba con los edificios de carácter religioso, sino que posee magníficos ejemplos de arquitectura civil como el Palacio de Eguarás, del XVI o la Casa Consistorial, también del XVI.

Mención aparte merecen tres rincones o lugares de Tarazona que nos gustaría destacar por su particularidad. El primer de ellos es la judería, considerada como una de las más bellas juderías de España, con edificios como el Palacio de Santafé, el Convento del Carmen y la fachada de la Sinagoga Mayor. El segundo es su plaza de toros, del siglo XVIII con viviendas habitadas. El último de estos lugares tan particulares son las conocidas como Casas Colgadas, situadas en la muralla de la localidad.

Anento

Si te ha gustado el recorrido que hemos realizado por Tarazona, te sorprenderá el siguiente de la lista: Anento.

Anento es un pequeño y coqueto pueblo situado en la comarca Campo de Daroca, en el conocido como valle de Jiloca. Cuenta con un entorno natural de gran belleza donde destaca el manantial de Aguallueve. Podemos considerar a Anento como ejemplo perfecto de pueblo integrado en el paisaje.

Es curiosa la historia de este pueblo que pasó casi del olvido a ser uno de los pueblos más visitados de la provincia, algo a lo que contribuyó especialmente el haber sido nombrado como uno de los pueblos más bonitos de España.

Estamos ante otro pueblo de marcado carácter medieval, con preciosas callecitas que conquistan los sentidos de aquel que se acerca a visitar la localidad. Entre su extenso conjunto monumental encontramos los restos del que fue un magnífico castillo del siglo XIV. Mucho más antiguo es el Torreón de San Cristóbal, pues data del siglo II a.c y es de origen celtíbero.

Por último, hay que hablar de la imponente Iglesia Parroquial del siglo XIII donde podremos admirar un espectacular retablo gótico. Una auténtica joya que pone la rúbrica perfecta al conjunto monumental de uno de los pueblos más bonitos de España.

Daroca

Sin duda, Daroca es otro de esos pueblos imprescindibles para visitar en la provincia zaragozana gracias a un conjunto monumental inacabable que le valió ser declarado Conjunto Histórico – Artístico en 1968.

La muralla es una de las construcciones que más llaman la atención de Daroca, ya que esta rodea la ciudad con sus 4 km de longitud y se mantiene en un perfecto estado de conservación. Posee 4 puertas de entrada, entre las que destacan la Puerta Alta y la Puerta Baja. El Castillo Mayor del siglo XI es otro de los monumentos más famosos de Daroca. Otras construcciones civiles de gran valor son el Palacio de los Luna, del siglo XIV; el Palacio de los Gil de Bernabé; la Torre del Caballero de la Espuela; y la Fuente de los Veinte Caños.

En cuanto a edificios religiosos tenemos la Basílica de Santa María de los Sagrados Corporales del siglo XVI, la Iglesia de San Juan Bautista (conocida como “de la cuesta”), la Iglesia de San Miguel y varios conventos.

Fuendetodos

Queremos terminar hablando de Fuendetodos por ser el pueblo donde nació Francisco de Goya, uno de los mejores pintores de todos los tiempos que cuenta con obras de la talla de “la maja vestida”, “La maja desnuda”, “El coloso” o “Los fusilamientos”.

Paseando por sus calles podremos ver algunas estatuas dedicadas al genial artista, su casa natal y el “Museo del Grabado”, con interesantes obras y exposiciones.