Los ocho pueblos más bonitos del Pirineo aragonés

El Pirineo aragonés posee varios de los gigantes montañosos de la Península Ibérica, con el Aneto a la cabeza, elevándose a 3404 metros sobre el nivel del mar. Además, esconde algunos rincones naturales de indiscutible belleza como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Sin embargo, en esta ocasión hemos querido poner el foco en otras de las joyas de la gran cadena montañosa, acercándonos a conocer cuáles son los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés.

Aínsa

No podemos esconder que en megustaviajarbarato hemos sentido desde siempre especial predilección por Aínsa. Las razones son muchas. A la belleza de su entorno natural definida por los paisajes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el Parque Natural Posets Maladeta, hay que sumar un impresionante conjunto monumental perfectamente conservado en el que sobresale su plaza mayor, una de las más bonitas de España. Otras construcciones imprescindibles de Aínsa son su castillo del siglo XI y la Iglesia de Santa María, de los siglos XI y XII. Sin embargo, y aunque plaza, castillo e iglesia centren la visita a Aínsa, merece la pena recorrer con tranquilidad cada una de las calles de su casco medieval, dedicando buena parte de nuestro tiempo a las calles Mayor y Santa Cruz. A las afueras del pueblo está la Cruz Cubierta de Aínsa, que conmemora un hecho histórico acaecido en el año 724.

Alquézar

Situada en el Prepirineo aragonés, en la comarca oscense del Somontano, se encuentra la población de Alquézar, declarada Conjunto Histórico-Artístico y que forma parte de la lista de los Pueblos más bonitos de España. Su casco histórico, tomado por los tonos ocres y marrones, guarda encantadores rincones como la Plaza porticada Rafael Ayerbe y varios callizos, esto es, pequeños pasadizos que conectan unas calles con otras. Destacando por encima del fantástico casco antiguo alquezrano, en lo alto de una mole rocosa, se encuentra la Colegiata de Santa María, la Mayor, monumento más importante de la localidad con magnífico claustro. Otro templo destacado es la Iglesia Parroquial San Miguel Arcángel. Para disfrutar de la naturaleza, Alquézar guarda una última sorpresa: las Pasarelas del río Vero, ruta senderista que discurre junto a las aguas del Vero.

Loarre

Nuestro siguiente destino se encuentra en la periferia de los Pirineos, en la comarca de la Hoya de Huesca y cuenta con una atracción turística que por sí sola ya justifica su inclusión en esta lista. Nos referimos, claro está, a Loarre y a su castillo, uno de los más bonitos del norte de España. Se trata de una construcción románica del siglo XI que se asienta sobre un cerro, rodeado de un bellísimo entorno natural y que mantiene un envidiable estado de conservación. Con todas estas características, no sorprende que el castillo de Loarre haya servido de escenario para varias películas. Más allá del castillo, Loarre posee otras lugares de interés como el edificio del ayuntamiento y la Iglesia de San Esteban, donde se guardan las reliquias de San Demetrio.

Torla

Una de las localidades que no podía faltar en esta lista de los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés es Torla, entre otras cosas, por ser la antesala de uno de los espacios naturales más importante de la cordillera pirenaica, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (de hecho, aquí se encuentra el Centro de Visitantes del parque). Bañado por las aguas del río Ara, Torla nos deja la típica estampa de población pirenaica de casonas de piedra y pizarra. Su construcción más destacada es la Iglesia románica de San Salvador, en la que destaca su torre. Desde Torla se puede realizar una excursión a la Cola de Caballo, una de las cascadas más espectaculares de España.

Benasque

En el valle del mismo nombre, dentro del Parque Natural de Posets- Maladeta se encuentra Benasque, población que puede presumir tanto de su entorno natural como de un magnífico casco histórico. Su monumento más famoso es el Palacio de los Condes de Ribagorza, del siglo XVI, de estilo renacentista, que acoge en la actualidad distintos eventos. También merece la pena acercarse hasta la Casa Juste, de la segunda mitad del XVI, y admirar su recio torreón.

Sallent de Gállego

En la comarca del alto Gállego está Sallent de Gállego, uno de esos pueblos de los Pirineos que parecen salidos de la paleta de un pintor realista. Seguramente, ese pintor comenzaría su obra perfilando el puente medieval sobre el río Aguas Limpias y continuaría dibujando el casco antiguo de la localidad, poniendo especial atención a sus monumentos más importantes, como la Iglesia gótica de la Asunción. Sin duda, utilizaría un color azul intenso para replicar de la forma más realista posible al embalse de Lanuza. Remataría el cuadro perfilando las altas cumbres pirenaicas que sirven de telón de fondo a esta población aragonesa.

Jaca

Jaca se sitúa como la población más importante de los Pirineos. Si por algo es conocida esta localidad oscense es por su magnífica fortaleza militar, conocida como Castillo de San Pedro o, simplemente, la Ciudadela de Jaca. Se trata de una construcción de finales del siglo XVI que llama la atención por su curiosa forma de estrella. En la actualidad presenta un magnífico estado de conservación. Alberga el Museo de Miniaturas Militares. Otros edificios de interés son la Catedral de San Pedro, románica del siglo XI, la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, el Real Monasterio de las Benedictinas y el Fuerte de Rapitán, con magníficas vistas del entorno. A apenas medio hora de Jaca se encuentra el Monasterio de San Juan de la Peña, uno de los monasterios más importantes de España.

Ansó

Hemos decidido finalizar el recorrido por los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés en Ansó, ya que quizá sea una de las poblaciones que mejor refleja las características de los pueblos de montaña aragoneses: pequeñas callejuelas adoquinadas, casas de piedra e interesantes construcciones, como la Iglesia de San Pedro, todo ello encuadrado dentro de los maravillosos parajes naturales de los Pirineos. Además, aquí se encuentra el Museo del Traje Ansotano, espacio ideal para conocer mejor las tradiciones del lugar.